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Listado de cantaores por orden alfabético |
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"¡He salido
ileso!"
Enrique Morente
superó el rechazo visceral de los puristas del flamenco hasta lograr llevar la
tradición a su terreno - Los jóvenes vieron un ejemplo en él
"¡He
salido ileso!". Enrique Morente,
fallecido el lunes en Madrid a los 67 años, acuñó esta frase -como acuño su ya
célebre "Estamos vivos de milagro"- para describir las azarosas razones por las
que resultaba indemne tras ciertos recitales. Porque conviene recordarlo: puede
que ahora el mundo del flamenco lo despida con justos superlativos, pero hubo
momentos, cuando despuntaba como un desafiante cantaor chaconiano, que tenía su
mérito abandonar de una sola pieza según qué escenarios. Nadie dijo que las
carreras artísticas fueran a ser fáciles. Y la del creador de Omega (1996), su
trabajo más arriesgado, que fusionaba lo jondo con el rock alternativo, no iba a
ser una excepción. Lo cuenta Tomatito, guitarrista de Camarón hasta su muerte, y
amigo de Morente durante décadas. "Siempre fue polémico por sus ideas avanzadas
con respecto al cante. Con él siempre había ese rollo entre los puristas que te
despachaban un concierto con una sentencia: "¡Pero si esto no vale ná!".
Tomatito sabe bien de lo que habla. También él sufrió en sus carnes el rechazo
de los ortodoxos del género. Cuando se grabó La leyenda del tiempo, de Camarón,
los gitanos devolvían perplejos los discos a las tiendas. Y ha vivido con parte
de ese estigma los últimos 30 años. La ira de los puristas aún no ha dejado de
alcanzarle y, lo peor de todo, todavía le da coraje. "Cuando presenté en Sevilla
el homenaje a Piazzola un espectador interrumpió el concierto: '¿Por qué haces
esa música si lo tuyo son las bulerías?". Tampoco Pepe Habichuela, guitarrista
de cámara de Morente desde 1972 hasta 1985, ha olvidado los años en que iban a
medias y ganaban 30.000 pesetas por gala. "Al final acabaron por aceptarnos pero
estuvimos mucho tiempo que o pasaban de nosotros o, si actuábamos, nos daban una
caña impresionante, más por parte de la crítica que de la afición. Eran muy
severos, lo hacíamos de escándalo y nos ponían a parir". Ambos se conocieron en
Madrid, en la época gloriosa de los tablaos. Habichuela tocaba en La bruja con
La Paquera
de Jerez y
Fosforito; Morente, en Zambra y
Camarón de la Isla, en
Torres Bermejas. A Morente solía acompañarle a la guitarra Manolo Sanlúcar hasta
que comenzó a ensayar con Habichuela. Se reunían por la tarde en el barrio
madrileño de Carabanchel y entraban en faena después del café con galletas que
les preparaba la madre de Morente de merienda. Entonces aún estaba soltero.
"Luego se escapó con La Pelota (nombre artístico de la bailaora Aurora
Carbonell) un día antes de un concierto que teníamos en Almería y creí que me
iba a dejar plantado. Pero no, se presentó a última hora y me dijo que había
hecho una locura y que se iban a casar por la Iglesia". Al Ronco del Albaicín le
gustaba coger el cante de Antonio Chacón y hacerlo a su manera. A principios de
los setenta, a algunos cantaores y guitarristas se les puso un veto no escrito
en muchas zonas de Andalucía por una cuestión de conceptos estéticos o
simplemente porque se habían marchado a Madrid en busca de trabajo. "Se trataba
de un público no evolucionado, que no aceptaba a los músicos más vanguardistas
como Paco de Lucía, Morente, Lebrijano o Manolo Sanlúcar", añade el periodista y
flamencólogo José María Velázquez-Gaztelu. "El veto alcanzaba a los festivales
flamencos que entonces se celebraban en muchos pueblos y que suponían mucho
dinero en galas. Raramente participaban los excluidos". Entre los fijos
destacaban Mairena, Naranjito de Triana, José Menese, Pansequito, Turronero y
Camarón, el único de los exiliados al que no le afectaba el veto. Seguramente el
caso más duro fue el de Morente. El cantaor no tuvo históricamente una buena
relación con la afición de Sevilla. En los años de mairenismo iban casi a
pegarle sólo porque representaba unos valores que no estaban en boga. Pero era
irreductible. "Creía totalmente en lo que hacía y luchó por ello. No le
importaba el qué dirán", recuerda Tomate. Habichuela añade: "Solía decirme que
lo mejor era no hacer caso y seguir con nuestra vida flamenca". "Fue un
estudioso y un raro, un tipo inquieto y listo al que era difícil encajar en
cualquier moda. Mucho antes de Omega ya había metido muchas cuñas modernas",
recalca el periodista Juan Pablo Silvestre. La historia se puede contar de
muchas maneras pero, en la versión de este agitador cultural, en España ha
habido mucho desierto y gran parte del espectáculo se alimentó de resistentes
como Morente. En ese ambiente despuntaba el recientemente fallecido Mario
Pacheco, creador del sello Nuevos Medios e impulsor del nuevo flamenco, que
entonces se ganaba la vida como fotógrafo. Suyas son las portadas de Homenaje a
don Antonio Chacón y Despegando (a la que pertenece la foto que ilustra este
artículo), ambos con Habichuela y de 1977. Con la década de los ochenta, La
Movida comenzó a invadirlo todo. Empezaba la decadencia de los tablaos y los
gitanos tenían vetada la entrada en determinados bares. Tampoco las compañías
querían grabar nada del flamenco joven que empezaba a despuntar. En medio de esa
sequía triunfaba un punto de encuentro como el Candela, regentado por Miguel
Candela. Allí se juntaban con una botella de güisqui y cantaban y bailaban hasta
bien entrada la madrugada. Morente, que ya estaba consagrado, oficiaba como
maestro de ceremonias de las grandes promesas. Artistas como El Negri, Josemi,
El Paquete, Antonio Carbonell, Juan Parrilla acudían allí todas las noches a
encontrarse con el maestro. Él fue quien prendió esa mecha. Era muy protector,
les pagaba la pensión si lo necesitaban e incluso les prestaba las gafas de sol
si hacía falta para que no les deslumbrara la luz del amanecer. Estaba a punto
de nacer lo que luego se conoció como el nuevo flamenco.
AMELIA CASTILLA - Madrid - 19/12/2010. Enrique Morente y Pepe Habichuela,
fotografiados por el productor Mario Pacheco en 1977.- NUEVOS MEDIOS
La familia de
Morente abre una web para recibir condolencias
La viuda y los
hijos del cantaor agradecen las muestras de cariño que han recibido
La familia de Enrique Morente, y en especial su viuda, Aurora, y los hijos de
ambos, han agradecido las muestras de cariño y condolencia tras la muerte del
artista y han comunicado la apertura de una web www.familiamorente.com
en la que esperan que "los amigos del maestro puedan expresar lo que
sienten". Según se explica en una nota difundida por la Sociedad General de
Autores Españoles (SGAE), la decisión de abrir la web se produce "tras la
abrumadora respuesta" de apoyo recibida por la familia. "Yo, Aurora, compañera
de Enrique Morente, acompañada de mis hijos, quiero agradecer a cada amigo, cada
persona, cada palabra de amistad, admiración y amor a mi marido y pedir
disculpas a las personas que no he podido abrazar personalmente y no nombro en
este comunicado que sepan que todos ellos son los que han hecho a esta familia
más grande y más fuerte en estos duros momentos", señala la nota. En el
comunicado aparece un largo listado de agradecimientos a instituciones, a las
ciudades de Madrid y Granada, a los medios de comunicación, a personas anónimas,
así como a diversas fundaciones y asociaciones que les "han hecho llegar su
calor y afecto", añade el comunicado.
Efe / Madrid | Actualizado 19.12.2010
El último grito
de Camarón
El 25 de enero de
1992 cantó de forma estelar en el club San Juan Evangelista de Madrid. El 2 de
julio murió. Tenía un cáncer de pulmón. Ahora se publica la grabación de aquel
concierto milagroso
Ya
conocía la gravedad de su enfermedad. Tenía un cáncer de pulmón que acabaría con
su vida en unos meses. De hecho, algunos de sus últimos recitales fueron un
suplicio, pues el de la Isla no tenía aire para afrontar los cantes. Su último
disco, «Potro de rabia y miel», grabado con Paco de Lucía y Tomatito ese mismo
año, fue un calvario para él. Algunos de los cortes se grabaron por partes,
porque José no tenía fuerzas para decir un cante entero. Por eso lo del 25 de
enero de 1992 en el Club de Música y Jazz San Juan Evangelista de Madrid fue un
milagro al alcance sólo de los elegidos. Camarón venía de actuar en Nimes y
llegó tarde. La sala estaba llena y todos se temían la «espantá». Pero José
Monge Cruz apareció. Se sentó en la silla sin más compañía que la de Tomatito y
se raspó una hora de recital que no se puede explicar científicamente. D Empezó
por soleá, y la larga introducción del guitarrista de Almería hizo pensar lo
peor.
Camarón de la Isla no
entraba nunca. Hasta que entró. Lo hizo poco a poco, con tercios entrecortados y
con una tos en mitad de las falsetas que indicaba su ocaso. Salió de la soleá
con dignidad. Y a partir de los cantes de Levante se produjo lo imposible. Aquel
hombre menudo, enjuto, que ocultaba su rostro demacrado tras una barba de
rendición, echó fuera una taranta y una cartagenera brutales. Con la afinación
propia de un superdotado y la personalidad de un coloso. Fue el arranque de una
noche para la memoria. Porque lo gordo vino justo después, por bulerías, cuando
hizo el trabalenguas del «titiritando de frío», o los cuatro puentes del río, o
cuando dijo el presagio: «Porque la vía se acaba y yo quiero morir soñando como
muere la cigarra». Es imposible explicar cómo Camarón consiguió cantar de esa
forma por tangos y fandangos teniendo un cáncer de pulmón. Pero lo hizo. Fue su
último concierto. Su último grito. Murió el 2 de julio en una clínica de
Badalona. Y ahora la casa Universal nos lo resucita con el disco de aquella
mítica actuación. Un milagro de Dios. De uno de los dioses del cante.
ALBERTO GARCÍA REYES. Día 18/12/2010-ABC Camarón y Tomatito, en una de sus
actuaciones
Algeciras honra
con su Palma de Plata la memoria de La Paquera de Jerez
Sus sobrinas
Manuela y Paca recogen el galardón, que alcanza 19 ediciones, durante un
festival que cuenta con una docena de artistas · Los aficionados al flamenco
llenan el salón de actos de la Politécnica
La
Palma de Plata de Algeciras, reconocimiento flamenco muy bien considerado en la
comunidad, saldó anoche una cuenta que se había autoimpuesto. Hacía tiempo que
se proponía distinguir a La Paquera de Jerez,
una de las grandes, y este año, cuando se cumple la 19ª edición del premio, lo
ha hecho. Desafortunadamente, ha tenido que ser a título póstumo. Francisca
Méndez Garrido dejó huérfano el género de su poderío en 2004. Sus sobrinas
Manuela y Paca subieron al escenario del salón de actos de la Politécnica para
recibir por ella el aplauso de los asistentes. Manuela recibió la Palma de Plata
de manos del alcalde algecireño, Diego Sánchez Rull. Las mismas Manuela y Paca
rindieron después homenaje a La Paquera sobre las tablas. Su actuación fue la
del grupo flamenco jerezano de Los Méndez, formado también por Felipa la del
Moreno, Mercedes Pantoja, El Quini, Manuel Soto 'El Bo', Manuel
Pantoja
'Chícharo' y Miguel Salgado a la guitarra. Mucha bulería, el palo con el que La
Paquera se hizo reina, durante más de una hora para acabar una larga velada. El
crítico flamenco Manuel Martín Martín condujo un acto que, según prometió, fue
el primer festival flamenco que ha visto en su larga trayectoria que comenzó con
puntualidad. Organizó la Fundación de Cultura José Luis Cano y la Sociedad del
Cante Grande, que está de enhorabuena. También anoche se anunció que ha sido
distinguida por la Fundación Antonio Mairena. El cantaor algecireño José El
Pañero, con Manuel Peralta a la guitarra, fue el encargado de abrir el festival.
A continuación, aún en la primera parte de la noche, apareció ante el público
otro artista de la estirpe de La Paquera, Jesús Méndez, con Miguel Salgado al
toque. Después del recital del cantaor jerezano, de una media hora, como el de
El Pañero, se procedió a la entrega de la Palma de Plata. Junto a Manuela y
Paca, que mostraron su agradecimiento, y el alcalde de Algeciras subieron al
escenario la concejala de Cultura, Inmaculada Nieto, y el presidente de la
Sociedad del Cante Grande, José Vargas. Dicho queda, Sánchez Rull entregó la
distinción a Manuela y Nieto regaló a Paca un diploma y un ramo de flores. Fue
después cuando los Méndez honraron la memoria de La Paquera de la mejor manera,
con flamenco. Los aficionados lo disfrutaron de lo lindo. Practicamente llenaron
la Politécnica, es decir, unas 350 personas. Por cierto, se obsequiaron
ejemplares del último número de la revista Al-Yazirat, un cuidado monográfico
exclusivo de quien ya, por fin, tiene la Palma de Plata.
D. C. / Algeciras | Actualizado 18.12.2010 - Manuela y Paca Méndez, sobrinas
de La Paquera, levantan la Palma de Plata, un momento de emoción. Actuación de
José El Pañero, con Manuel Peralta a la guitarra.
El cante y el
baile se hacen grandes en el Auditorio de la Universidad
Ayer
por la tarde se celebró un gran homenaje a la declaración del Flamenco como
Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con la actuación de varios artistas El
flamenco, esa gran manifestación artística que tanto gusta en Andalucía fue el
protagonista ayer por la tarde en el Auditorio de la Universidad de Almería. La
Asociación Juvenil de Turismo de la Universidad de Almería Indaltur, con la
colaboración del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo, a través de la Oficina
de Atención al Estudiante, la Peña Flamenca 'El Morato', y la Escuela
Profesional de Danza Yolanda Urios; organizaba un Concierto de Cante y Baile
Flamenco. El propósito no era otro sino que dar a conocer este arte que hace
unas semanas era declarado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Al recital previsto a las seis de la tarde, y además que era gratuito,
asistieron un gran numero de personas, llegando casi a llenar el patio de
butacas del Auditorio de la UAL. Participaron un gran elenco de artistas así
como alumnas de la Escuela Profesional de Danza Yolanda Urios. El público
disfrutó del cante y del baile en directo, y lo agradecieron con sus aplausos.
Fue una tarde muy flamenca, donde se vieron artistas muy jóvenes que tienen una
gran proyección tanto en el cante como en el baile. Este evento abría camino
para demostrar el potencial turístico y cultural del significado del Flamenco,
además de constituir un eslabón en la tarea de difundir la identidad nacional.
Al final, el público pasó una velada interesante descubriendo nuevos valores y
conociendo más de cerca un arte tan universal como el flamenco.
Redacción / Almería | Actualizado 18.12.2010 - El cante flamenco también
gustó mucho al público que asistió al recital.
Junta y
Diputación plantean a la familia de Morente un homenaje
La Junta
de Andalucía y la Diputación Provincial de Granada han hecho un ofrecimiento
público a la familia de Enrique Morente,
fallecido el pasado lunes 13 de diciembre en Madrid, para hacerle un gran
homenaje en Granada en el momento que considere más oportuno. El consejero de
Cultura, Paulino Plata, y el presidente de la institución provincial, Antonio
Martínez Caler, han hecho su propuesta al término de un encuentro que ambos
mantuvieron ayer en Granada, informó la Diputación en una nota. Plata señaló que
las dos instituciones "queremos recordar a este hombre del flamenco que a todos
nos conmovió en vida y que queremos recordar siempre". "Estamos a disposición de
la familia y del mundo del flamenco para la realización de este homenaje", ha
dicho. A falta de más detalles, las dos administraciones consideran que el
escenario para el gran homenaje podría ser el Palacio de Congresos o el Palacio
de Carlos V, en la Alhambra. Morente recibió sepultura este miércoles en su
ciudad natal, donde miles de granadinos quisieron darle su último adiós en la
capilla ardiente instalada en el Teatro Isabel La Católica.
R. G./ Granada | Actualizado 18.12.2010 - Enrique Morente.
Cuando Camarón de
la Isla conoció a Enrique Morente
Alfonso
Rodríguez, biógrafo de Camarón, narra a sus años de fraternidad a través del
testimonio de su hermano Manuel Monge
Enrique
era payo; José, gitano. Enrique era granadino; José, de San Fernando de Cádiz.
Enrique tenía un sentido muy intelectual de cada cosa que hacía; José era todo
intuición. Enrique tenía una serie de habilidades sociales que le permitieron
llevar una vida razonablemente bohemia, razonablemente burguesa; José, en
cambio, tenía un temperamento difícil, tierno pero esquivo. Y sin embargo,
fueron amigos, Aunque no mucha gente lo sepa. "Camarón llevó a Enrique Morente la
fragua de su padre. Y eso es muy significativo de que eran muy amigos porque
Camarón era muy tímido, no era un hombre de abrir su casa a nadie que no fuera
su íntimo", cuenta Alfonso Rodríguez, periodista y biógrafo de
Camarón de la Isla. Y continúa, citando el
relato de esos días de Manuel Monge, el hermano de Camarón. "Ellos ya estaban
viviendo en Madrid, estaban en la época de los tablaos. Entonces, bajaron un fin
de semana a San Fernando de Cádiz con Romerito, Manolito el del Lunar, Paco de
Lucía, etcétera. Pasaron el día en la playa y compraron dentones, que es un
pescado muy de esa zona. Subieron a la fragua y Manuel se puso a asar la comida.
Y mientras echaba el carbón, se puso a cantar. Manuel dice que a Enrique ya se
le veía que iba a ser un estudioso del flamenco, porque, mientras cantaba, se le
acercó y le empezó a preguntar: '¿Y eso que cantas qué es?'. 'Una caña por
bulerías que me enseñó mi madre...'. Y se veía que el hombre estaba tomando
apuntes mentales". Entonces, ¿cómo, si eran tan diferentes en temperamento,
llegaron a ser tan amigos Camarón y Morente? "Yo creo que es el fruto de la
experiencia vital", explica Rodríguez. "Hay que entender lo que significó eso de
irse a Madrid, a trabajar a los tablaos. El flamenco, entonces, se cantaba en
las ventas. Los flamencos iban a las ventas y esperaban a que llegasen los
señoritos. Entonces cantaban, a ver si les daban algunas pesetas. Hasta que un
grupo de ellos se fue a Madrid a cantar en tablaos: Camarón, Paco Cepero, Manuel
Molina, Pansequito. "Según ha contado Blanca del Rey, el tablao dignifica el
flamenco. Pero también fue una aventura personal muy fuerte. Piense en lo que
significaba ser un niño de un pueblo como San Fernando de Cádiz e irse a vivir a
Madrid en el año sesenta y tantos. Así que los andaluces que se metieron en esa
aventura se convirtieron en una familia muy unida", explica Rodríguez. "Se
encontraban por la Plaza de Santa Ana. Después, cada uno tenía sus tablaos.
Camarón iba a Torres Bermejas; Morente, a la Zambra con Pericón... Y cuando
terminaban, seguían de juerga, ya sin anillos y sin las camisas que se ponían
para el público, en La Venta Manzanilla". Según Manuel Monge, de esa experiencia
tan intensa, surgió una amistad sólida entre Camarón de la Isla y Enrique
Morente. "También Paco de Lucía era muy diferente a Camarón, pero Camarón dijo
justo antes de morir que Paco y no otro era su hermano", recuerda Alfonso
Rodríguez. Después, las vidas de Camarón y Morente se fueron separando poco a
poco. Como cuenta Manuel Monge, "Fue un alejamiento físico, no emocional. Como
esos amigos a los que uno no ve en 10 años pero un día les llama por teléfono y
no tiene más que decir: 'José, soy Enrique'
Luis Alemany | Madrid, Actualizado viernes 17/12/2010. Camarón de la Isla y
Enrique Morente.
Las gitanas de El Vacie llevan 'La casa de
Bernarda Alba' al Teatre Lliure
El aclamado
montaje ha sido visto por más de 10.000 espectadores en Sevilla y ya ha girado
por toda España
Un
grupo de gitanas del asentamiento chabolista más antiguo de Europa, el barrio
sevillano de El Vacie, llevan al escenario del Teatre Lliure La casa de Bernarda
Alba de Federico García Lorca, en una versión única aclamada por la crítica que
se podrá ver este viernes y sábado en Barcelona. Las mujeres son actrices no
profesionales y analfabetas, ha explicado en rueda de prensa la directora del
espectáculo, Pepa Gamboa, que ha confesado que enseguida pensó en este texto al
ver "muchas concomitancias" entre los "encierros" de la obra de Lorca y el que
ellas viven en sus propias carnes. La directora ha explicado, medio en broma,
que ha llegado a un "acuerdo" con el poeta, ya que la obra ha tenido que ser
fraccionada, y ha relatado cómo las mujeres que dan vida al montaje no acaban de
creerse que ese hombre "tan bueno" esté muerto. "Con ellas todo son anécdotas",
ha dicho. Consciente de que se requiere una visión "desprejuicida" para apreciar
el espectáculo, Gamboa ha comentado que a las actrices, la obra no les parece
una tragedia, -"porque su vida es así"- y que esto desvela en ocasiones una vis
cómica del Lorca "invisible" que ella tanto reivindica. El proyecto es fruto del
trabajo del centro de investigación teatral TNT (Premio Nacional de Teatro
2008), que tiene su sede a 200 metros de El Vaci', y surge a raíz de unos
talleres que se hicieron con las mujeres del barrio y que tuvieron un éxito sin
precedentes. Ahora, sus protagonistas, Lole del Campo Díaz, Ana Jiménez, Sonia
Joana, Rocío Montero, Pilar Montero, Maria Luz Navarro, Carina Ramírez, Sandra
Ramírez, Marga Reyes, Bea Ortega e Isabel Suárez, se han convertido en todas
unas estrellas. Núria Espert, premiada por su Bernarda en el montaje de Lluís
Pasqual, le dijo a Rocío Montero que si bien ella interpreta, ella "es"
Bernarda. La sobrina del poeta, Laura García Lorca, dijo que era el espectáculo
más "lorquiano" que había visto. En Sevilla las vieron más de 10.000
espectadores y ya han girado por toda España. El director de TNT, Ricardo
Iniesta, ha confirmado que pronto pondrán en marcha otro de sus proyectos 'Imarginarios',
llevar a escena el 'Sueño de una noche de verano' de William Shakespeare con
jóvenes de 'El Vacie y las 3.000 viviendas. "Otro teatro es posible" es su lema.
Escenarios | 17/12/2010 –Barcelona-(EUROPA PRESS).- Tres de las protagonistas
del montaje de 'La casa de Bernarda Alba' que la compañía TNT ha realizado con
mujeres de El Vacie
Enrique Morente
ya es leyenda
Cinco mil
personas desfilan por la capilla ardiente en el teatro Isabel La Católica de
Granada en una despedida en la que Estrella le cantó por última vez a su padre ·
Sus restos reposan ya en el cementerio de San José
Granada
era ayer un profundo ¡ay!, un inmenso quejío de dolor contenido y de temblor de
corazones. Lo que todo el mundo había visto por televisión, el féretro de
Enrique Morente -una imagen imposible para
muchos- se hizo realidad poco después de la una de la tarde, cuando el coche
fúnebre que trasladaba los restos del cantaor, fallecido el pasado lunes,
llegaba a las puertas del teatro Isabel la Católica. Los tres hijos del cantaor,
Estrella, Soleá y José Enrique, estaban completamente destrozados. Sólo la
viuda, Aurora Carbonell, mostraba su entereza y su indignación por el hecho de
que el equipo médico que trató a Morente en la clínica La Luz haya hecho público
que padecía un cáncer de esófago. "Se ha ido como se van los genios, así, ¡de
pronto! Ahora entiendo por qué siempre decía mi padre que el tiempo es oro. A él
siempre le faltaba tiempo para todo", lloraba Estrella Morente a los suyos. Más
de cinco mil personas pasaron por la capilla ardiente en las tres horas en que
ésta estuvo abierta, según fuentes municipales. Rostros desolados, un silencio
sobrecogedor y una sensación de pérdida irreversible. Y dolor. Mucho dolor. Fue
a las cuatro y media cuando se produjeron los momentos más emotivos. Laura
García Lorca, sobrina del poeta, y Luis García Montero subieron al escenario
para despedirse de su amigo. "Enrique, qué difícil es despedirme de ti", dijo
García Montero. "No es posible verbalizar la muerte", añadió. "Has muerto lleno
de vida, de ilusiones, de fuerza". "Nos quedan mil lecciones de humanidad y nos
queda tu familia", dijo más tarde. "Trabajar contigo era comprender el amor y el
respeto que despertabas entre los tuyos... ¡Qué difícil, Enrique, despedirse de
tí!". Laura García Lorca, por su parte, leyó un poema de su padre, Francisco, De
pronto, y otro de su tío, Alma ausente en Llanto por la muerte de Ignacio
Sánchez Mejías. Fue entonces cuando Estrella Morente se levantó y, sin otra arma
que su voz desnuda, cantó Habanera imposible: "Granada, no tengas pena de que el
mar sea tan inmenso...". El público estalló en aplausos y oles mientras Estrella
se abrazaba al ataúd de su padre. Luego lo hacía toda la familia: Aurora
Carbonell, su madre, los tres hijos de Morente, Javier Conde... Era un momento
de desgarro profundo, de una terrible hondura, de una tragedia cósmica. Era el
momento en que comenzaban a darse cuenta de que el padre, el gran patriarca del
Albaicín, había muerto de verdad y para siempre. Después, un juego de sol y
lunas se reflejó sobre el ataúd de Enrique Morente momentos antes de que fuese
depositado en una tumba en tierra en el cementerio de San José de Granada. La
luz de las seis de la tarde hizo que coincidieran la puesta del sol sobre los
cipreses mientras la luna hacía acto de presencia. Morente habría sonreído con
ello. Juan José Cortés, el padre de la pequeña Mariluz asesinada en Huelva,
dedicó, en su condición de pastor evangelista, una oración religiosa al cantaor
cuando el féretro fue depositado en la tumba. El sol se fue poniendo suavemente
en el cementerio y el frío caló hasta los huesos de todos los presentes. Poco a
poco, la lápida aún sin el nombre del cantaor fue poblándose de ramos de flores
y de poemas. Los amigos y vecinos del cantaor empezaron a despedirse y a
certificar, ahora ya sí, que Enrique Morente ha muerto para siempre y que su
corazón reposa ya junto a la Alhambra, aquel monumento que tanto soñó.
Jesús Arias / Granada, GRANADA | Actualizado 16.12.2010 - Estrella Morente
le dedica un último cante a su padre. / EFE El público aplaude la llegada del
féretro con los restos del cantaor al teatro Isabel la Católica. /
Granada honra a
Morente, que ya descansa junto a la Alhambra
Su hija Estrella
protagoniza el momento más emotivo al cantar ante el féretro
Granada
se despidió ayer de Enrique Morente, que
recibió sepultura en el cementerio de San José, enclavado en el entorno de la
Alhambra, a la que tantas veces cantó, en una jornada de luto, especialmente
para los flamencos de su barrio, el Albaicín, que han llorado su marcha. Su
hija Estrella protagonizó por la tarde el momento más emotivo de la despedida,
cuando, ante el féretro de su padre, que permaneció durante unas tres horas en
el escenario del Teatro Isabel la Católica de Granada, le dedicó un último
cante. Rompió así el silencio de un sencillo acto de homenaje con el que se
cerraron las puertas de la capilla ardiente instalada en el teatro granadino,
por la que, según fuentes municipales, pasaron unas 5.000 personas desde su
apertura, a las 13.15 horas. En la voz desgarrada de Estrella sonó: "Granada, no
tengas pena de que el mar sea tan inmenso, tú eres la novia del aire, la de la
sombra de plata, la del almendro. Ay, empieza el llanto de la guitarra, llora
como el viento sobre la nevada. Ay, inútil callarla, es imposible callarla". Al
término de su intervención, tanto Estrella como sus hermanos, Soledad y Enrique,
y su madre, Aurora Carbonell, se abrazaron abatidos al féretro del cantaor,
arropados por otros familiares. Previamente, el poeta granadino Luis García
Montero había dedicado unas palabras al cantaor en nombre de sus amigos.
"Enrique, qué difícil despedirse de ti. Las palabras son insuficientes, no es
posible nombrar el vacío, la desolación. Has muerto lleno de vida, de fuerza,
siendo manantial", dijo el poeta. En el acto también participó Laura García
Lorca, que, con la voz entrecortada, recitó dos poemas que fueron cantados por
Enrique: Alma ausente del llanto por Ignacio Sánchez Mejías, de su tío Federico,
y De pronto, escrito por Francisco García Lorca en memoria de su hermano. Al
término, la comitiva con el féretro del cantaor partió al cementerio de San José
de Granada, donde fue enterrado en un panteón tras ser portado a hombros desde
la entrada del campo santo por familiares y amigos, entre ellos el cantante
Miguel Ríos. Morente descansa ya en Granada después de que el féretro con sus
restos mortales partiera a primeras horas de la mañana desde la sede de la
Sociedad General de Autores, en Madrid, que acogió la capilla ardiente. Cientos
de personas, en su mayoría amigos y vecinos de su barrio del Albaicín, se
desplazaron desde primeras horas de la tarde hasta las proximidades del Teatro
Isabel la Católica, cuyo escenario estuvo presidido por una gran fotografía de
Morente tomada en el Patio de los Leones de la Alhambra, y por cuatro grandes
candelabros.
Efe / Granada | Actualizado 16.12.2010 - Más de 2.000 personas recibieron el
féretro de Morente en las puertas del Teatro Isabel la Católica.
Flores El
Gaditano, todo arte y gracia, recibe el premio ateneo José Román
La entrega del
galardón se convierte en un entrañable homenaje al veterano cantaor, un
polifacético creador · A sus 89 años, canta y hace reír a quienes acuden al
salón de actos de la ONCE de Algeciras
Florencio
Ruiz Lara, Flores El Gaditano, recibió ayer un entrañable homenaje en Algeciras,
lo que se proponía ser lo que en realidad era, la entrega del premio anual del
ateneo José Román de este año a quien fue definido como "un artista genial". El
arte y el humor de Flores, a sus 89 años, marcó la velada en el salón de actos
de la ONCE, donde se reunieron familia, amigos y admiradores. Lo de "artista
genial" lo reiteró Juana Mari Moreno, maestra de ceremonias. Juan Emilio Ríos,
presidente del ateneo, calificó al galardonado como "un gran cantaor, un hombre
orquesta, que vive de la cultura". Ríos aseguró que 2010 ha sido un año en el
que ha recibido como regalo a Flores, por haberlo conocido en profundidad.
"Nunca le ha perdido el compás a la vida", consideró el concejal de Turismo de
la ciudad, Javier Soto. "Después de lo que he escuchado, ¿qué digo yo ahora?",
bromeó Flores, que charló con los asistentes, cantó ("traigo los títulos de los
fandangos porque no me acuerdo de ninguno", volvió a bromear) y hasta, con mucha
gracia, recuperó parte de números que hacía en el pasado. "Yo he creado muchas
cosas", proclamó. Entre otras, defendió, la canción Qué bonita es mi niña, cuya
autoría le discuten unos pocos, lo que contraría bastante al algecireño,
responsable de más de 1.500 temas y también escritor. Fue una tarde "larga,
distendida, interesante y divertida", convino Moreno. La de Flores, acompañado a
la guitarra por Fernando Sanabria, no fue la única actuación. También pasaron
por el escenario Loli Sanabria, Pepe Salas el coro Brisas de la Bahía y la
cantautora Julia Jiménez. Además, no fue solo fue un acto musical. Más de una
docena de poetas recitaron e intervinieron diversas personas, como el cronista
oficial de la ciudad, Luis Alberto del Castillo, o José Vargas, presidente de la
Sociedad del Cante Grande, que profundizó en la figura de Flores. Algunos de los
distinguidos con el galardón del ateneo en años anteriores (el de 2009 fue
Bernardo Ayuso) tampoco se quisieron perder el acontecimiento. Este año, por
cierto, se ha estrenado un premio que recrea a la diosa Atenea (obra de Juan
Soler), el que recibió Flores con todo el arte del mundo.
D. C. / Algeciras | Actualizado 16.12.2010 -