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L 14 Cultura y Espectáculos
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La Coral Virgen del Mar ofrece un recital en
Dalías en la festividad de
San José María Rubio
Se celebrará a las 19:30 horas en la
iglesia parroquial de Santa María de Ambrox
La Fundación Unicaja patrocina un concierto de la prestigiosa Coral Virgen del
Mar, que tendrá lugar hoy domingo 3 de Mayo, a las 19:30 horas, en la Iglesia
Parroquial de Santa María de Ambrox de la localidad almeriense de
Dalías, con motivo de la festividad de San José María Rubio, primer Santo de
Almería. El concierto incluye la interpretación de diversos temas religiosos
durante la celebración de la Eucaristía, así como del himno en honor a San José
María Rubio. Este concierto se enmarca en el interés de Unicaja por promover y
respaldar actuaciones culturales en su ámbito de actuación, y forma parte de la
amplia y variada gama de actividades musicales que la entidad financiera
organiza en su propósito de acercar la música clásica y popular al público. La
Coral Virgen del Mar fue fundada por Emilio Carrión Fos y tiene su origen en el
año 1960, aunque figura como tal con este nombre desde 1974. En la actualidad,
está integrada por unos 50 componentes y realiza conciertos por toda la
geografía española y el extranjero, sumando con ello más de 750 actuaciones. Su
repertorio comprende más de 300 obras de todos los estilos y épocas. Asimismo,
la Coral Virgen del Mar ha editado grabaciones y actuado en radio y televisión.
Este prestigioso grupo coral almeriense ha participado en un gran número de
certámenes y concursos, en los que ha obtenido numerosos galardones. Asimismo,
ha actuado en encuentros de corales en Málaga, Granada, Almería, Melilla, Huelva
y Vitoria, y en el Auditorio Manuel de Falla y en el Palacio de Carlos V de la
Alhambra, en Granada.
D. M. / Dalías | Actualizado 03.05.2009
Más de cien aspirantes al Concurso de
Cantautores del Pay Pay
La VIII edición del certamen contará con
36 participantes seleccionados entre las 102 inscripciones recibidas
Solidez y aceptación. Si el pasado año, las inscripciones recibidas por el
Concurso de Cantautores del Pay Pay rozaban el centenar, en la VIII edición, que
arranca esta noche, la cifra ha sido superada. Ciento dos artistas han enviado
sus maquetas a la organización del certamen gaditano con la ilusión de
convertirse en uno de los treinta y seis participantes que pasearán sus
canciones por el café teatro durante los fines de semana de mayo. El certamen de
música de autor certifica su prestigio con una nueva edición, en la que cuenta
con la colaboración de la Junta de Andalucía tanto desde la Consejería de
Cultura como del Instituto Andaluz de la Juventud. Así, la delegada Yolanda
Peinado y la directora del IAJ en Cádiz, Rosa Caro, acompañaron a la gerente del
Pay Pay, Paloma García, en la presentación oficial del concurso. "Se han
presentado cantautores de todas las comunidades autónomas, excepto de
Extremadura, y de otros puntos del mundo como Colombia, Brasil y México",
informó la regente de la sala que se siente "muy orgullosa" de "la fama de este
concurso" que se ha erigido "como uno de los platos fuertes de la programación
del Pay Pay", además "de ser muy respetado y alabado" en el ámbito de la canción
de autor. La nueva edición comienza esta noche, a partir de las once de la
noche, y se extenderá durante los viernes y sábados de mayo, culminando el día
30 con una gran final a la que llegarán los cuatro participantes que superen
este corte semifinal y el cantautor gaditano mejor clasificado. En esta fase
semifinal cantarán trece intérpretes de la provincia de Cádiz, cuatro de
Sevilla, cuatro de Madrid, tres de Granada, dos de Huelva, un representante de
Jaén, un cantautor de Burgos, otro de León, uno más de Málaga, de Murcia,
Barcelona, Vizcaya, Zaragoza, Colombia, Brasil y México. Todos estos artistas
competirán por premios de 600 euros, el primero, 450 euros, segundo, 300 euros,
el tercero, y 180 euros para el accésit, además de una metopa conmemorativa
realizada por el artista Ortiz Ventura. "El ganador de este certamen será
incluido en el programa Músicas de Noche del próximo Festival de la Música
Española de Cádiz", recordó Peinado que aseguró que mantendrá una reunión con
los empresarios cuyos bares suelen participar en esta programación debido a la
polémica por la clausura de conciertos en los locales gaditanos. "El Cambalache
-uno de los establecimientos de Músicas de Noche- ya está adecuando sus
condiciones a lo permitido por la ley", aseveraron desde la Consejería de
Cultura. De todas formas, la delegada sugirió que la ley se puede "adaptar con
normativas desde el Ayuntamiento" con el objetivo de "hacer compatible" los
derechos de todos.
Tamara García / Cádiz | Actualizado 01.05.2009. En la foto, Participantes
del Concurso de Cantautores del Pay Pay, durante el primer pase semifinal del
pasado año.
Fallece Enrique Franco, memoria del Festival de
Música y Danza
El más veterano de los críticos
musicales españoles, estrechamente ligado a
la cita granadina desde hace décadas, falleció ayer en Madrid a la
edad de 89 años
La muerte en Madrid de Enrique Franco, víctima de un cáncer, a los 89 años de
edad, nos hace sentir a los que, paralelamente, hemos seguido el Festival
Internacional de Música y Danza -este año cumplo mis 'bodas de oro' con este
acontecimiento- una sensación de vacío difícil de rellenar. Es verdad que, tras
la muerte de su mujer, Enrique abandonó prácticamente la crítica y en los
últimos años no aparecía por aquí. La última vez que me le encontré fue en el
Festival de Santander, junto a Paloma O'Shea y Cristóbal Halffter, además de
otros compañeros de la crítica como Carlos Gómez Amat o Pérez de Arteaga. Las
críticas de Enrique Franco en El País eran un punto de referencia que teníamos
al día siguiente los que, habitualmente, las hacíamos el mismo día de
celebración de los conciertos o representaciones de danza, para constatar si
habíamos coincidido en algo o había profundas diferencias en los análisis y
apreciaciones. Supongo que hubo de todo, como es natural. Un espíritu crítico
como el mío, necesariamente, no tenía que coincidir con la crítica madrileña, en
la que también participaba, en el diario Ya. Pero buscábamos todos a Enrique,
por su experiencia y por sus conocimientos técnicos, que no eran demasiado
habituales en los comentaristas de la época. Sus trabajos sobre Falla, Albéniz
-de cuya fundación era vicepresidente- y el impulso que dio a los músicos de
nuevas generaciones -Luis de Pablo, Cristóbal Halffter, o los más actuales José
García Román, con quien colaboró en las jornadas de Música contemporánea,
celebradas en Granada, Encinar, García del Busto o Aracil, entre otros- quedarán
como ejemplos de generoso valedor de la música y los músicos españoles,
intérpretes incluidos. En medios, periodísticos y de radio, ha ejercido la
crítica musical. Inició su carrera en 1940, en Arriba; entre 1946 y 1952,
colaboró en Unión de Radio de la Cadena SER; en 1966 fue director de programas
musicales de Radio Nacional de España y desde la creación de El País, en 1976,
fue crítico musical del diario. Profundo conocedor de la música española, ha
publicado numerosos escritos sobre la misma -en especial sobre Manuel de Falla,
siguiendo la escuela de Salazar- y ha reflexionado sobre la trayectoria de la
creación musical española, trazando los vínculos entre el ayer y el hoy. En
Granada, su figura en el Festival era una de las imprescindibles referencias
nacionales, como ocurría con otro desaparecido, Antonio Fernández-Cid. El
certamen le concedió la Medalla de Honor y le ha rendido algún otro homenaje, en
el que participamos músicos y colegas. Las crónicas de Enrique Franco son parte
importante de la historia del Festival Internacional de Música y Danza. Por eso
cuando desaparece uno de los colaboraron, desde los periódicos o la radio, para
que el Festival de la Alhambra fuera reconocido es de justicia traer en Granada
su recuerdo. La historia del Festival es una historia de impresiones que
quedaron en los papeles, en las hemerotecas y en la memoria y el corazón de
muchos.
Juan José Ruiz Molinero / Granada | Actualizado 29.04.2009. En la foto,
Enrique Franco.
Los espacios ilustrativos de un artista y de un
tiempo artístico
Enrique Gran se encontraba entre aquel
ramillete de artistas, de la Escuela de Madrid, que en
aquella época querían acceder hacia un arte con más recursos
La generación artística del 50 fue importante aunque haya quedado diluida en el
contexto general de una contemporaneidad que ha borrado muchos aspectos de un
arte que, décadas más tarde, impondría unos nuevos postulados, olvidando, o por
lo menos dejándolas en el limbo poco trascendente y purificador del tiempo, la
realidad de muchos artistas, generadores y dinamizadores del arte moderno en una
España, esclerotizada por los patéticos y desesperantes desenlaces sociales de
una postguerra con escasas posibilidades y muchas necesidades. En aquellos años
se pusieron muchas de las bases para que la tradición atemperara sus impulsos
-sobre todo aquellos que mantenían intactas las esencias de una imitación
epidérmica con mínimos recursos- y se produjera la necesidad de dar el paso
adelante y adquirir los novedosos postulados que llevaban ya tiempo ejerciendo
por todo el mundo, por los cuales unas nuevas formas rompieran con lo
establecido y se empezara a fomentar la búsqueda y apertura de rutas
alternativas. Enrique Gran se encontraba entre aquel ramillete de artistas que,
en aquellos, querían acceder hacia un arte con más recursos. Allí estaban los
participantes de aquella Escuela de Madrid, con Antonio López a la cabeza, que
tanta trascendencia tuvieron, y algunos otros, entre ellos los gaditanos Vicente
Vela y Jesús González; todos fueron los seleccionados en aquellas exposiciones
que organizaba Luis González Robles desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y
que dieron a conocer por todo el mundo el arte español del momento.
Enrique Gran había nacido en Santander en 1928 y murió, de forma trágica, en
Madrid en 1999, víctima del incendio que destruyó su estudio. Su pintura, que
había comenzado muy apegada a los planteamientos de los que fueron sus
compañeros madrileños, pronto se decantó por una nueva formulación donde lo
figurativo iba, poco a poco, perdiendo sus contornos hasta adoptar nuevas
posiciones con lo abstracto dejando sentir sus registros no imitativos y con
sólo el color, las texturas y las formas componiendo nuevos espacios que hacen
evocar una realidad que estaba perdiendo sus registros habituales. La
exposición, comisariada por la sobrina del artista, nos oferta muchos aspectos
del trabajo de Enrique Gran, algunos simples bocetos o meros apuntes de una
actividad profesional, a la que se accede desde obras que ponen de manifiesto
ese universo complejo de Gran, donde lo real ha sido totalmente cuestionado para
metamorfosearse en unos pseudoengendros que mantienen en la distancia la
ilustración de la realidad para ofertar nuevos distritos representativos,
visuales y, por tanto, significativos. La pintura de Enrique Gran, ese universo
Gran que ilustra el título de la muestra, nos hace partícipes de un tiempo
artístico perfectamente definido, nos conduce por una estética -heredera de ese
tiempo- que patrocinó unas formas y unos modos que fueron patrimonio de un
momento donde el arte en España buscaba nuevas identidades. La muestra nos
convoca ante un autor poco conocido en esta zona y que protagonizó una página de
nuestra historia artística reciente. Se trata de una exposición ilustrativa de
un tiempo, de una pintura y de un autor. Poco más.
Bernardo Palomo | Actualizado 29.04.2009. Uno de los cuadros de Gran que se
exponen en Santa Catalina.
Los paisajes del alma de Vincent Van Gogh
Pocos pintores nos han legado un testimonio más personal e intenso de los
paisajes que le han ido acompañando a lo largo de toda su vida como Van Gogh.
Creció y se formó como artista en zonas de Brabante, rodeado de campos de avena,
centeno, patatas, bosques de pinos, brezales... Amaba el campo y la naturaleza,
era un apasionado senderista. «Allí todo habla un lenguaje inconfundible
-escribe el pintor-, todo es sólido, todo se explica a sí mismo». Creía que «la
experiencia y la observación de la naturaleza eran los verdaderos caminos para
entender el arte». Y esa visión le persiguió hasta aquel 27 de julio de 1890,
cuando se pegó un tiro en los campos de Auvers-sur-Oise, al norte de París. No
podía imaginar un lugar mejor para morir. Cada sendero, cada jardín, cada campo,
cada planta le recordaba su añorada Holanda. Paleta diurna Mientras el Museo Van
Gogh de Ámsterdam se ilumina con los colores de la noche de este artista, el
Kunstmuseum de Basilea hace lo propio con su paleta diurna. «Van Gogh: entre la
tierra y el cielo» reúne hasta el 27 de septiembre 70 paisajes del maestro
holandés. La muestra arranca con los paisajes de Nuenen, pintados entre 1883 y
1885. Marrones y ocres dominan su paleta en esos años. Se intuye en estas obras
una fuerte influencia de la pintura holandesa del XVII y, especialmente, de
artistas como Ruisdael. Entre ellas, «El molino con agua», de la colección
Carmen Thyssen. A partir de ahí, la exposición se centra exclusivamente en
Francia (lamentablemente, se han eludido los paisajes de La Haya, Londres,
Amberes, Bruselas, Etten, Ámsterdam...) El color entra en sus cuadros nada más
poner un pie en 1886 en París. La luz tan especial de esta ciudad se cuela en
sus óleos: pinta Le Moulin de la Galette, vistas del Sena, los puentes de
Asni_res... Le entusiasmaban los paisajistas de la Escuela de Barbizon, como
Millet, Rousseau, Daubigny. Y adoraba a Corot, cuyos paisajes consideraba
sublimes. Pero será en el sur de Francia, y concretamente la Provenza, donde
estalla el color en sus cuadros. Es la parte más completa y espectacular de la
exposición, aunque el montaje resulta demasiado monótono; adolece de ritmo.
Primero, Arles: pinta Van Gogh sus parques, jardines, viñedos... Se exhiben
destacadas obras como «Campos de trigo», llegado de Honolulu. Después, Saint-Remy,
paisaje doloroso para él porque es internado en un psiquiátrico, desde donde
pinta algunos emotivos paisajes que cuelgan en el Kunstmuseum de Basilea. Su
pincel se ondula, se retuerce. Cuelgan juntas en la muestra dos obras maestras:
«Los cipreses», del Metropolitan; y «Los olivos», del MOMA. La exposición
concluye en Auvers-sur-Oise. Se muestran tres de los trece cuadros que pintó Van
Gogh en sus últimos días con un formato muy apaisado. Van Gogh creía que un
pintor sólo puede ser feliz si vive en armonía con la Naturaleza: él lo intentó
toda su vida. Su personal visión de la naturaleza le ha otorgado un lugar único
en la pintura paisajística de todos los tiempos
NATIVIDAD PULIDO | BASILEA Domingo, 26-04-09. AFP Una mujer contempla el
cuadro «Huerto de olivos» (1889), que Van Gogh pintó en Saint-Remy (Francia)
Un trofeo del
artista Mauricio Jiménez Larios en manos de José Mercé
El pintor y escultor salvadoreño afincando en Úbeda, Mauricio Jiménez Larios,
realizó un año más el trofeo del prestigioso galardón flamenco Calle de Alcalá,
que fue entregado recientemente en el transcurso de la décimo séptima edición
del Festival Flamenco Caja Madrid. Este premio, de carácter honorífico y que con
carácter anual se concede a un artista flamenco que haya desarrollado la mayor
parte de su carrera profesional en Madrid, fue en esta ocasión para
José
Mercé. Así, el conocido cantaor ya luce en su vitrina de reconocimientos la
escultura alusiva al flamenco realizada por Jiménez Larios.
25.04.09 - A. R.| ÚBEDA. En la foto, Mercé con el trofeo. /IDEAL
El reconocimiento a un gran maestro
Alumnos de la Cátedra de Flamencología
rinden homenaje a Agustín Gómez.
Con motivo de la jubilación de Agustín Gómez, responsable desde su creación de
la Cátedra de Flamencología de la UCO, los alumnos le organizaron un homenaje el
día 23 en Bodegas Campos que en principio iba a estar circunscrito a la
asistencia del numeroso colectivo, si bien la labor desplegada durante casi
cinco décadas en la defensa del arte flamenco y el poder de convocatoria del
titular de la Cátedra, llegaron a desbordar las previsiones iniciales,
adhiriéndose una amplia representación de instituciones y amigos, destacando la
presencia del Rectorado de la Universidad, el Consejo Rector de la Cátedra de
Flamencología, el Decano de la Facultad de Ciencias del Trabajo, Federico
Navarro Nieto, y el delegado de Cultura de la Diputación, José Mariscal, así
como Luis de Córdoba, Manuel Concha, la Federación de Peñas Flamencas de
Córdoba. En el turno de intervenciones, el Rector de la Universidad, José Manuel
Roldán Nogueras, afirmó que la continuidad de la Cátedra está asegurada,
incidiendo en que el éxito de ésta no hubiera alcanzado la relevancia de la que
goza hoy sin la labor de rigurosidad, seriedad y entrega de quien ha asumido su
responsabilidad durante este fructífero periodo. El homenajeado, emocionado y
acompañado por su familia, a la que reconoció su total apoyo, con su esposa Rosa
como persona esencial en su carrera, agradeció a los alumnos y a la Universidad
todo lo que le han dado y que él ha procurado corresponder entregando lo mejor
de sí mismo, aunque desde esa larga etapa que inició en 1965 en Radio Popular de
Montilla "había vivido casi obsesionado por la ingratitud". El sincero y cálido
reconocimiento de este emotivo acto diluyó cualquier duda sobre esta inquietud,
de quien ha entregado buena parte de su vida a la defensa y difusión del arte
flamenco como crítico, conferenciante, ponente, presentador. Autor de un
estimable numero de libros, ha aportado luz a este siempre complejo y
apasionante mundo "al que seguirá unido para siempre porque es su seña de
identidad", asesorando y apoyando, tal como le pidió el rector, ahora desde la
tranquilidad que le otorga su nueva situación. Su nueva andadura comenzará el
próximo curso, antes de lo cual deberá despejarse el nombre de su nuevo
responsable.
25/04/2009 FRANCISCO DEL CID. En la foto, Profesor Gómez recibe el diploma de
Roldán Nogueras.
Foto:F.D.C. Edición impresa en PDF
Chambao y Pitingo darán un concierto en el
Estadio Olímpico el 15 de mayo
Aunque cada uno de ellos ha seguido su propio camino, hay algo que une a Chambao
con Pitingo, el espíritu de fusión de las músicas de distintas culturas. Por
este motivo, estos dos artistas han sido los elegidos para protagonizar un
concierto dentro del I Encuentro de la diversidad cultural (Diversia), que se
organizará en el Estadio Olímpico de la Cartuja entre los próximos días 15 y 17
de mayo. En concreto, este concierto, que cuenta con el patrocinio de ABC,
abrirá la primera jornada de Diversia, el viernes 15 de mayo, y será el
principal reclamo para atraer a un público que probablemente será mayoritario.
No en vano se han puesto unos precios populares para las entradas, que se
venderán a 20 euros, de forma anticipada, en El Corte Inglés y Servicaixa,
mientras que el día del concierto costarán 25 euros. En este sentido tanto Chambao como Pitingo han bajado sus cachés. En todo caso ambos artistas son
ejemplos de esa diversidad cultural que acoge este encuentro. Antonio Álvarez «Pitingo»
es hijo de madre gitana y padre payo, y esa mezcla se ha cristalizado en un
estilo musical único en donde se fusionan el flamenco y el soul en su disco «Soulería».
«Yo he pasado mucho de chico -afirma este músico-, porque llevaba el pelo largo
y los taxistas no me querían parar. Ahora que lo llevo corto sí me aceptan». A
colación de esto, el cantante onubense denunció esa actitud de los medios de
comunicación cuando propagan frases como «dos personas de color o un gitano,
pero nunca hablan de un blanco». Por eso dijo que «todos somos iguales y que
hacemos las mismas cosas». Por su parte la cantante la Mari, de Chambao, apeló
al espíritu intercultural de la música, y confesó estar preocupada por temas
como el de la inmigración porque «todos somos iguales y vamos y venimos de un
sitio a otro». Además dijo que «estamos un poco aletargados
porque nos
preocupamos más de lo nuestro que de lo ajeno».
JESÚS SPÍNOLA. Pitingo y la Mari, de Chambao, ante el cartel anunciador del
concierto en Sevilla. SEVILLA. Viernes, 24-04-09. ANDRÉS GONZÁLEZ-BARBA
Un Sorolla inédito, a subasta
En 1915, el pintor valenciano Joaquín Sorolla llevaba cuatro años inmerso en el
encargo 'Visión de España' y necesitaba descansar, por eso aquel verano pintó
'Niña entrando en el baño', una obra que no se ha expuesto nunca y que saldrá a
subasta, por más de 1,9 millones de euros, en coincidencia con la exposición que
le dedicará el Prado. Según han informado fuentes de Sotheby's, esta casa de
subastas ofrecerá 'Niña entrando en el baño' por un precio de salida de entre
1,9 y 2,8 millones de euros en Londres el próximo 3 de junio junto a otras 14
obras de Ignacio Zuloaga, Hermenegildo Anglada-Camarasa, Santiago Rusiñol y José
María Sert, procedentes todas ellas de colecciones privadas. Antes, los días 25
y 26 de mayo, la sede de Sotheby's en Madrid expondrá al público, por primera
vez en la historia del cuadro, el Sorolla, y lo hará junto a algunas de las
obras de Zuloaga, Rusiñol y Anglada-Camarasa. El Museo del Prado expondrá desde
el 26 de mayo al 6 de septiembre precisamente los 14 murales de 'Visión de
España' que Archer M. Huntington encomendó a Sorolla para la Hispanic Society of
America de Nueva York y que éste pintó entre 1911 y 1919 en un viaje constante
por el país. 'Niña entrando en el baño' tiene, según las mismas fuentes de
Sotheby's, "una procedencia impecable" porque en el momento de su adquisición,
el pintor valenciano (1863-1923) entregó una fotografía firmada de la obra. Su
primer propietario fue el marchante Justo Bou, quien vendió el óleo a la
coleccionista de arte y bibliófila María Bauzá, y el padre del actual
propietario se lo compró a ella. Este lienzo (86x106 centímetros), en el que
plasma en morados y malvas los efectos de la luz y la arena y el mar, es una
composición en la que se ve a una muchacha, posiblemente su hija Elena, dos
niños jugando en el agua y dos barquillas con un plano muy cercano, con
intención de encuadre fotográfico, de forma que elimina el horizonte para
centrarse en la playa y los movimientos de los críos. El óleo, pintado en un
descanso veraniego del agotador periplo que llevó a Sorolla por toda España para
plasmar sus escenas en los murales de Huntington, es uno de los pocos que el
artista hizo en su última época, a la que pertenecen los conocidos retratos que
hizo en las playas de Valencia. El récord de precio para una obra de Sorolla lo
tiene 'La hora del baño', una delicada composición de niñas con una mujer que
las protege con una sombrilla pintado en 1909, y que se vendió en 2003 por 3,5
millones de euros.
Concha Barrigós (Efe) | Madrid Actualizado miércoles 22/04/2009.
Cuadro, 'Niña entrando en el baño'. | Efe
El flamenco y las minas se fusionan ante el
objetivo de José Antonio Díaz
El fotógrafo recoge parte del patrimonio
cultural de la ciudad en una muestra con mucho embrujo
EXPOSICIÓN. El artista: el fotógrafo José Antonio Díaz, linarense de adopción,
presenta en la galería municipal de exposiciones de Linares, en la Casa de la
Juventud, una exposición fotográfica en la que recoge dos muestras del
patrimonio linarense, el flamenco y las minas. La muestra permanecerá abierta
hasta el próximo día 8 de mayo. Embrujo: 'Embrujo y arte en las minas' recoge a
través de 20 fotografías de gran tamaño la fusión entre el arte del flamenco y
la riqueza paisajística de la ciudad marcada por su pasado minero. Una muestra
que cuenta con la figura de la bailaora Raquel Parrilla como pieza fundamental
de dicha fusión.Flamenco y patrimonio minero, arte e historia, se dan la mano en
la última exposición del fotógrafo José Antonio Díaz, que hasta el próximo día 8
de mayo se presenta en la galería municipal de Linares, en la Casa de la
Juventud. Una muestra fotográfica marcada por el embrujo, por el arte y por la
historia de la ciudad que este profesional, linarense de adopción, ha querido
recoger en una exposición fotográfica especial. La belleza industrial que el
pasado minero ha dejado una profunda huella en el paisaje linarense se llena,
ante el objetivo de la cámara de José Antonio Díaz, de un aire distinto, marcado
por los ritmos flamencos de faldas al aire y embrujo flamenco. Un total de 20
fotografías muestran, a través de la figura de la bailaora Raquel Parrilla
Sánchez, la fusión de dos conceptos que convierte a Linares en la
ciudad de 'Embrujo y arte en las minas', nombre de la exposición.
«Esta exposición es solamente la culminación de una de las muchas metas profesionales que uno puede y debe
trazarse. Es la realización de un trabajo costoso pero disfrutado,
en el que he recibido el apoyo de muchos», explicaba el artista.
Gran acogida
Muchos han sido ya los linarenses que han podido disfrutar de
esta muestra fotográfica que en su inauguración consiguió despertar el interés
de muchos ciudadanos, amantes del patrimonio cultural flamenco de la ciudad, del
paisaje minero de Linares, o simplemente, de la fusión de ambos elementos de las
manos de José Antonio Díaz. Una inauguración que, dada la naturaleza de la
exposición, no podía estar sino envuelta en aires flamencos, en arte y embrujo
linarense. La actuación de Manolo González al cante y Juan Ballesteros a la
guitarra interpretando una taranta fue el toque final para recrear alrededor de
las 20 fotografía del artista un clima 'con duende', en una muestra más de lo
que el arte, el flamenco y las minas suponen dentro de la vida de la ciudad de
Linares, que de forma diaria José Antonio Díaz recoge con cada disparo de su
cámara como reportero gráfico.
23.04.09 - IRENE TÉLLEZ| LINARES. En la foto, José Antonio Díaz delante de
una de sus fotografías. /ENRIQUE
El Arte de Vivir el Flamenco © 2003 |
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