Belén Maya, única en su especie
Manolo Sanlúcar, en una entrevista reciente, dijo que reía con sorna cuando le
hablaban de mestizaje. "Mire usted", declaraba, "eso lo hacemos en el flamenco
desde hace muchos años. Somos mestizos". Como prueba evidente de este mestizaje,
de este lenguaje universal, reconocemos el baile de
Belén
Maya. Sin salirse del marco flamenco, la bailaora recorre otros mundos, se
sumerge en el jardín borgiano donde los caminos siempre se bifurcan. Lo más
evidente es la huella orientalizante con que impregna sus bailes. Unos
movimientos tan sinuosamente quebrados e hieráticos que pueden parecer en dos
dimensiones. La tercera, y hasta la cuarta, dimensión se la da el flamenco y esa
libertad de mirar al pasado sin ataduras, de acogerse a la tradición con la
tranquilidad de quien tiene alas que puede desplegar en cualquier momento. Así,
cuando aborda unos tangos, que recorren todo el panorama andaluz, desde Cádiz
hasta Granada, pasando por los del Piyayo, no deja de sorprendernos. Nos
recuerda a los que bailó en el espectáculo Mujeres de Mario Maya, pero en
pequeño formato. Es tremenda la capacidad de adaptación de esta bailaora: se
movía en línea recta, en una hilera que iba de derecha a izquierda y viceversa,
agudizando así el concepto bidimensional. Su última entrega fue por seguiriyas.
Vestida de negro, como mandan los cánones, sigue arrojando leños al fuego para
que la llama no se apague. Fue la misma seguiriya, arriesgada, valiente, dispar,
que nos dejó este verano en 'Los veranos del Corral'. El lado oscuro de esta
actuación, y nunca mejor dicho, fue la carencia de luz. La escasa iluminación
condena al flamenco a la penumbra de años anteriores. Mejor una luz blanca sobre
el escenario que un juego de luces para tiempos de crisis. Pero el regalo fue
doble. José Luis Rodríguez, a la guitarra, dio un pequeño gran concierto como
preámbulo e interludio de la danza. A diferencia de otros tocaores, sobre todo
de los de concierto, que alardean de técnica y velocidad, este onubense
impregnaba sus temas de cadencia y armonía. Dejen las prisas para quien tiene
prisa. Dejen el virtuosismo para los virtuosos. La parsimonia, modulación y buen
gusto no están al alcance de cualquiera. Con unas mineras y bulerías muy
personales, José Luis, impone su sello. Es el estigma que nos dibujará una
sonrisa en la cara hasta los postres. Seguidamente se va por Huelva, de ahí a
Málaga, y vuelve a Cádiz. Su segunda entrega fueron unos tangos y una soleá.
Jesús Corbacho y Juan José Amador, como dos instrumentos más, rematan las piezas
del guitarrista con la misma parsimonia y contundencia que marca el compositor.
Corbacho liga su cante florido. Amador se queja con su voz gutural. Ana Calí se
hace imprescindible marcando el compás. Y Belén Maya demuestra que, de
mestizajes, sabe mucho.
Jorge Fernández Bustos | Actualizado 16.02.2009
El centro de La Merced mantiene felizmente la
continuidad
Presentada días atrás la programación del Centro Flamenco La Merced, hay que
saludar ante todo su continuidad, que uno ya empezaba a temer con los tiempos
que corren. Siempre he pensado que un centro nuevo lo que necesita es eso, la
constancia en programar actividades que generen hábitos en torno a él y que
terminen por convertirlo en lo que debe ser, el lugar de referencia de este arte
en una ciudad que lo merece por historia y también por presente, por más que el
flamenco no constituya precisamente una prioridad cultural. Docena y media de
actos, que incluyen talleres de varios días, quizás no sean demasiados, pero -lo
dicho- se mantiene la llama con modestia y con una serie de citas que pueden ser
vistas de la misma forma como variadas que como dispersas o heterogéneas (desde
presentaciones de libros a pase de modelos, exposiciones…). Me gusta la mezcla
de la voz sabia de los mayores con la oportunidad a los jóvenes. De esta última
faceta, espero con interés el proyecto Bajañí-IV que lidera David Palomar y que
reúne a cuatro valiosos y jovencísimos guitarristas no siempre conocidos o
reconocidos en su ciudad. Caso similar al del cantaor Momi de Cádiz, que optó
por la carrera madrileña y hace tiempo no se escucha por aquí. Pero hablando de
la oportunidad a los jóvenes, me ha dado por pensar si este centro no sería
mejor lugar para la programación "Flamencos del siglo XXI", que de la forma que
está planteada, encuentro precaria para los artistas que la protagonizan. Sé que
son planteamientos distintos, pero no estaría de más considerarlo.
Actualizado 16.02.2009
El Lebrijano reaparece en el Auditorio Nacional
El cantaor, después de convalecer varios
meses por enfermedad, inaugura en Madrid el primer ciclo flamenco del teatro
Dos cantes, uno por soleares y otro por seguiriyas necesitó anoche
Juan
Peña, el Lebrijano, para demostrar su grandeza una vez más. Fue un
repertorio corto. No más de una hora de recital. Pero en su reaparición en los
escenarios tras un parón obligado de muchos meses por motivos de salud, el
Lebrijano llenó anoche la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de la fuerza y
el sentimiento que siempre han caracterizado su cante. Era el estreno de un
ciclo de flamenco, el primero que tiene lugar en la historia en este escenario,
llamado Andalucía Flamenca. Lebrijano comenzó con la voz tocada. No es éste,
probablemente, su mejor momento como cantaor, con un problema de salud
arrastrado desde hace tiempo. La sala estaba casi completa, los alrededor de 300
asientos con público en ellos y el ambiente era cálido para el cantaor, que
domina el flamenco como pocos, con un cante directo y una voz grave, y su grupo
acompañante (la guitarra de su sobrino Pedro María Peña, la percusión de Agustín
Henke y las palmas y jaleos de Juan Reina y El Indio). El cantaor quería hacer
un repertorio clásico. Arrancó por bulerías, pausado, contenido, sin alardes. Y
poco a poco fue entrando en el cante. Acompañando con los gestos, los brazos
abiertos, el cuerpo meciéndose, buscando a los músicos. Lo mismo por cantiñas,
en las que quiso buscarse un poco más, abandonar los tonos más bajos acaso por
un momento, con un notable esfuerzo en su voz, en su cara y en la mano que
constantemente se llevaba a su herida, a la cicatriz que llegó a ser de 100
puntos de sutura por una úlcera que tanto dolor ha causado a cantaor y
aficionados. El público esperaba. Aplaudía, pero quería más. Y el Lebrijano
quiso dar la gracias con un hilo de voz, tembloroso, casi roto, haciéndose
pequeño mientras saludaba. "Somos unos artistas humildes que venimos a darles a
ustedes un poquito de alegría". Su mujer, espectadora de excepción, le jaleaba
entre bambalinas. Pero entonces llegó el cante por soleá. Desde el ayeo,
profundo, adolorido, directo, se podía presagiar la tormenta de sensaciones que
despertaría el cante. La guitarra en su sitio, dando espacio al cantaor,
haciendo crecer la emoción sin reclamar el protagonismo. El Lebrijano se entregó
y no se dejó nada dentro. Creció y su cante explotó, la voz quebrada. Sin
necesidad de alargar los tercios, sin alardes. Con todo lo que el Lebrijano
tiene en una garganta de tradición cantaora de Lebrija y Utrera. El cantaor
comenzó a gustarse, a disfrutar con su cante. Así hizo también Sueños en el
aire, canción por bulerías muy rítmica. Y presentó el gran momento de la noche,
el cante por seguiriyas. "Voy a hacer un intento de valiente, aunque no lo soy",
dijo antes de comenzar. En el mejor momento de la noche junto con la soleá, el
de Lebrija se transporta, su voz ya no le pertenece. Se termina de entregar a un
público que rompió a ovacionarle. Emocionado, el Lebrijano se levantó de su
silla y se agachó a besar el escenario. El cierre lo puso por bulerías primero y
por tangos después. En las bulerías ya quiso el Lebrijano jugar con el ritmo,
con la voz, más festero, disfrutando el momento. En los tangos, un segundo bis,
Lebrijano llegó a pedir palmas al público, que pudo disfrutar, una vez más, de
uno de los grandes.
ÁNGELES CASTELLANO G. - Madrid - 14/02/2009
El XVI Itinerario Flamenco 'A la verde oliva'
pasó por Lopera
Más de 150 personas asistieron el pasado sábado (7 de febrero) a la actuación
flamenca organizada por la peña flamenca 'Torreón de cante' de la localidad de
Lopera. Los locales del Círculo de la Amistad acogieron un espectáculo de
flamenco, en que los asistentes pudieron disfrutar de las voces de los cantaores
Manolo Simón, Antonio García Gómez 'El califa' y Pastora de Córdoba. El jerezano
Manolo Simón mostró su tradicional e inconfundible enjundia en el arte jondo,
poniendo a prueba un registro muy personal y caracterizado por una voz
quejumbrosa y muy racial, muy de la tierra gaditana. A la guitarra lo acompañó
el murciano José Pascual Ruiz 'Pascual de Lorca', guitarrista formado en la
escuela de Jerez con José Luis Balao y Manuel Lozano 'El Carbonero'. Su
trayectoria de compositor y acompañante de grandes figuras del cante se hizo
notar en Lopera. Junto a ellos comparecieron los cordobeses Antonio García Gómez
'El califa', acompañado a la guitarra por Antonio García Migueles, otra garantía
sobre las tablas. La nota de color. La nota de color la puso la también
cordobesa Pastora de Córdoba que, a pesar de ser prácticamente una niña, mostró
un claro dominio del difícil género de la copla. El evento musical estuvo
parcialmente patrocinado por la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Jaén
y se enmarca dentro del XVI Itinerario Flamenco 'A la verde oliva'.
15.02.09 - MARTÍN HIDALGO| LOPERA
Mari Carmen Gensol constata su conocimiento en
la Peña Flamenca
Sus influencias son José Menese y la
Niña de los Peines, entre otras
Los intérpretes aficionados jóvenes interesados por el flamenco demuestran día a
día su conocimiento de esta música, de sus personalismos, y de un determinado
enciclopedismo flamenco que les aboca a efectuar recitales de amplio espectro
estilístico. Es decir, no se conforman con abordar tres o cuatros palos
(soleares, alegrías, fandangos o bulerías), sino que procuran asemejarse a los
ortodoxos y consagrados artífices del flamenco emotivo y sustancial del último
tercio del siglo pasado. En esta tesitura cantaora se encuentra la jienense Mari
Carmen Gersol, la cual se formó bajo la tutela de su progenitor en la Cerdanyola
catalana de los ochenta, bajo influencias de figuras consagradas como José
Menese, Carmen Linares, Rafael Romero o la inigualable Niña de los Peines. Y de
todo lo referido ofertó buena muestra en la Peña Flamenca de Jaén, dentro del
ciclo 'El Cante de los Aficionados Jienenses'. Comenzó su puesta en escena con
peteneras y resonancias de 'El Gallina' a través de la impronta que del mismo
recogió José Menese, para finalizar con el matiz 'pastorero' por la conocida
como grande, una petenera en la que su tonalidad se establece por lo más alto
del diapasón guitarrístico. Las malagueñas las encauzó por los conocidos ecos de
la cartagenera Concha la Peñaranda, para derivar a la creatividad de La Trini y
finalizar con jaberas, estructuras ambas con melodía y sentimiento flamenco. En
cuanto a las cantiñas-alegrías denotó mínimas carencias rítmicas, circunstancias
que fue resolviendo conforme avanzaba en el desarrollo del estilo. Estilos
serios Mas su prestancia flamenca la ejerce con mayor soltura por los estilos
serios. Así, en la liviana iniciadora de la serrana fue fomentando su seguridad
para desarrollar con cocimiento el palo con estructura completa y rematar por
siguiriya-cabal. Los cantes mineros los enfocó hacia el personalismo de Antonio
Piñana, redondeándolos con cartagenera 'chaconiana'. Los matices que el jerezano
Juan Mojama inculcó a Rafael Romero los recordó por tientos, con posterior
derivación a los tangos, donde su mejor expresión la estableció por los aires
extremeños. Y cuadrando con su personalidad, la valentía, la entrega y el
quejío los evidenció con siguiriyas de el porteño Tomás el Nitri, la recreada de
Francisco la Perla por Joaquín Lacherna, y el dificultoso cambio del también
jerezano Manuel Molina. Quiso mantener las improntas cantaoras referidas, y lo
consiguió con cantes de fragua como la debla y el martinete. Finalizó con
fandangos. Al igual que en anteriores ocasiones, el también jienense Antonio
Rueda volvió a constatar su simpleza artística en el acompañamiento, la que
propicia el desarrollo de tonalidades y compases adecuados para establecer la
comodidad del cantaor.
15.02.09 - RAFAEL VALERA| JAÉN. En la foto, Mari Carmen Gensol deleitó a los
asistentes con su saber hacer. /IDEAL
Un 'camerino flamenco' con los jóvenes valores
de la cultura gitana
La asociación 'Soniquete de Jerez'
presenta un espectáculo con la 'cantera' jerezana
La asociación juvenil 'Soniquete de Jerez', que preside Juan Carlos González
Pantoja, ha presentado este fin de semana, en la Sala Compañía, un bonito
espectáculo musical flamenco con los jóvenes valores de la cantera jerezana y
con un guión original que agradó mucho al público asistente, que se divirtió de
lo lindo con ese diálogo abierto y distendido entre los propios protagonistas y
con las actuaciones que tuvieran todos ellos bien realizadas como solistas o en
grupos. El entretenido espectáculo se inició con unos apuntes por soleá y
siguriyas, que ofrecieron con ese ángel que le caracteriza al joven cantaor y
bailaor Manuel el de la Chochete, que estuvo muy bien acompañado por los dos
guitarristas del grupo: Fernando del Morao y Jesús Madriles. En este camerino
flamenco también se escucharon fandangos y los jaleos con los soniquetes
especiales de esta tierra y que bien lo expresaron esas jóvenes del arte como
son Teresa Moreno Jiménez, Reyes Moreno, Dolores Carrasco y Luisa Vida Carrasco,
y a las que se unieron esos otros flamenquitos como fieles representantes de
Santiago y la Plazuela como son Pedro Rodríguez el 'Mijita Nieto', Jesús de los
Ríos, Marín Valencia y el Junquera de los Carrasco Fernández, con esa expresiva
rumba flamenca de Luis de Periquín, 'Calle Florinda'. Impresionó mucho la balada
por tangos de la Manuela, los tangos de la rosa de Teresa de José de la Melchora
y esos ritmos rockeros con los temas del Madriles. Así como esa gran fiesta
flamenca con las bulerías de Jerez que sirvieron para cerrar las puertas de este
agradable espectáculo 'Camerino Flamenco', el que brilla y nace de esa grabación
de maqueta discográfica 'Soniqueteando' y que fue presentada el pasado año. Por
otra parte, el cantaor jerezano Jesús Méndez proyecta para estos días una serie
de recitales de flamenco, en peñas flamencas de Andalucía y Extremadura. También
participará en una especial gala flamenca el día 7 de marzo en el Teatro de la
Maestranza de Sevilla, donde compartirá actuación con Esperanza Fernández,
Isabel Bayón y Diego Amador. Este cantaor está además comprometido con el
Festival de Jerez y participará junto con Miguel Poveda, Manuel Valencia y
Moraíto el día 27 de febrero en el ciclo Toca Toque, 'Café Cantante' y dentro
del homenaje a la Paquera de Jerez, y cuyo acto se celebrará a las doce de la
noche en la Bodega de Los Apóstoles de González Byass.
A. Núñez / Jerez | Actualizado 15.02.2009 Imagen de una de las actuaciones
celebradas el pasado viernes en la Sala Compañía.
El Central acogerá el estreno de «El tren del
flamenco»
El espectáculo «El tren del flamenco», que se pondrá en escena el próximo martes
en el Teatro Central y girará posteriormente por Andalucía, recrea la
importancia que la línea ferroviaria Sevilla-Cádiz-Sevilla ha tenido en la
historia del arte jondo. «El tren del flamenco» es un montaje producido por la
Obra Social de Cajasol que contará con las voces de Segundo Falcón, el Nano de
Jerez, Manuel Orta, Inma Rivero y Antonio Reyes, quienes repasarán los
principales estilos flamencos que surgieron de la mutua influencia entre Sevilla
y Cádiz, pasando por Triana, Alcalá, Utrera, Lebrija, Jerez, Cádiz y Los Puertos
gaditanos. El elenco se completa con la guitarra de Salvador Gutiérrez y Antonio
Gámez, el baile de Fali Reina, la percusión de Antonio Coronel y las palmas de
el Bobote y el Eléctrico. Son muchos los autores que coinciden en que gran parte
del origen de este arte está en esa línea geográfica que une Sevilla con Cádiz
por la margen sureña del Guadalquivir. El periodista y crítico de flamenco de
ABC, Alberto García Reyes, inspirador de este espectáculo y cuya voz grabada
será la que ilustre las imágenes tomadas desde la línea ferroviaria que se
proyectarán durante el espectáculo, señaló que no se trata de dilucidar si el
origen estuvo en Triana o en Cádiz, porque lo interesante es la mutua influencia
entre ambas zonas. La que une ambos puntos es una de las líneas ferroviarias más
antiguas de Andalucía, por lo que en el espectáculo el tren será «una metáfora»
que servirá para efectuar un recorrido por una parte importante de la historia
del flamenco El programa del espectáculo incluye soleá, tangos, bulerías,
martinetes, romances, tonás livianas, seguiriyas, bulerías por soleá, alegrías y
tientos. García Reyes explicó que hay muchas teorías acerca de dónde está el
origen del flamenco, «pero el tren mezcló y dio a conocer los cantes entre unas
zonas y otras, fue un vehículo que transportó esos cantes», ya que, recordó,
muchos de los artistas se dedicaron al negocio de la ganadería y de los
mataderos o a los trabajos del campo en las gañanías y eran asiduos de ese tren.
Ahora bien, matizó García Reyes, «no se sabe bien si el tren va o viene», en el
sentido de que no se ha aclarado, lo que alienta la leyenda de este arte, si el
origen fue Cádiz o Triana, un origen cuyo estudio riguroso es complejo porque,
como señaló el crítico y periodista, «gran parte del origen del flamenco se
produce donde está lo prohibido, en los márgenes de lo correcto». Basta con
consultar los trabajos de rescate hemerográfico realizados por José Luis Ortiz
Nuevo, en los que se demuestra la vinculación del flamenco con el hampa y la
persecución que sufrió por parte de las autoridades hasta finales del siglo XIX.
Imágenes del tren a vapor «La verdad del cante está en las vías de ese tren»,
que tuvo «un efecto dominó en las influencias de un sitio a otro», de Triana a
Cádiz y de Cádiz y Los Puertos a Triana, según García Reyes, quien aseguró que
las imágenes que se proyectarán durante el espectáculo son «singulares»,
extraídas de la Filmoteca de Andalucía y tomadas a principios del siglo pasado.
El cantaor Segundo Falcón destacó, por su parte, el carácter didáctico del
espectáculo sobre «los cantes más flamencos», sobre el compás de tres por
cuatro, la soleá, los cantes de gañanía de Lebrija, las seguiriyas y soleares de
Jerez, los tientos, las alegrías y las bulerías de Cádiz. El Nano, además,
aprovechó la presentación para ponerle un punto de humor a la obra: «Después de
hacer este espectáculo vamos a tener que hablar con Renfe para ver si nos da un
carné para montarnos de balde en los trenes». También estuvo en la presentación
el palacense Manuel Orta, que desde hace unos años ha enfocado su carrera a las
sevillanas, pero que se inició en la música a través del flamenco: «Yo me siento
como un torero retirado que ahora sale al ruedo con otros que torean todos los
días, pero el flamenco es mi vida, yo empecé cantando flamenco y tengo muchas
ganas de que llegue el estreno». El espectáculo girará, en fechas aún por
determinar, por Lucena (Córdoba) y por las restantes provincias andaluzas y,
fuera de la región, al menos por Ciudad Real. Además, ya se ha confirmado su
presencia en Punta Umbría el próximo 14 de marzo.
ABC. SEVILLA. Sábado, 14-02-09
La escuela de danza de Belén Maya 'coexistirá'
con la de Manolete
Ambos proyectos contarán con el apoyo
del Ayuntamiento de Granada
De cero al infinito. El vacío que representó la marcha de Mario Maya del Centro
de Estudios Coreográficos en 2004 será ahora ocupado por partida doble: el
Centro Coreográfico de la Fundación Mario Maya -donde
Belén
Maya retomará el proyecto de su padre- y la Escuela de Flamenco de
Manolete. Pese a la incertidumbre que causó el nuevo proyecto de Belén Maya,
el Ayuntamiento confirmó ayer a este periódico que ambas academias contarán con
su respaldo. Mario Maya fundó el Centro Flamenco de Estudios Escénicos en La
Chumbera, pero la iniciativa se malogró. Esto obligó a Maya a decantarse por la
localidad sevillana de Carmona, aunque siempre tuvo el deseo de continuar con su
centro granadino. Poco después de su muerte, la fundación que lleva su nombre ha
decidido volver a Granada para instalar el Centro Coreográfico, cuyos métodos y
objetivos van a ser muy parecidos a los del antiguo
centro de La Chumbera. Belén Maya quiere que el centro esté
practicable para septiembre de 2009, la misma fecha en la que Manolete tiene
previsto abrir su centro de danza y escenografía. El Centro de La Chumbera
convivirá con la escuela de Manuel Santiago Maya, Manolete. El centro tendrá su
sede en el Rey Chico y se impartirán tanto clases de flamenco como de danza
contemporánea. Según el concejal de Cultura, Juan García Montero,"las dos
escuelas van a ir por separado, aunque lo que nos gustaría es que ambas tuviesen
alguna relación ya que hay muchos vínculos que las unen". En poco menos de un
año Granada va a albergar dos escuelas de dos de los bailadores más aclamados del panorama nacional. Mario Maya Fajardo
(Córdoba,1937) pasó toda su infancia en el Sacromonte. Tras vivir en Madrid y
Nueva York el bailador se hizo un sitio en la escena cultural
contemporánea,convirtiéndose así en uno de los principales nombres del mundo de
la danza. Falleció en septiembre de2008. Manolete (Granada,1945) militó en la
compañía de La Chunga, entre otras. En 1980 fundó su propia compañía en la que
dejó patente su estilo vertical y directo. Además, por sus manos han pasado la
mayoría de los artistas que dominan los escenarios en la actualidad.
Charly Rodríguez / Granada | Actualizado 14.02.2009.
Más de 11.000 euros en premios en el concurso
de saetas de Lucena
Cuenta con cuatro fases previas que se
inician el 1 de marzo.
El concurso nacionaL de saetas Ciudad de Lucena repartirá más de 11.000 euros en
premios en su decimoséptima edición, que se celebrará del 1 al 29 de marzo y
rendirá homenaje a título póstumo a Manuel Franco Ruiz, uno de los artífices del
concurso. El certamen fue presentado por la concejala de Turismo, Araceli
Cubero, y el hermano mayor de la cofradía Franciscana de Pasión, Jorge Roldán,
quien adelantó que esperan superar la participación respecto a los 54 saeteros
que tomaron parte en el concurso el pasado año, para lo que se han distribuido
más de 300 dípticos informativos entre todas las peñas flamencas españolas. El
concurso constará de cuatro fases previas y una final, que se celebrarán los
días 1, 8, 15, 22 y 29 de marzo a las 12.00 horas en los Jardines Aguanevada.
Podrán participar todos los cantaores profesionales o aficionados que lo deseen,
a excepción de los ganadores del pasado año. Los ganadores deberán participar en
el desfile procesional del Lunes Santo. Habrá un primer premio de 6.500 euros y
velón de oro de Lucena
14/02/2009 JUAN A. FERNANDEZ
El Festival de Jerez estrenará el montaje de
Eva Yerbabuena
La obra, 'Lluvia', se presentará el
próximo día 27 en las tablas del Teatro Villamarta
Eva
Yerbabuena alzará el telón del Teatro Villamarta en el marco del XIII
Festival de Jerez, que se desarrollará a partir del próximo 27 de febrero y
hasta el 14 de marzo. La bailaora y coreógrafa granadina ha elegido la muestra
jerezana de baile flamenco y danza española para el estreno absoluto de su
último espectáculo, Lluvia, con el que ella misma ha ideado un periplo por los
sentidos en los que la "imaginación" y la "intuición" serán sus
grandes compañeros de viaje. Fiel a la composición musical del guitarrista Paco
Jarana, su media naranja artística y espiritual, Yerbabuena traza un recorrido
"por los sentidos y por ese viaje necesario hacia la intuición cuando se carece
de los mismos". En definitiva, "un sirimiri de sensaciones y recuerdos que
inundarán el escenario formando parte de la coreografía", ha explicado la cabeza
visible de un ballet flamenco que, tras Jerez, presentará su nueva producción en
el Teatro Español de Madrid. Según lo describe su ideóloga, Lluvia nace de "un
día gris de melancolía" y es un "homenaje a la propia melancolía y al desamor,
al estar vivo, al sin fin de la vida". Y para ello, ahonda Eva, "nada mejor que
la voz interior de una guitarra, a solas, con un tema de guitarra (trémolos) que
es planteamiento, nudo y desenlace, y a partir del cual tres voces
desarrollarán cantes de otras épocas, como murciana, levantica, taranto,
taranta, milonga, tanguillos, romeras y cuplés, que necesitaba coreografiar
desde hace tiempo". A todos ellos, se une el sempiterno cierre por soleá, la
variante que ha acrecentado la figura de Yerbabuena pero en la que se resiste a
que la encasillen. Porque la granadina es infinitamente mucho más que su soleá,
de ahí que, como sucediera en anteriores trabajos, busque siempre en sus
propuestas un aire renovador, una respuesta creativa a sus estados de ánimo más
íntimos y personales de cada momento. Lluvia es la séptima producción propia de
Eva, junto a un ballet flamenco que en 2008 cumplió diez años.
Redacción / Jerez | Actualizado 14.02.2009
Cristina Hoyos recibe la Medalla de París, la
ciudad de su "flechazo"
La vicealcaldesa, Anne Hidalgo, entrega
el galardón a la bailaora sevillana, siempre reconocida en la capital francesa
La bailaora sevillana
Cristina Hoyos recibió ayer en el Ayuntamiento de París la Medalla de la
Ciudad, una distinción que para la artista sevillana sella "el flechazo" que
sintió desde la primera vez que piso sus calles. Acompañada de familiares y
amigos, Hoyos agradeció este galardón, que le entregó la teniente alcalde y
vicealcaldesa, Anne Hidalgo, y relató cómo surgió su bonita "historia de amor
correspondida" con París. "Tengo un hada madrina que siempre me concedió deseos
y me ha colmado de regalos" y el de París fue uno de ellos, narró la bailaora en
la fábula que utilizó para agradecer el reconocimiento, la más alta distinción
de la ciudad. El primer 'regalo', contó, fue en 1969 cuando actuó en el Teatro
del Odeón con Antonio Gades, y recibió "bellas críticas". Años más tarde
repetiría la experiencia con Gades, y luego con su propia compañía, en el Teatro
Chatelet, en el Palacio de Congresos, en el Teatro de París, en la Ópera Garnier
o, como en la actualidad, en el Follies Bergère. Escena donde baila estos días,
hasta el próximo 22, Romancero gitano, al frente del Ballet Flamenco de
Andalucía, la compañía que dirige. "Siempre tendré algún proyecto que hacer en
París, aunque han anunciado mi retirada», aseguró la artista, que agregó: "Ojalá
que la vida me deje hacerme vieja, pero siempre teniendo un hueco para venir a
París". Por su parte, Anne Hidalgo, hija de republicanos gaditanos exiliados en
Francia, calificó a Cristina Hoyos de "gran embajadora de la cultura española",
además de "ciudadana parisina". La teniente alcalde subrayó que la entrega de
esta distinción a la bailaora es una manera de "reforzar un poco más las
relaciones entre Francia y España". Resaltó, asimismo, su buena y cordial
relación personal con la intérprete de la mítica Carmen de Gades y Antonio
Saura, a quien el público de París aprecia con particular dedicación. "A
Cristina la conocí en un pueblecito cerca de Sevilla hace algunos años y nos
contamos nuestras historias", rememoró Hidalgo.
Efe / París | Actualizado 14.02.2009. En la foto, Cristina Hoyos (derecha)
recibe la medalla de manos de la vicealcaldesa Anne Hidalgo.
Homenaje a Pepe el Marino
Siempre que alguien desaparece deja un
hueco a veces irremplazable, pero cuando se muere un maestro nos vamos quedando
sin referencia.
José Ruiz Mingorance, conocido como Pepe el Marino, pasó gran parte de su vida
enseñando lo que sabía. No sólo a tocar la guitarra, sino su filosofía vital.
Dejó su huella y así se le recuerda y así se le respeta. Gran parte de los
tocaores granadinos del momento han pasado por sus manos. Carlos Zárate, Miguel
Ochando, Luis Mariano, Antonio Montalbán… tienen una deuda con el primero que
les enseñó a acariciar una guitarra. La noche del miércoles, sin demasiada
ceremonia, organizado por la Federación de Peñas de Granada y avalado por el
Ayuntamiento, se homenajeó a este tocaor silencioso. Sólo sus amigos se
juntaron. Sólo los que habían pasado por sus manos y los que le hablaban de tú
subieron al escenario para acompañar su memoria, para animar a su familia, para
demostrarle su cariño. Todos tuvieron palabras de recuerdo y admiración. Ofició
de maestro de ceremonias Pepe Delgado, un gran conocedor del flamenco, escritor
y amigo personal de El Marino. Granada Rociera, el grupo que formó y al que
pertenecía, abrió la noche con rumbas, sevillanas y fandangos, alguno dedicado a
Pepe. Guilberto de la Luz comienza con unos martinetes bien modulados y termina
con unas bulerías, a la manera de Calixto Sánchez, para ser oídas, en las que le
acompaña su hermano Antonio Montalbán. José Fernández, con su hijo a la
guitarra, hace, con su voz laína y muy flamenca, los caracoles de Chacón y unos
fandangos comprometidos, como acostumbra este cantaor, que los acaba sin
micrófono, a pie de escenario. Antonio Gómez el Colorao, con José María Ortiz a
la guitarra, se templa con marianas para acabar siendo largo en sus antológicas
seguiriyas. Tras un pequeño receso, comienza la segunda parte un emocionado
Carlos Zárate, colaborador estrecho de Pepe el Marino, tocando unos tangos que
forman parte de su reciente disco Placeta 7. Continúa este guitarrista con unas
peteneras para baile, que canta Sensi de Carlos y baila su hermana Rosa Zárate,
vestida de negro y con mantón crudo. La sorpresa de la noche la trajo Ana, una
jovencísima bailaora, sobrina del maestro, con este mismo cuadro detrás, que
interpretó unos tangos con gran soltura. Antonio Trinidad, impulsor de este
homenaje, cantó unos tientos y Mi pena un popurrí con cantes tradicionales de
Morente, que contenía tangos, malagueñas y abandolaos. Curro Andrés puso la
guinda en la velada. Con sentimiento y compás abordó la dificultosa La niña de
fuego con resultado excelente. Con buen sonido, Francisco Manuel Díaz lo
acompañaba a la guitarra. Antes de esta zambra caracolera, cantó por milongas el
Romancillo del niño que todo lo quería ser de Benítez Carrasco. Cierra el
festival Luis Heredia el Polaco, arropado por Luis Mariano, que hace soleares y
por aclamación popular calca La Estrella de Enrique Morente. Con un fin de
fiestas por bulerías se cierra definitivamente el telón. Con esta actuación se
rindió un sentido homenaje a un maestro de los cabales, buen hombre y
guitarrista de gran saber que dejó en un grupo de buenos músicos granadinos unas
clases magistrales que les acompañarán para siempre y guiarán su carrera en el
futuro.
Jorge Fernández Bustos. | Actualizado 13.02.2009
José Martínez, el bailarín español estrella de
la Ópera de París, actuará en el Festival de Itálica
El intérprete cautivó ayer al público de
la capital gala con el 'Bolero' de Maurice Béjart
El bailarín José Martínez (Cartagena, 1969), estrella de la Ópera de París,
actuará el próximo mes de julio en el Festival Itálica de Sevilla. Así lo
confirmó el artista tras conquistar ayer al público de la capital francesa en su
debut al frente de uno de los papeles más difíciles de la coreografía
contemporánea, Bolero, de Maurice Ravel, visto por Maurice Béjart. Martínez, la
gran figura de la noche, llegó al Ballet de la Ópera de París en 1988 tras
haberse formado en la escuela Rosella Hightower de Cannes, y alcanzó el notable
título de bailarín estrella en 1997. José Martínez suele actuar en España,
deseoso de aportar su experiencia en sus espectáculos, sus clases magistrales o
su interés por la conservación del patrimonio coreográfico nacional. Su próxima
actuación será en el Teatro Juan Bravo de Segovia, el día 21 de este mes, junto
al grupo los Bailarines de la Ópera de París, que también le acompañará en su
visita al Festival de Itálica. "Hacía tiempo que quería bailar esta pieza",
según comentaron fuentes de la Ópera, y "está muy entusiasmado" con la idea,
explicaron personas de su entorno. "Se siente en su apogeo", entre otras razones
porque "nunca bailó tanto como en estos últimos meses", agregaron. Martínez ni
siquiera ha podido tener vacaciones tras el éxito de la coreografía que creó
para la Opera de París, Les Enfants du Paradis, estrenada el pasado 21 de
octubre en el mismo Garnier donde ayer cautivó como bailarín. Bolero, pieza
creada en 1960 por Béjart (1927-2007), y que entró en el repertorio de la Ópera
de París en 1970, no está inspirada en la versión inicial, hecha en 1928 para la
bailarina Ida Rubinstein.
R. C. / Sevilla | Actualizado 13.02.2009
Clases de cante de Nazaret Cala en la Fundación
Cristina Heeren de Sevilla
La peña flamenca de Ubrique inicia hoy
su concurso de cante con cinco actuaciones
La cantaora de El Puerto residente en Jerez, Nazaret Cala, ha sido elegida como
profesora de cante en la prestigiosa Fundación de Flamenco de Cristina Heeren de
la capital hispalense. En esta fundación se imparten clases de cante, guitarra y
baile, y entre sus profesores actuales se encuentran profesionales de la talla
de José el de la Tomasa, Paco Taranto, Manolo Franco y Eduardo Rebollar entre
otros. También en su día contaron con inolvidables maestros del arte flamenco
como Naranjito de Triana o Monolo Soler. Por otro lado, la peña flamenca de
Ubrique inicia hoy su concurso de cante donde intervendrán Evaristo Cuevas de
Osuna, Dolores Sánchez de Montellano, José Olmo de El Cuervo, Juan Antonio
Ramírez de Mairena del Alcor y Santiago Pozo de Martín de la Jara.
Redacción / Jerez | Actualizado 13.02.2009
La reedición de 'Las mil y una historias de
Pericón', en La Merced
José Luis Ortiz Nuevo estará en Cádiz
para presentar la obra publicada por Barataria
El escritor José Luis Ortiz Nuevo estará hoy en el Centro
Municipal de Arte Flamenco La Merced, en Cádiz, para presentar la reedición de
uno de sus libros más populares y famosos: Las mil y una historias de Pericón de
Cádiz, publicado por Barataria y que se nutre de los relatos, y qué relatos,
contados, y de qué manera, por el cantaor gaditano. El acto, en el que colabora
la librería gaditana Manuel de Falla, comenzará a las ocho de la tarde y la
entrada es libre hasta completar el aforo. Las puertas del centro, ubicado en el
barrio de Santa María, se abrirán a las siete y media de la tarde. Ortiz Nuevo,
que representará la primera secuencia del monólogo, estará acompañado en la
presentación por el musicólogo Faustino Núñez y por el editor, Juan Diego
Martín. José Luis Ortiz Nuevo, nacido en Archidona (Málaga) en 1948, estudió
Ciencias Políticas en Madrid y allí se aficionó al flamenco. Por Enrique Morente
conoció a Pepe de la Matrona y a Juan Martínez Vílchez,
Pericón de Cádiz. A partir de grabaciones con estos artistas surgieron dos
libros que inaugurarían un nuevo género en la literatura flamenca. A éstos
siguieron otros dedicados a Tío Gregorio el Borrico, Tía Anica la Piriñaca o
Enrique el Cojo, que fueron apareciendo paulatinamente en la misma colección.
Pericón (1901-1980), seguidor de la escuela de Enrique el Mellizo, interpretó
magistralmente los cantes de Cádiz, y participó en espectáculos teatrales como
la versión de Las calles de Cádiz de Concha Piquer.
Redacción / Cádiz | Actualizado 13.02.2009
El Arte de Vivir el Flamenco © 2003
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