Tórtola
Valencia' se hace flamenca
Isabel Bayón rinde homenaje a la
bailarina que revolucionó la danza de comienzos del siglo XX
La Compañía Flamenca Isabel Bayón estrena esta noche en el Teatro Lope de Vega a
las 21:00 su espectáculo Tórtola Valencia, un homenaje a la bailarina que sedujo
a intelectuales y millonarios a principios del siglo XX. Disfrazada de un falso
orientalismo, Carmen Tórtola Valencia revolucionó los principios de la danza de
la época, evocando los ritmos de Egipto y la India con una mezcla de sensualidad
y pudor. Ahora Isabel Bayón toma estos aires de femme fatale como fuente de
inspiración para un espectáculo que no pretende reproducir la biografía de
Tórtola Valencia, sino recuperar su forma de ver el arte. La bailarina -que
dedicaba tanto tiempo a leer y visitar exposiciones como a bailar- trabajó en
los espectáculos de varietés en medio de un ambiente, el de Triana, donde el
flamenco lo inundaba todo. Y para ilustrar las peñas, los cantaores y bailaores,
Isabel Bayón cuenta con la colaboración especial de Matilde Coral. Decía Tórtola
Valencia que "nunca debiera encerrarse la danza en los estrechos límites de un
tema preciso y definido. Hay un estilo que puede llamarse natural, ya que no es
producto ni de la ciencia ni de la reflexión, sino de la inspiración que brota
desafiando todas las reglas, todos los convencionalismos". Y ése es el espíritu
que Isabel Bayón recupera en este montaje, que se inspira también en el cine y
las imágenes en blanco y negro que se conservan de la bailarina. Las piezas
conservan el nombre original de los bailes de Tórtola Valencia -tan exóticos
como Salomé, La serpiente, La mariposa o La danza del incienso- pero, en lugar
de reproducir sus coreografías,
Isabel Bayón las adapta al flamenco. Los
distintos palos se combinan con una estética de comienzos del siglo XX, de cine
mudo, dramatizaciones y vestidos orientales. Así, Tórtola Valencia pretende,
mediante la unión de dos mundos con los que siempre convivió, poner a la
bailarina en el lugar que se merece como una de las coreógrafas que
revolucionaron el baile contemporáneo.
María Pachón Cáceres / Sevilla | Actualizado 29.09.2008
Una treintena de familiares y allegados
despiden a Mario Maya
Sus restos fueron incinerados ayer
Los restos mortales del bailaor y coreógrafo Mario Maya Fajardo (Córdoba, 1937),
que falleció el pasado sábado en su domicilio de Sevilla, fueron incinerado ayer
en el sevillano cementerio de San Fernando. La ceremonia fúnebre transcurrió en
la más estricta intimidad, según deseo de sus familiares, con la asistencia de
una treintena de allegados y miembros de su familia. Los familiares pidieron el
sábado al mundo del flamenco y a la prensa que se despidieran del bailaor en la
capilla ardiente que fue instalada en el Ayuntamiento de Sevilla, desde donde
por la mañana los restos mortales de Mario Maya partieron hacia el cementerio
sevillano. Artistas como Matilde Coral, Cristina Hoyos, Manolo Sanlúcar, Israel
Galván e Isabel Bayón y autoridades, como el presidente de la Junta de
Andalucía, Manuel Chaves, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y
el director general del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (Inaem),
Juan Carlos Marset, pasaron por la capilla ardiente. El fallecimiento coincidió
con la celebración de la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla, cuyo director,
Domingo González, lamentó ayer la pérdida del artista y suspendió las
actividades de prensa del programa. Mario Maya obtuvo la Medalla de Oro de
Andalucía en 1986 y tres años antes fundó el Centro de Actividades Mario Maya,
en Sevilla, para la enseñanza de baile flamenco, danza clásica y de jazz, y
además ha realizado grabaciones en disco, dos cortometrajes y una película.
Efe / Sevilla | Actualizado 29.09.2008
A Mario Maya
ÉRAMOS muy pocos los que conocíamos tu enfermedad, ese maldito cáncer que te ha
llevado para siempre en dos meses. Has sido discreto hasta en tu desgraciada
muerte, asesina de un genio granadino, jamás reconocido adecuada y justamente
por la mediocre fauna política que gestiona nuestra institución local. Fuiste un
auténtico revolucionario del arte flamenco, como bailaor, como maestro, como
coreógrafo y como creador. Quiero que sepas, donde estés, que jamás olvidaré tu
llegada y estancia en París con Concha Vargas, El Piki, y Paco Cortés entre
otros artistas para presentar en aquellas jornadas de Granada en la Unesco', el
'Camelamos naquerar', obra maestra del flamenco cuya coreografía e
interpretación, jamás han sido igualadas por nadie. Quiero que sepas que en ese
organismo internacional que visito de vez en cuando, aún late el recuerdo de tu
inconmensurable baile por alegrías. Marianito, aunque naciste en Córdoba,
creciste y te hiciste hombre y bailaor en el Sacromonte granadino y -obligado
por la ingratitud de tu Granada- elegiste Sevilla para enseñar tu inmenso arte.
Aquí, seguimos igual; parece mentira que algunos aún no se hayan enterado de
que, junto a otro granadino, Enrique Morente, erais los auténticos
revolucionarios del baile y cante flamenco del siglo XX, los dos premios
nacionales y Medallas de Oro de Andalucía. Y la Casa de todos los granadinos aún
sin enterarse...Nunca olvidaré tu empeño en realizar tu gran proyecto, el de
crear en tu Granada el Centro Andaluz de Arte Flamenco en la Chumbera y una vez
más, entre los celos de unos y la desidia de otros, te dieron las espaldas como
trofeo, obligándote al exilio sevillano, donde el Ayuntamiento sí te ha
reconocido dignamente como genial artista y gran persona. Cuánta ingratitud por
parte de nuestros responsables locales que nos tienen acostumbrados a imponer
arbitraria y amistosamente por doquier, medallas, nombres de calles y proyectos
de estatuas de granadinos célebres solamente cuando viajan al otro mundo.
¿Maldita injusticia!... y pensar, amigo Mario, que te has ido cuando tenías en
tus inolvidables manos flamencas la batuta para dirigir desde Madrid el Ballet
Nacional
28.09.08 - PACO RAMÍREZ
Artistas, políticos y ciudadanos visitaron la
capilla ardiente
Políticos, entre ellos el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves,
representantes del mundo de la cultura y artistas flamencos visitaron ayer por
la tarde la capilla ardiente de Mario Maya, instalada en el Salón Apeadero del
Ayuntamiento de Sevilla. Uno de los primeros en llegar al sepelio fue Manuel
Chaves, así como la delegada de Cultura del Ayuntamiento hispalense, Maribel
Montaño. La consejera de Cultura de la Junta, Rosa Torres, y el alcalde de
Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, también acudieron al velatorio. El
director de la Agencia Andaluza para el desarrollo del Flamenco, Francisco
Perujo, y artistas como el bailaor El Junco, la bailora Pastora Galván y el
bailaor Manolete, quisieron dar su último adiós al bailaor. Además, pasaron por
la capilla ardiente antiguos guitarristas y bailaores de los espectáculos de
Maya. Sus restos mortales serán trasladados hoy al cementerio de San Fernando de
Sevilla para su incineración.
Efe / Sevilla | Actualizado 28.09.2008. foto En el Ayuntamiento de Sevilla se
instaló su capilla ardiente.
Réquiem
por un enamorado del Sacromonte
Fallece a los 71 años en su casa de
Sevilla el bailaor que revolucionó el arte jondo Dio sus primeros pasos de niño
bailando para los turistas en Granada
Quiso la casualidad que la vida de Mario Maya, uno de los grandes del baile
flamenco, se apagara mientras se celebra la Bienal de Flamenco de Sevilla. La
noticia de su fallecimiento, a los 71 años, tras un cáncer fulminante tiñó de
luto el evento, en el que se representa un espectáculo suyo, 'Mujeres', con
Merche Esmeralda, Rocío Molina, Diana Navarro y
Belén Maya, su hija. La capilla
ardiente del bailaor, compositor y coreógrafo se instaló en el Ayuntamiento de
la capital hispalense, donde residía, mientras autoridades y compañeros lloran
la muerte de quien fuera Medalla de Plata de Andalucía y Premio Nacional de
Danza del Ministerio de Cultura en 1992. Mario Maya Fajardo, nacido en Córdoba
en 1937, era casi granadino, pues se inició en el mundo del flamenco en el
Sacromonte, donde bailaba para los turistas. Recién terminada la Guerra Civil
llegó al barrio que tan entrañablemente iría unido a su arte. Aquí se crió y
aquí 'mamó' la esencia del flamenco. A los 13 años marchó a Madrid a la búsqueda
de los grandes maestros, como Manolo Caracol, y pronto inauguró allí el tablao
Zambra. Durante unos años trabajó en el Ballet Español de Pilar López hasta que
en 1960 viajó a Nueva York y, fruto del contacto con el teatro internacional,
incorporó paulatinamente recursos escénicos y técnicas teatrales a sus coreografías.De vuelta a España formó el Trío Madrid con Carmen Mora y Eduardo
Serrano 'El Güito'. Posteriormente organizó el 'Teatro Flamenco Andaluz', cuyos
montajes buscaban una nueva estética escénica del espectáculo flamenco. De sus
muchos trabajos destacan 'Ceremonial', con texto de Juan de Loxa, de 1974, el
primer intento serio de teatro flamenco con danza moderna. Siguió '¿Ay! jondo',
de 1977-78, también con textos de de Loxa, un buen proyecto de teatralizar lo
jondo sin perder su esencia. Pero el espectáculo que quedó indeleble en la
memoria de Granada, y de muchas otras ciudades, fue 'Camelamos naquerar'
(Queremos hablar), una danza de arcángeles morenos, con texto de José Heredia
Maya, que se convirtió en un espectáculo reivindicativo de la raza gitana, un
hito en la historia del teatro andaluz. A partir de su estreno en el curso
1975-76, el flamenco abría nuevos rumbos para su historia escénica. Entre
representación y representación volvía a su querida tertulia gitana en el Sacromonte, en la que participaron poetas, músicos, dramaturgos y simples
flamencos del barrio pero con cientos de años de cultura popular a sus espaldas.
Lorca, siempre Lorca
En 1983 Mario Maya cambia el Sacromonte por Sevilla. Allí le ofrecen más
estabilidad empresarial y más cercanía a la Consejería de Cultura con la que
entablará un largo período de colaboración. Junto al Guadalquivir crea su propia
compañía de flamenco, en la que siempre aparecía la palabra teatro, y con ella
realiza montajes importantes como 'Amargo', basado en textos de Lorca, estrenado
en julio de 1984. Este trabajo gustó tanto que hubo de repetir casi media docena
de nuevas versiones, la más reciente para el Palacio de Carlos V. Por supuesto
Maya no se olvidó de Falla y realizó una versión algo revolucionaria y rompedora
de 'El amor brujo', por encargo del Teatro Fenice de Venecia, estrenada en 1987
y repuesta en la Expo de Sevilla en 1992. De aquellos años ochenta, fue
especialmente conmovedor su espectáculo 'Tiempo, amor y muerte'. Más división de
opiniones generó su 'Carmen Carmen', sobre el texto de Antonio Gala, de 1989.
Luego siguieron 'Tres movimientos flamencos', de 1990, que pudo verse hasta en
Nueva York y varios espectáculos más. En 1994 la Consejería de Cultura lo nombró
director artístico del Programa para la Danza y de entonces son espectáculos
como 'Réquiem flamenco para el fin del milenio', 'Los flamencos cantan y bailan
a Lorca', o 'Andalucía, el flamenco y la humanidad'. Su último montaje,
'Mujeres', ha recorrido toda Andalucía.
ANDRÉS MOLINARI
El adiós de la gran familia del flamenco
Figuras del cante, el baile y el toque
glosaron en la Plaza de San Francisco su admiración por un artista irrepetible
"Me ha faltado una colaboración con él. Volver a hacer algo juntos después de
tantos años". Así reconocía ayer Israel Galván el vacío enorme que le deja la
muerte de su maestro Mario Maya. "Israel y yo debutamos con Mario en el Teatro
Falla de Cádiz y siempre nos sonará en el oído cada uno de sus consejos y
cariñosos reproches", añadía el también bailaor Marco Vargas ante la capilla
fúnebre instalada en el Ayuntamiento de Sevilla. La Plaza de San Francisco
acogió anoche una de las concentraciones de artistas más grandes que se ha visto
en la ciudad. El guitarrista Manolo Sanlúcar, a quien la Bienal rinde este año
homenaje, fue uno de los amigos del bailaor y coreógrafo que durante más tiempo
permaneció al lado de su familia y seres queridos. Muchos compadres y afectos a
Mario llegaron desde Bruselas, Madrid o Granada, como Manolete y Marina Heredia,
en la lluviosa tarde sevillana. "También caían chaparrones cuando enterraron a
Farruco", recordó Israel Galván, uno de los herederos de esa estirpe de genios
iconoclastas que siempre tendrá a Maya por bandera. Esperanza Fernández y su
marido, Miguel Vargas, daban las condolencias a Segundo Falcón y Javier Barón,
tras abrazar a una desgarrada Belén Maya, la hija adorada de la que el padre
pudo despedirse en el arte con la bellísima producción de Mujeres que será su
testamento artístico. Muchos amigos acudieron a despedirlo en el anonimato nada
más abrirse la capilla ardiente a las tres de la tarde, entre ellos el
presidente andaluz, Manuel Chaves. A las siete comenzó el desfile de
autoridades, encabezadas por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien
alabó la labor del bailaor aunque, para él, "no se ha ido del todo", porque
queda "su legado y su saga artística". También la consejera de Cultura, Rosa
Torres, insistió en que Mario Maya "merece que quienes le conocimos hagamos una
difusión de la aportación que hizo a la danza, el flamenco y la coreografía".
Tras ella se despidió de la viuda y de los hijos el director del Inaem, Juan
Carlos Marset, quien quiso rendir homenaje a Mario Maya aplaudiendo desde la
platea del Maestranza a María Pagés, otra artista que ayer tuvo que enjugarse
las lágrimas para no faltar a su cita con el escenario.
Charo Ramos / SEVILLA | Actualizado 28.09.2008. foto de Sevilla Plaza de San
Francisco, le rinde honores
El flamenco pierde al bailaor y coreógrafo
Mario Maya
Una larga enfermedad acaba con la vida
del artista cordobés a los 71 años
Quiso la casualidad que la vida de Mario Maya, uno de los grandes del baile
flamenco, se apagara mientras se celebra la Bienal de Flamenco de Sevilla. La
noticia de su fallecimiento, a los 71 años, tras una larga enfermedad tiñó de
luto el evento, en el que se representa un espectáculo suyo, 'Mujeres', con las
malagueñas Rocío Molina y Diana Navarro, Merche Esmeralda y Belén Maya, su hija.
La capilla ardiente del bailaor, compositor y coreógrafo se instaló en el
Ayuntamiento de la capital hispalense, donde residía, mientras autoridades y
compañeros lloran la muerte de quien fuera Medalla de Plata de Andalucía y
Premio Nacional de Danza del Ministerio de Cultura en 1992. Mario Maya Fajardo,
nacido en Córdoba en 1937. A los 13 años se trasladó a Madrid para ampliar su
formación y realizó su debut con Manolo Caracol, al que acompañó por todos los
tablaos de la capital. Poco después se unía al Ballet Español de Pilar López
para continuar su carrera artística. En los años 60 dio el salto al otro lado
del Atlántico. En Nueva York conoció las nuevas tendencias del teatro
contemporáneo y tomó las ideas y conceptos sobre danza que, más tarde, iría
incorporando al baile flamenco. El propio Maya se reconocía como un bailaor «muy
pulcro, muy técnico musicalmente» y con movimientos basados en «la expresión»,
de ahí la importancia que la puesta en escena cobraba en sus montajes. Tras su
periplo americano, regresa a Madrid y forma el Trío Madrid junto a Carmen Mora.
Años después, y ya en compañía de José Heredia Maya, monta sus primeros
espectáculos, con un fuerte contenido social y carácter teatral. Entre otros,
destacan 'Ceremonial' (1974), 'Camelamos naquerar' (1976), '¿Áy! jondo' (1977),
'Amargo' (1984) o 'El amor brujo' (1987), con los que obtuvo importantes premios
nacionales e internacionales. Con la creación de la Compañía Andaluza de Danza,
Mario Maya se retiró de la primera línea y se dedicó a la dirección y
coreografía de espectáculos. Entre estos montajes destacan 'Los flamencos bailan
y cantan a Lorca' y 'Diálogo del Amargo'. Labor formativa En 1983, Maya fundó en
Sevilla el Centro de Actividades que lleva su nombre. A este centro le
seguirían, en 2002, el Centro Flamenco de Estudios Escénicos en Granada. También
ha participado en varios discos y cortometrajes, además en una película. En
1994, la Junta de Andalucía le nombró director artístico del Programa Andaluz
para la Danza y a partir de este programa, Maya formó la primera compañía de la
Comunidad Autónoma. El portavoz de la familia, Manuel Moraga, destacó su
«sensibilidad extrema» y su arte «radicalmente contemporáneo, pero con un ojo en
la tradición». Su palmarés recoge un sinnúmero de premios y galardones. A él se
le atribuye además el único réquiem conocido en el mundo del flamenco, el
'Réquiem para el fin del milenio'. La Agencia Andaluza para el Desarrollo del
Flamenco lamentó «la pérdida irreparable» de Mario Maya, «una de las grandes
figuras del baile de todos los tiempos y un andaluz ejemplar».
28.09.08 - CECILIA CUERDO. en la foto MAESTRO. Mario Maya, en la conferencia
que dio en 2005 en la bienal Málaga en Flamenco. / F. GONZÁLEZ
Fallece el bailarín, compositor y coreógrafo
Mario Maya
El bailarín cordobés se inició en su arte en las cuevas del Sacromonte
granadino, bailando para los turistas, y fue acompañante de Manolo Caracol y
componente del ballet de Pilar López El bailarín, compositor y coreógrafo de
flamenco Mario Maya Fajardo (Córdoba, 1937) ha fallecido este sábado 27 de
Septiembre del 2008, en su domicilio de Sevilla tras una larga enfermedad, han
confirmado a Efe fuentes de la Bienal de Flamenco. Mario Maya obtuvo la Medalla
de Oro de Andalucía en 1986 y tres años antes fundó el Centro de Actividades
Mario
Maya, en Sevilla, para la enseñanza de baile flamenco, danza clásica y de
jazz, y además ha realizado grabaciones en disco, dos cortometrajes y una
película. Aunque nacido en Córdoba, se inició en su arte en las cuevas del
Sacromonte granadino bailando para los turistas, y fue acompañante de Manolo
Caracol y componente del ballet español de Pilar López. Entre sus espectáculos
destacan Ceremonial (1974), Camelamos naquerar (1976), ¡Ay! jondo (1977), Amargo
(1986), El amor brujo (1987) y con los que realizó giras nacionales e
internacionales. La pintora inglesa Josette Jones le hizo un retrato al óleo,
con el que obtuvo en un concurso un premio, cuyo importe de 200.000 pesetas le
envió desde Londres, para que estudiara en Madrid. En la capital, en 1955,
frecuentó el madrileño Colmao Villa Rosa, hasta realizar unas actuaciones con
Manolo Caracol e ingresó en el cuadro del Tablao Zambra, junto a Rosa Durán,
Pericón de Cádiz, Perico el de Lunar, Rafael Romero, Juan Varea, El Culata y
otros destacados intérpretes. A partir de 1956 y hasta 1958 perteneció el ballet
de Pilar López, recorriendo diversos países en distintas giras, y en 1959 se
incorporó al tablao madrileño 'El Corral de la Morería', para formar pareja con
La Chunga, con quien debutó en la sala de fiestas 'El Biombo Chino', de Madrid,
y llevó a cabo gira por Venezuela, Cuba, Puerto Rico, Estados Unidos, Argentina
y Colombia. En 1965 se trasladó a Nueva York, donde al año siguiente ofreció su
primer concierto, tras el cual fue contratado por la Columbia Artist Management,
y desarrolló una gran actividad de recitales. De nuevo en España, creó con
Carmen Mora y El Güito el 'Trío Madrid' y obtuvo los premios de Danza y
Coreografía Vicente Escudero de Valladolid, en 1976, y el Premio Nacional de
Baile de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces de Jerez
de la Frontera, en 1977. Su espectáculo Ceremonial, texto de Juan de Loxa,
realizado en 1974, es el primer intento de crear un nuevo teatro flamenco, y en
1976, estrenó en Granada Camelamos naquerar, con texto de José Heredia Maya,
montaje que constituyó un gran éxito y con el que recorrió España y numerosos
países. Al siguiente año, consiguió en el VIII Concurso Nacional de Arte
Flamenco de Córdoba los premios Pastora Imperio de bulerías y Juana La Macarrona
de alegrías, y escenificó con coplas y poemas de Juan de Loxa, el espectáculo
¡Ay! Jondo, con el que participó en la Bienal de Arte Flamenco Ciudad de
Sevilla, y en los festivales internacionales de Arlés, Berlín, Fraiburs y
Venecia, entre otros. Otro de sus montajes con los que dio la vuelta al mundo es
Amargo, con poemas de Federico García Lorca, estrenado en el festival de
Chateauvallon, en 1980, año en el que le fue otorgado el Premio Giraldillo del
Baile de la II Bienal de Arte Flamenco Ciudad de Sevilla.
efe, Sevilla | Actualizado 27.09.2008
La peña de Puerto de Lucero inicia esta noche
sus actividades
La entidad sanluqueña abre su nueva
temporada con un recital de Ana Serralbo y 'La Tola'
A partir de las 21:30 horas y en su sede de la calle Plata nº 50, la peña
flamenca Puerto Lucero de Sanlúcar de Barrameda, inicia hoy, día 27 de
septiembre, sus actividades y lo hace ofreciendo un importante recital de cante
compartido entre las jóvenes artistas Ana Serralbo y María Jesús 'La Tola', que
estarán acompañadas por la guitarra de Curro Rosa. Esta entidad también programa
para el sábado día 4 de octubre otro recital de cante, que estará cubierto por
Macarena Aguilera Garmendi, premio jóvenes valores de la pasada edición de las
'Noches Flamencas de Bajo de Guía', que estará acompañada por la guitarra del
Ismael. El día 25 de octubre esta sociedad celebrará un acto de convivencia o
intercambio con la peña flamenca de Pegalajar, y dentro de ese mes de octubre
inaugurarán sus tertulias flamencas, teniendo como coordinador al escritor
Alberto Yagüe.
A. Núñez / Jerez | Actualizado 27.09.2008
La guitarra más contundente de hoy
La gula deslució un poco una noche verdaderamente brillante. Pedro Sierra quiso
ofrecer todas sus facetas, todas sus virtudes: como solista, como acompañante al
cante, como acompañante al baile. Conforme el escenario se fue llenando, la
noche fue perdiendo fuelle. Y eso que los invitados eran de grandísima altura:
Carrasco, Carmona, Bobote, Tobala, Pastora, Israel ... y ¡hasta Antonio Mairena!
que sonó enlatado para que
Pedro Sierra le hiciera un acompañamiento preciso, sutil, seguro: todas las
virtudes de este guitarrista. Es un virtuoso y es un currante (¿cuántas calorías
perdió anoche, sin levantarse de su silla?). Y, sobre todo, desprende una luz y
una energía portentosa. Cada día toca mejor, más seguro. Sin perder jamás su
brillantez, su capacidad de seducción, se acerca más y más a un mensaje
personal, depurado, donde no falta el guiño humorístico, pero que se impone por
su sentido recto. Lo mejor fue el rato que estuvo solo en el escenario, al
principio: granaínas, farruca, guajira, seguiriyas. Sierra demuestra
conocimiento de la tradición (desde Montoya a Escudero), pero sabe desmarcarse
de ella para encontrar soluciones muy personales, que trasladan los estilos
clásicos a universos contemporáneos, asumibles por los que anoche estábamos en
el teatro. Con Sierra como protagonista el espectáculo brilló. Y, aunque me
encanta como acompaña al cante: su exactitud, su respeto por el cantaor, casi
cercano a la devoción, conforme Sierra se fue escondiendo el recital se hizo más
convencional. La música de Sierra se impone por la fuerza (el ritmo), la
inteligencia (la armonía) y la emoción (la melodía). No así su puesta en escena,
que pasó de la hora y media de largo. Claro que Pastora Galván estuvo poderosa,
con unas alegrías absolutamente a la contra: afiladas como cuchillos, rotas,
poderosas y guasonas. Y de Israel Galván, qué decir. Pero. Esta noche el
cachondeo de las "localidades agotadas" llegó al absurdo de más de un tercio del
patio de butacas vacío, provocando, al principio del recital, un aluvión hacia
las primeras filas vacías del público que estaba en las butacas de atrás.
Juan Vergillos | Actualizado 27.09.2008
ENTREVISTA: ALMUERZO CON... PASIÓN VEGA
"Cantando copla no me corto un pelo"
Llega cargada con una bolsa repleta de ropa y maquillaje. En un par de horas
retoma el ensayo del espectáculo sobre tangos que estrena con el tenor José
Manuel Zapata el 6 de octubre en el Teatro Real, y quiere ir probando vestuario.
"Me apaño muy bien sola para arreglarme", aclara la cantante, antes de tomar
asiento, junto a la mesa del restaurante del coliseo madrileño, un espacio
barroco, diseñado por Pascua Ortega y en el que, dicen, se respira el espíritu
de la ópera. Al restaurante, casi vacío a la hora de la comida, se accede tras
atravesar salas repletas de retratos regios, cortinajes, alfombras y lámparas de
araña de cristal. "Aquí vendrá Plácido Domingo a cenar después de actuar",
comenta sonriente antes de probar un chupito de crema de coliflor al aceite de
trufa que nos expenden a modo de aperitivo. Se trata de su debut, en un
escenario -"de ensueño"- donde el género ligero en el que ella sobresale no
suele escucharse. "Alguna vez me he atrevido con la zarzuela pero nunca con la
ópera, no podría". La cantante lleva el tango al Teatro Real. Y admite que le
han temblado las pierna. Cuando Zapata le llamó para participar en el
espectáculo En días como hoy le temblaron las piernas. "Me dijo que, además de
Pavarotti, yo era la persona que más admiraba". Ella vive en Cádiz y él en
Valencia, y se conocieron en la estación de Atocha de paso hacia otros destinos,
pero aquel encuentro fue el inicio de un espectáculo de casi dos horas dedicado
en parte a Carlos Gardel. De tangos, Pasión (Madrid, 1976) sabía lo que le había
escuchado cantar a su padre, un devoto aficionado, y algo que aprendió en una
gira en Buenos Aires, pero se adaptó muy rápido al guión. Entre plato y plato,
la cantante repasa su vida artística. Desde que empezó en la música, en el coro
de la parroquia, y se presentó a los 14 años a un concurso de radio en el que
interpretó una copla, se ha movido en un abanico amplio dominado por un género
en el que hicieron escuela Imperio Argentina y Concha Piquer. "He evolucionado
hasta llevarme la copla al terreno del pop o del jazz, aunque cuando se apagan
las luces y suena el piano puedo interpretar un Ojos verdes de lo más clásico.
Hay que tratar de guardar la esencia, pero sin cortarse un pelo para cambiar de
tonalidad". Lo suyo no son los tópicos que han acompañado hasta hace bien poco a
las tonadilleras. Pasión Vega ha preferido embarcarse en todas las músicas
posibles. Ha cantado a Javier Ruibal, Serrat o Sabina y se siente capaz de hacer
suya una canción de Sinatra o de Leonard Cohen. Lleva casi un año de gira de
teatro en teatro -"el directo es la vida del artista"- sin descanso para volver
a casa de su madre a tomar uno de sus potajes. A finales de octubre saldrá a las
tiendas Gracias a la vida, su nuevo trabajo discográfico en el que realiza
versiones de canciones como El jinete, Ella o De qué callada manera.
Pasión Vega ha crecido en el periodo de la historia en que se escucha más
música, pero en la época de vacas flacas de la industria discográfica. No le
gustan los contratos basura ni la actitud de las compañías más preocupadas por
"vender discos que por potenciar la carrera de los artistas", pero a estas
alturas de la comida ambas nos sumergimos en un coulant de chocolate y ella
empieza a contar chistes: "¿Sabes el del grano de arena que se encuentra en el
desierto?".
AMELIA CASTILLA 27/09/2008
Aplazan hasta el 10 de octubre el concierto de
Merche en Antequera a causa del mal tiempo
El concierto que Merche iba a ofrecer esta noche en la plaza de toros de
Antequera con motivo de la gala del Día del Turista se ha aplazado por las altas
probabilidades de lluvia para la localidad, situadas en torno al 70 por ciento.
Tanto la gala como el concierto se han trasladado para el 10 de octubre, a las
21.00 horas en la plaza de toros, con entrada gratuita.
CARMEN MARTÍN. 26.09.08 -
Tres
movimientos' trae al Teatro Central la guitarra más conservadora de Pedro Sierra
"Vine a la Bienal por primera vez hace 22 años a hacer un curso con Manolo
Sanlúcar, y vuelvo en el año en el que se le hace un homenaje". Así se presenta
Pedro Sierra, guitarrista catalán afincado en Sevilla, que se subirá hoy a
las 21:00 al escenario del Teatro Central para defender su espectáculo Tres
movimientos, en el que mezcla retales de otros montajes anteriores con nuevas
piezas, como la guajira o los fandangos de Huelva. En Tres movimientos, un
concierto tripartito de "estilo más conservador" en el que toca para baile y
cante además de como solista, Sierra se rodea de figuras como La Tobala, Pastora
Galván o José Ángel Carmona. Debido a la Carrera Nocturna que se celebra esta
noche y que tiene su salida a las 22:00 en la Avenida de los Descubrimientos, la
Bienal recomienda acceder al Teatro Central por el Puente del Alamillo con el
fin de que no haya problemas por los cortes de tráfico en la Cartuja.
M. Pérez Martín / Sevilla | Actualizado 26.09.2008
Ezequiel Benítez presenta su primer trabajo
'Sobrellevé'
El artista jerezano ofrecerá mañana un
concierto en La Atalaya, a las 21:30 horas
El cantaor jerezano Ezequiel Benítez presentó ayer en los Museos de La Atalaya
su primer trabajo discográfico 'Sobrellevé'. Asimimo, el artista ofrecerá un
concierto mañana, a las 21:30 horas, en este mismo espacio. Más adelante lo
presentará también en Madrid y Barcelona y otros puntos de la geografía
española. El disco recoge varios temas y estilos de cante de su cosecha y ha
contado con las colaboraciones de David DeMaría, Antonio Pareja Obregón, Dani de
Morón, David Cerreduela y Diego del Morao, entre otros. El grupo de artistas que
participan en este concierto de presentación está compuesto por los guitarristas
José Alcedo y Pedro Pimentel, en contrabajo por Lila Horovitz y en percusión por
Carlos Merino y Javi Teruel y donde ejercerán como palmeros Carlos Peña, Davinia
y Miriam Jaén. En este acto también se cuenta con la colaboración especial de la
Tía Ani, la que aportará al concierto algunas ilustraciones de bailes. "Este es
un disco fruto de la fusión entre lo añejo y lo vanguardista", según su autor,
que ha crecido dentro de un ambiente puramente flamenco como es el barrio de
Santiago y en el seno de una familia de artistas. A pesar de su juventud, el
cantaor jerezano
Ezequiel Benítez ha desarrollado siempre inquietudes artísticas, las que lo
han llevado a campos tan diversos como el cante, la composición, la dirección
musical, o la producción, entre otras.
A. Núñez / Jerez | Actualizado 26.09.2008. en la foto Ezequiel Benítez,
durante la presentación de su disco, ayer.
El Arte de Vivir el Flamenco © 2003
|
|