El Ministerio no avalará al flamenco como
Patrimonio de la Humanidad
El Ministerio de Cultura ha descartado volver a intentar que el flamenco sea
declarado por la Unesco Patrimonio Oral de la Humanidad en la próxima
convocatoria para estas distinciones, que se decidirán en 2009, a pesar de que
la Junta -como había anunciado el presidente andaluz, Manuel Chaves- volvió a
presentar esta candidatura y de que la ex ministra Carmen Calvo se había
comprometido a que el Gobierno la respaldara. La Consejería de Cultura andaluza
llevó al último Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, órgano de coordinación
entre el Ministerio y todas las Comunidades y Ciudades Autónomas, el expediente
para que el arte jondo volviera a optar a este reconocimiento internacional, si
bien, finalmente, el Ministerio eligió otras candidaturas, en concreto, el Silbo
Gomero (Canarias), el Consejo de Hombres Buenos de Murcia y el Tribunal de las
Aguas de Valencia, según fuentes de la Junta y del Ministerio de Cultura.
Además, como candidatura multinacional, España llevará la Dieta Mediterránea,
también respaldada por el Gobierno andaluz, como "resultado de un intercambio
cultural incesante a lo largo de milenios y de un mestizaje sin igual de gentes,
tradiciones y cultivos, con otros países como Italia, Grecia o Túnez". España
presentará ante la Unesco, en agosto de 2008, estas candidaturas a la Lista
Representativa de Patrimonio Mundial Inmaterial. La decisión final la tomará el
órgano internacional en junio de 2009, con la selección previa de la Unesco para
su evaluación en septiembre de 2008. Desde el Ministerio se indica que, aunque
el flamenco no se presente en esta ocasión, permanecerá "en la lista
indicativa", por lo que no descarta que pueda hacerlo en el futuro. Por su
parte, la Consejería de Cultura señala que aunque ésta sí llevó al Consejo el
expediente del flamenco, el Ministerio decidió no elevarlo a la Unesco, una
decisión sobre la que no se han querido hacer valoraciones. No obstante,
destacan que la Junta seguirá trabajando para el reconocimiento del flamenco
como Patrimonio de la Humanidad. Lunes, 26 de Noviembre
de 2007 SEVILLA
Cuando se premia al flamenco…
Todos nos alegramos. Casi no importa a qué artista se galardone. Cuando un
guitarrista, cantaor, cantaora, bailaor o bailora recibe un premio otorgado por
las instancias oficiales de la Cultura (así, con mayúsculas), existe un general
contento entre la afición. Es, además, común que los artistas distinguidos
realicen declaraciones en el sentido de que lo agradecen, más que en nombre
propio, en el del flamenco, que es lo mismo que, seguramente, sentimos los
aficionados. Debe de ser porque con ese tipo de distinciones se le reconoce a
este arte la importancia, por tanto tiempo ignorada, que en nuestra cultura
tiene, y que se superan así los largos periodos de desconocimiento o
marginación, por no remontarnos a los oscuros tiempos del antiflamenquismo
decimonónico. Afortunadamente, de un tiempo a esta parte, ya el flamenco se está
pudiendo acostumbrar a lo bueno, pero sin que la cosa sea para tirar cohetes en
según qué casos. Por ejemplo, desde el año 1980 en que se empiezan a otorgar los
Premios Nacionales de la Música, tan sólo cuatro flamencos han recibido este
galardón. El primero fue Enrique Morente (1994), luego Manolo Sanlúcar (2000),
inmediatamente después Carmen Linares (2001) y, por fin este año, Miguel Poveda.
No cabe duda de que el reconocimiento a tan sólo cuatro artistas en cerca de
treinta años, sin que entremos a analizar a qué tipo de artistas (por ejemplo,
nunca se ha distinguido a un gitano en esta categoría) resulta un balance corto,
parco y resueltamente rácano. Algo mejor parado ha quedado el flamenco en los
Premios Nacionales de Danza, que se empiezan a otorgar en 1988 con la distinción
a Antonio Gades que acaparó las dos categorías: baile y coreografía. Con
posterioridad han ido siendo distinguidos artistas como Cristina Hoyos (1991),
Mario Maya (1992), Antonio Canales (1995), José Antonio -también en baile y
coreografía- (1997), Eva Yerbabuena (2001), María Pagés (2002), Sara Baras
(2003) y ahora Manuela Carrasco. A los dos últimos artistas galardonados el
premio les llega en distintos momentos de sus respectivas carreras. La bailaora
Manuela Carrasco se encuentra en un momento de plenitud dentro de una
trayectoria en la que empezó a descollar desde adolescente. Sevillana de 1954,
el arte de la Carrasco no se atiene, sin embargo, a la escuela que distingue a
la ciudad hispalense. Su baile se llena, por el contrario, de las esencias
tradicionales encarnadas en las figuras de Carmen Amaya o Farruco, artistas en
los que ella gusta de reconocerse. A ese rasgo, de marcado tinte étnico, ella
añade una fuerza arrasadora, llena de temperamento, y una presencia que se
impone en la escena desde la misma figura estática. Reina del desplante que
detiene el aire, Manuela gusta de vestir su arte de trajes añejos, casi del
siglo pasado, con los que simboliza su rechazo a determinadas formas del baile
actual con las que no se identifica. Su impresionante soleá quedó grabada para
siempre en la película Flamenco de Carlos Saura. Entre sus obras, permanecen en
la memoria La Diosa, pensada a su medida por José Luis Ortiz Nuevo, Jondo
Andonaí o aquel Esencias de la Bienal de Sevilla en la que vio cumplido uno de
sus sueños: que Chocolate le cantara por seguiriyas. El cantaor Miguel Poveda
(Badalona, 1973) parece atravesar por un momento dulce de una carrera que aún
debe deparar muchas satisfacciones al arte. Residente desde hace cuatro años en
Sevilla, editó su cuarto disco flamenco, Tierra de Calma, en 2006, un homenaje a
esta tierra de acogida que le ha dado la calma que nombra la grabación. Tan
amante del flamenco tradicional como enamorado del compás de Jerez, que siempre
aparece en sus discos, Miguel se distingue por una variada inquietud artística
que le ha llevado y le lleva a colaboraciones con artistas e intérpretes de
otras disciplinas. La copla y el tango argentino son dos de sus principales
querencias, habiendo trabajado en ellas con Martirio, Rodolfo Mederos o Marcelo
Mercadante. También se ha aproximado al fado y canta junto a Mariza el
tradicional Meu Fado en la película de Carlos Saura dedicada a este género y
que, precisamente, se ha estrenado este fin de semana. Más allá de estas
experiencias, Poveda muestra especial predilección por dos trabajos suyos ajenos
al flamenco. El primero es Poemas del Exilio (Harmonía Mundi), el disco que
grabara con el compositor Enric Palomar, y Desglaç (Discmedi) en el que
interpreta poemas de autores catalanes contemporáneos, algunos de ellos
musicados por él mismo. Lunes, 26 de Noviembre
de 2007. Fermín Lobatón
Angelillo,
el exilio de la copla Angelillo se llamaba Ángel San Pedro Montero (Madrid,
1908-Buenos Aires, 1973), y fue uno de los cantantes más populares de España
durante los años veinte y treinta. Al terminar la guerra civil hubo de tomar el
camino del exilio, de igual modo que otro de los grandes copleros de aquellos
años, Miguel de Molina, que también había nacido en 1908. Angelillo había
cantado en muchas ocasiones para el Ejército republicano. Huyó precipitadamente
a Orán y desde allí, acompañado de Sabicas, a Argentina.Pertenecía a una familia
muy humilde del Puente de Vallecas. Antes de dedicarse al cante quiso ser
torero, pero se tuvo que ganar la vida como deshollinador y aprendiz de joyería.
A mediados de los años veinte ganó un concurso de flamenco en Vallecas y al poco
tiempo era ya una de las grandes figuras de la copla. Durante la guerra civil,
sus canciones se escuchaban en los dos bandos: Milonga de Juan Simón, Cómo
reluce, Radio Cuba y, sobre todo, Soy un pobre presidiario y Chiclanera. En 1954
vuelve a España para interpretar la película Suspiros de Triana y realizar
diversas actuaciones. A partir de entonces, su vida transcurre entre España y
Argentina. Muere en Buenos Aires, el 24 de noviembre de 1973, tras una operación
de estómago. Según algunas versiones, el óbito se debió a un apagón de luz en el
quirófano, que no tenía generador.
Angelillo intervino
en varias películas. Hasta el momento se tenía noticia de El sabor de la gloria
(1932), El negro que tenía el alma blanca (1934), Currito de la Cruz (1935), La
hija de Juan Simón (1935, en la que Luis Buñuel ejercía de encargado de
producción), Centinela alerta (1936, de Jean Gremillon), La canción que tú
cantabas (1939), Mi cielo de Andalucía (1942), Suspiros de Triana (1954) y
Tremolina (1956). Sábado, 24/11/2007. TRIBUNA: RICARDO CANTALAPIEDRA El Pais
Miguel
Poveda y Jorge Fernández Guerra, Premios Nacionales de Música Madrid. (EFE).- El director del Centro para la Difusión de de
la Música Contemporánea (CDMC), Jorge Fernández Guerra, y el cantaor Miguel
Poveda han sido galardonados, respectivamente, con el Premio Nacional de Música
en las modalidades de composición e interpretación, que concede el Ministerio de
Cultura. Dotados con 30.000 euros cada uno, los premios han sido fallados hoy
por un jurado, presidido por Juan Carlos Marset, director del Instituto Nacional
de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), organismo a través del cual se otorgan estos
galardones. Del jurado del Premio Nacional de Música han formado parte la
subdirectora general de Música y Danza del INAEM, María Luisa Manchado; José
Manuel Berea, Pilar Jurado, Remedios Navarro, Félix Palomero, Inmaculada Tomás y
los ganadores del año pasado, César Camarero y un miembro del Cuarteto Casal. En
los últimos años, el Premio Nacional de Música ha recaído en David del Puerto,
Jesús Rueda y Sánchez Verdú, en la modalidad de composición, y el Grup
Instrumental de Valencia, Al Ayre Español y Carlos Álvarez, en la de
interpretación. Jueves, 22/11/2007| LAVANGUARDIA.es
Juanito: el
legado de un pequeño gran hombre
Contrató a Paco de Lucía con diecisiete años e incluso se fijó en Camarón para
que le acompañara en su espectáculo Fantasía flamenca. Regaló a la canción
española una figura como Dolores Abril, con la que formaría pareja artística y
personal toda su vida, y al pueblo cientos de canciones que la memoria colectiva
haría suyas. Consiguió variar hasta en setenta veces el fandango sin olvidar su
dominio de otros palos como la taranta o el martinete. Todo eso, y muchísimo
más, forma parte del legado de Juanito Valderrama, andaluz nacido en
Torredelcampo (Jaén), que antes de ayer se habría sentido muy orgulloso al
comprobar el cariño con el que su hijo le ha tratado en la colección presentada
en Madrid en la Sala Villa Rosa. ¿Por qué allí precisamente? Porque ése fue el
escenario donde el artista se estableció como cantaor fijo desde 1939 hasta
1941. Cuatro años antes, en 1935, había debutado en la capital junto a la Niña
de la Puebla. Nacía así una leyenda. Fallecido en 2004 mientras descansaba en su
casa de Espartinas, parte de su música y su cine al completo han sido recogidas
por la compañía discográfica de Valderrama, y la compañera de éste, Rosa Peña,
en un maletín que, igual que las de los emigrantes, nos invita a viajar en la
memoria y en el sentimiento. "He sido su admirador desde pequeño y pude escuchar
todo este material a su lado", afirma Valderrama. "Hasta ahora no podía oírlo
con lo que, enfrentarme a ese recuerdo ha sido lo más emocionante". "La
grabación contiene tres discos de coplas, cuatro de flamenco -uno de ellos de
fandangos-, uno con su mujer y uno inédito grabado en noviembre de 2003 cuando
tenía 87 años. El cine ha sido lo más complicado pero hemos reunido El
emigrante, El padre coplillas, Gitana y De barro y oro, que sólo se ha emitido
una vez por televisión y de la que él fue también productor", explica Peña como
parte integrante del equipo impulsor del proyecto. Con una madrina de lujo como
Carmen Sevilla, el acto tuvo lugar al mediodía y en él se acercaron invitados
como Lolita, Micky Molina, Nieves Herrero, Luis Cobos, Consuelo Berlanga o
Ángela Carrasco. "Jamás, jamás nadie ha hecho esto", reconocía admirada la
Sevilla. "Yo tenía mucha amistad con él y su esposa. Mi marido, Augusto Algueró,
organizaba en casa unas ruedas de póker y de ruleta a las que iban amigos como
Lola Flores, futbolistas del Real Madrid y Juanito y Dolores. Era fabuloso".
Nunca llegaron a trabajar juntos aunque, Carmen y Valderrama, se
profesaban un importante cariño. "Antes éramos como una gran familia. Nos
invitábamos unos a los actos de los otros. Fue una época muy bonita". Uno de los
momentos más mágicos de la velada se produjo durante la proyección de un pequeño
reportaje confeccionado con imágenes de archivo de TVE, tras el que Dolores
Abril, la viuda, no pudo reprimir las lágrimas. Antes, momentos inolvidables
como la entrega de un sombrero del homenajeado a Lolita que, en nombre de su
madre, recibió un regalo pendiente entre las dos figuras desaparecidas.
Cansados pero agradecidos por la respuesta del público, los promotores del
evento comprobaron en primera persona cómo Juanito Valderrama ha vencido al
tiempo e, inmortal, renace gracias a un producto de calidad a la altura de su
creador. Jueves, 22 de
Noviembre de 2007. Ricardo Castillejo
Mairena
en la intimidad
Sigue la lluvia de inéditos de Mairena. Una lluvia fértil, dichosa. Pues si la
discografía oficial del cantaor, tan extensa como variada, es uno de los pilares
contemporáneos de este arte, los inéditos que están apareciendo ayudan a
perfilar un retrato de Mairena más próximo y cálido. El Mairena de los
festivales que publicó hace dos años RTVE Música, y el Mairena en la Universidad que nos rescató hace poco el compañero
Manuel Cerrejón, nos dan la imagen de un cantaor próximo, que desmiente la
frialdad que a veces destila su obra de estudio. De los festivales a las peñas,
pasando como digo por la Universidad de Sevilla. Fue en el año 1977 en la Peña
el Taranto de Almería. Con la guitarra de Ricardo Miño, que cedió el registro de
aquella noche para la presente edición. Investigador también como cantaor (sobre
todo como cantaor), en el directo olvida Mairena del estudioso para dejar plena
libertad al artista creador. Dibuja melodías con plenitud de recursos físicos y
formales, como evidencian los tientos. Se ha hablado mucho de los valores
pedagógicos de la obra de Mairena, pero el mejor legado del cantaor, con ser
grande el señalado (el de configurar el canon de los estilos por seguiriya y
soleá, así como el de los palos afines), es su capacidad para emocionar al
oyente. Y eso es lo mejor que nos ofrecen sus registros en vivo, más en un
ámbito íntimo como el presente. La variedad melódica y lírica del de Mairena no
tienen parangón en toda la historia de este arte. Por calor y verdad estos
registros por tientos y cantiñas son sin duda lo mejor por estos estilos de
nuestro cantaor. Pero donde da lo mejor de sí, como suele ser habitual, es en
soleá y seguiriya, los dos cortes más largos de la entrega. A casi los 17
minutos se alargó la serie soleaera. Una obra maestra a pesar de los vidrios
rotos durante su ejecución. Desde el gitanismo teórico y militante, Mairena es
el paradigma contemporáneo de cantaor apolíneo que en el pasado representaran
cantaores no gitanos como Silverio Franconetti o Antonio Chacón. Por eso su
triunfo es consecuencia de una larga batalla: la gloria le llegó en sus dos
últimas décadas de vida, de la misma manera que necesita casi veinte minutos de
soleá para rendirnos. Eso sí, irremisiblemente y como pocos puedan hacerlo. No
obstante, una vez terminada la serie, el cantaor no puede reprimir darnos una
interpretación histórico-estética de la misma, como hace también con ocasión de
las seguiriyas y los tientos. El disco da fe también de la sensibilidad y la
austeridad, muy alejada del virtuosismo frenético propio de la guitarra de
entonces, de Ricardo Miño, tanto en el acompañamiento, seguro, sobrio, aportando
color y mesura, íntima brillantez, como en el toque solista. Uno de los aspectos
más sorprendentes del registro es que más de la mitad de las letras que
interpreta Mairena no están recogidas en su obra grabada oficial. El hecho de
tratarse de la discografía más extensa de toda la historia del flamenco nos da
fe de la capacidad enciclopédica de nuestro cantaor, de la extensión, variedad y
riqueza de su repertorio. Mairena está editando sus mejores discos 24 años
después de su muerte. La nómina de inéditos que nos refieren los estudiosos
mairenistas Luis y Ramón Soler nos hace concebir grandes esperanzas respecto a
la futura aparición en el mercado de nuevos inéditos. Mairena un cantaor enorme,
emotivo, enciclopédico. Su figura ha sido patrimonializada por los sectores más
retrógrados de este arte que, bajo el pretexto, al menos eso dicen, de defender
su legado, no hacen sino empobrecerla. Porque un artista, es decir un hombre, no
puede respirar sino en libertad. Lo que propongo es que arrebatemos a Mairena de
sus defensores. Miercoles, 21 de
Noviembre de 2007. Juan Vergillos huelvainformación.es
Las peñas de Jerez ya preparan sus zambombas
flamencas
Dispuestas a cantar la 'Nochebuena Flamenca', once peñas de nuestra localidad,
celebrarán como en años anteriores, sus tradicionales zambombas, que ofrecerán
con sus respectivos cuadros o grupos de flamenco del 1 al 22 de diciembre. Las
primeras entidades en realizarlas serán las peñas de El Garbanzo y la de Luis de
la Pica, en el centro de educación de adultos Aljibe, de la calle Vicario número
15, y en el colegio Carmen Benítez del barrio de Santiago. La peña de Fernando
Terremoto lo hará el día 7 de diciembre en sus locales y los días 8 y 9 se
celebrarán y con todo esplendor en la Tertulia de Pepe Alconchel del Pago de San
José y en la peña de la Bulería en su habitual sede de la calle Empedrada número
20. El día 14 son tres peñas la que acogerán con alegría estas manifestaciones
populares de cara a la Navidad jerezana, la peña de 'El Pescaero' de la avenida
de Arcos, la Buena Gente en su Plaza de San Lucas y los Cernícalos que la
realizará en su entidad de la calle Sancho Vizcaíno número 25. El 15 de
diciembre, esta manifestación popular estará en el Centro Flamenco de Chacón de
la calle Salas número 2 y el día 22 se cerrará este programa especial en las
peñas Flamencas de La Zúa y en Tío José de Paula. Miercoles, 21 de
Noviembre de 2007. Antonio Núñez / JEREZ
Marset anuncia
que Cultura apoyará la Ciudad del Flamenco de Jerez (Cádiz) y reforzará
certámenes como Bienal de Sevilla
El director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem),
Juan Carlos Marset, anunció hoy que el Ministerio de Cultura apoyará en 2008 el
proyecto de la Ciudad del Flamenco de Jerez de la Frontera (Cádiz) y reforzará
su apoyo económico a certámenes como la Bienal de Sevilla, al que hasta ahora
venía aportando 60.000 euros, cifra que crecerá. En concreto, Marset avanzó en
una entrevista que el MCU dedicará un millón de euros más en 2008 a la difusión
del flamenco a través de diferentes programas que pasan, entre otros, por el
Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión, la Bienal de Sevilla
o el Festival de Jerez. A este respecto, el director del Inaem recordó que el
ministro César Antonio Molina ya prometió "una política especial de fomento de
las músicas populares para el año que viene". Por ello, el flamenco "que se ha
dignificado mucho en los últimos tiempos, estará más presente en sitios como el
Teatro de la Zarzuela o el Auditorio Nacional", avanzó al tiempo que dijo que su
departamento apoyará también el proyecto de la Ciudad del Flamenco de Jerez. Se
da la circunstancia de que el pasado 13 de junio, la ex ministra de Cultura
Carmen Calvo descartó participar en la financiación de la construcción de la
Ciudad del Flamenco de Jerez y confirmó que, por el momento, no había recibido
ninguna petición en este sentido de la alcaldesa de la localidad gaditana, Pilar
Sánchez. El MCU dijo entonces que la cooperación estatal por su parte, se
centrará, como se fijó "desde el primer momento", en la subvención de la
programación y las actividades que se desarrollen, una vez que el centro esté
abierto. Fuentes del Ministerio añadieron entonces a Europa Press que, "desde el
primer momento" se sabía que el Ministerio no iba a entrar en las
infraestructuras de la Ciudad del Flamenco. Las obras de la Ciudad del Flamenco
acumulan aproximadamente un año de retraso si se tienen en cuenta los plazos
fijados inicialmente. A los problemas de cimentación que produjeron los
acuíferos subterráneos existentes en el solar del casco histórico en el que se
ubica el centro se suma el de la financiación. MADRID/SEVILLA, 20
Nov. (EUROPA PRESS) -
La pasión
de construir guitarras Con motivo del 190 aniversario de su nacimiento, el pasado
Festival de la Guitarra de Córdoba rindió homenaje al mítico guitarrero Antonio
de Torres con una exposición conmemorativa en la que se ofreció una selección de
ejemplares de constructores históricos y contemporáneos. Entre estos últimos, y
como única representación gaditana, figuraba una guitarra del artesano Rafael
López Porras. En su taller de la calle Enrique de las Marinas cuelga el cartel
que da nombre a la casa: "Rafael López e Hijo". Se trata de una marca que, en su
nombre, casi explica la corta historia de una tradición iniciada hace poco más
de veinte años por el padre, pero a instancias del hijo del mismo nombre que es
quien ha dado continuidad al trabajo iniciado en 1985. Desde entonces, ciento
treinta y seis guitarras, a un promedio de siete u ocho anuales, han salido de
su taller.
¿Cómo comenzó esta joven dinastía? Fue uno de esos momentos de la vida con algo de magia en el
que se unieron tres circunstancias. La primera es que yo tocaba la guitarra
desde chico, la segunda que mi padre, ya jubilado, dedicaba su tiempo libre al
trabajo en la madera, y la tercera es que yo trabajaba en Construcciones
Aeronáuticas haciendo aviones. Y en esas, visité el taller de Valeriano Bernal
en Algodonales y comprobé que hacer una guitarra era algo parecido a hacer un
avión. Así, medio en broma, medio en serio, como tenía muy buena relación con mi
padre, lo reté un día a hacer una guitarra. Él aceptó el reto con la condición
de que le ayudase con los planos y en la parte teórica y de ahí, como en un
juego, nació -con la ayuda del maestro Valeriano- la primera guitarra, que fue
un requinto; luego vino la segunda, nos entusiasmamos con el tema y, lo que
empezó como una simple afición, me llevó a dejar mi trabajo y dedicarme
profesionalmente a esto. Primero con él y, desde hace trece o catorce, ya en
solitario. ¿Se
entiende, pues, que eres autodidacta en el oficio? En los primeros diez años, si exceptuamos los consejos de
Valeriano o la consulta de algunos libros, se puede decir que sí, pero luego en
1995 tuve la suerte de hacer un curso con el maestro José Luis Romanillos en
Córdoba; y luego, a los cinco años, hice otro con el maestro granadino Francisco
Santiago Marín. Los dos han cambiado mi concepción de cómo hacer una guitarra.
Teniendo en cuenta los nombres tan consolidados que hay en esta industria, los
Ramírez, Esteso, Conde Hermanos, etc. ¿Queda un hueco para un profesional como
usted? En otras palabras, ¿se
puede vivir de esto? No es fácil, porque si los grandes artistas tocan esos
instrumentos, todo el mundo quiere los mismos. Está claro es que hay artesanos
muy prestigiosos que ganan mucho dinero y otros que, como yo, vamos viviendo.
Los modestos nos vemos obligados a abaratar un poco los costes, a vender un poco
más barato para ser competitivos. Más o menos como en cualquier otro oficio.
Dependes de tu calidad, también de la suerte, pero, sobre todo, de hacer buenos
instrumentos, porque el nombre se hace a base de calidad. ¿Suena distinta una guitarra según quien la haga? ¿Trata usted de imprimirle
algún sello propio a las que fabrica? La guitarra que yo hago está basada en la escuela tradicional andaluza que
definió Antonio de Torres. Eso no quiere decir que el último instrumento que he
terminado lleve una serie de innovaciones organológicas en la tapa armónica que
ya no son de esa escuela sino mías propias. ¿Qué
maderas llevan sus guitarras? Normalmente hago dos modelos. La flamenca por tradición
utiliza la madera de ciprés para la caja y la de pino abeto alemán para la tapa
armónica. La clásica, por el contrario, la caja de resonancia es de palosanto de
la india y la tapa o bien del mismo pino o de cedro canadiense. Realmente, desde
hace muchísimos años, estas maderas son las fundamentales para cada tipo, aunque
se pueden dar variantes. Y de esos materiales, en principio, toscos,
¿cómo define el hecho de que de ellos nazca un sonido tan hermoso? Evidentemente, hay una magia. Es un misterio. Soy de los que
se definen como dualistas. Creo que, además de la materia, existe el espíritu.
Así pienso que en la guitarra el artesano imprime parte de su espíritu y, desde
ahí, al arte. El sonido tiene un componente espiritual y es por eso que la
guitarra es tan bonita. Además de construir guitarras, parece usted haberse
convertido en un investigador del instrumento. En alguna ocasión le he oído
hablar de una escuela guitarrera gaditana en un tiempo gloriosa. Sí.
Efectivamente, Cádiz tuvo una época que abarca el último tercio del siglo XVIII
y la primera mitad del XIX en la que su escuela de construcción se impone en el
mundo, y no es chauvinismo. La ciudad, en esa época, tenía una fuerza económica
enorme que estaba unida a una gran actividad comercial, lo que hace que los
instrumentos gaditanos se vendan en Londres, Paris, Viena… que es donde hoy día
se pueden encontrar, porque en Cádiz, todo la más, hay uno sólo. En esa época se
dieron unos artesanos de importancia capital en el desarrollo de la guitarra
española, como los Pagés, que son la cabeza de la escuela, pero también los
Benedit, Guerra, Recio, nombres que ha recogido el maestro Romanillos en una
investigación enorme. Y, curiosamente, el mayor florecimiento de esta escuela se
produce en torno a 1812. Es por eso por lo que he propuesto, y propongo desde
aquí, el rescate de esta importante escuela con una magna exposición con vistas
a 2012. Creo, además, que dispongo de los datos necesarios para llevarla a cabo. Lunes, 19 de Noviembre
de 2007. diariodejerez.es
Compás de un
flamenco exportable Con 4 años su madre ya le llevaba como espectador por los
festivales flamencos. El compás entró a formar parte de sus biorritmos y a los
17 años Mario Maya decidió que su forma de bailar cuadraba en la Compañía
Andaluza de Danza. Hoy el malagueño Ramón Martínez exporta su arte por media
Europa participando de espectáculos que apenas necesitan tarjeta de
presentación. "El artista es como una coctelera", afirma y en la suya los
ingredientes llevan la firma de María Pagés, Eva la Yerbabuena, Cristina Hoyos y
Javier Latorre, entre otros. Acaba de regresar de Israel con el espectáculo
Carmen deRamón Oller (Premio Nacional de Danza en 1994) y en breve hará las
maletas para presentar en Holanda Compás,de Paco Peña donde actúa como solista.
Culminó sus estudios en el Conservatorio Superior de Danza de Málaga con
matrícula de honor y en 1992 obtiene el primer Premio de Baile Torre del Cante.
Bajo la dirección de María Pagés ha participado en los espectáculos El Perro
Andaluz y Jaleos, con el ballet de José Antonio en La vida breve y Vals
patético. El currículo de Ramón Martínez continúa al abrigo de los maestros del
género. En 2002 crea Raíces flamencas, el primer espectáculo de la compañíaque
lleva su nombre y los presenta en el Festival Sidance de Corea. "El flamenco en
el mundo tiene muchísima aceptación", recuerda, siendo consciente de que para
vivir de su arte "sin trabajar para la empresa pública" necesita picar en
diferentes compañías. Ramón reside actualmente en Sevilla, por los imperativos
de su profesión. "Allí es donde tengo los contactos y donde me llaman para
trabajar", confiesa, al tiempo que lamenta no haber tenido las mismas
oportunidades en su ciudad natal. "Festivales como Málaga en flamenco antes no
existían. Cuando yo empecé los artistas nos teníamos que ir fuera porque no
disponíamos de espacios, no teníamos acceso. El malagueño reconoce que en
Sevilla la oferta es mayor, se programan más ciclos, "las peñas organizan a
diario espectáculos", y acuden aficionados de otros países exclusivamente a
estudiar flamenco "que también alimenta mucho este arte", añade Ramón. Entre
escenario y escenario, imparte clases en la academia de Alicia Márquez . "Se
parece a la ONU con alumnos llegados de todo el mundo", bromea. Defiende un arte
vivo, que late al ritmo de los tiempos y se abre a nuevas formas. "Desde que
nació se está renovando", recuerda y rescata la figura de exponentes como el
bailaor Vicente Escudero. Ramón defiende un género de artistas que investigan
"desde el conocimiento ", matiza. Huye del estereotipo del artista que ejerce de
tal "las 24 horas del día" y del flamenco como estilo de vida. "Yo soy artista
cuando me subo al escenario", sostiene. Lunes, 19 de Noviembre
de 2007. Rocío Armas / MÁLAGA
El
cantaor Fernando de la Morena actuará en el Festival de Puertollano
El cantaor jerezano Fernando de la Morena sigue cosechando
buenos éxitos a través de sus intervenciones flamencas, como las que hizo muy
recientemente en la peña jerezana de Tío José de Paula, dentro del ciclo de
Otoño Flamenco y en la Sala Juglar de Madrid, en la que el popular artista
volverá a repetir actuación en el mes de diciembre. En esa ocasión, el cantaor
de Santiago estará en el barrio de Leganés con Curro Jerez a la guitarra, para
ilustrar una conferencia de flamenco que disertará Ángel de la Calle. Pero
antes, este mismo cantaor y con la guitarra de Antonio Jero, participará con
otros artistas en el festival flamenco de Puertollano de Ciudad Real, cuyo acto
se celebrará en la noche del próximo viernes, 30 de noviembre. Por otro lado, la
cantaora jerezana Ana Peña y con el toque de Antonio Moya, intervino en la
presentación del libro de Estela Zatania sobre 'Flamencos de Gañanía: una mirada
al flamenco en los Cortijos históricos del bajo Guadalquivir', que se presentó
días atrás en la veterana peña flamenca de Sevilla 'Torres Macarena'. Esta misma
entidad programa para el día 25 de noviembre un recital de cante y con recuerdos
de Pastora Pavón 'Niña de los Peines', que realizará la cantaora gaditana Tina
Pavón y con la guitarra de 'El Niño Elias'. Lunes, 19 de Noviembre
de 2007. A. Núñez / JEREZ
La Academia de José Luis Balao ofrece un
recital de guitarra
Con los más aventajados alumnos de la Academia de Guitarra de José Luis Balao, y
dentro de un acto organizado por el Centro Andaluz de Flamenco y la Federación
Provincial de Peñas, el auditorio de dicho centro cultural acogió días atrás, un
interesante recital de guitarra de música clásica y flamenca. Con las palabras
de bienvenida por parte de la directora de dicho centro, Olga de la Pascua, se
dio paso al extraordinario concierto de cinco destacados alumnos de esta
importante academia de guitarra jerezana, Ismael García, José Carlos Bermúdez,
Alfonso Calvo, David Fernández y Francisco León. El acto se cerró con palabras
de agradecimiento del profesor José Luis Balao y un brindis por los éxitos
conseguidos con una copa de Tío Pepe. Lunes, 19 de Noviembre
de 2007. A. N. / JEREZ
Una obra de Pérez Azaustre gana el premio
Fernando Quiñones
El escritor cordobés Joaquín Pérez Azaustre se alzó ayer con la novena edición
del premio de novela Fernando Quiñones con la obra La suite de Manolete,
mientras que Empar Fernández Gómez ha quedado finalista con la novela El loco de
las muñecas, según hizo público el jurado. La novena edición del premio Fernando
Quiñones ha otorgado una dotación económica de 30.000 euros para la obra
ganadora y de 6.000 euros para la finalista, y ambas, que serán publicadas por
Alianza Editorial, se han impuesto al centenar de obras que se han presentado en
esta edición, una cifra similar a las anteriores. El jurado del premio ha
destacado en rueda de prensa la gran calidad de la obra ganadora, que
entremezcla la biografía de Manolete con la ficción y cuenta con una estructura
fluida y una calidad muy apreciable, mientras que de la finalista ha subrayado
que se trata de una novela urbana con un punto de partida "muy sugerente" y con
momentos "muy perturbadores que gustarán a todos lo lectores". La suite de
Manolete, según el escritor Raúl Guerra, integrante del jurado, es una novela
sobre "el mito por excelencia del matador de toros" que se lee "muy fácilmente"
y "mitifica" la figura del protagonista. Por su parte, la ganadora de la
anterior edición, Juana Salabert, ha destacado la juventud del autor y su "gran
talento como novelista, con influencia de los diálogos de Heminway", reflejado
en una obra que gustará, en su opinión, "por igual a los taurinos que a los
antitaurinos". El periodista cultural Jesús Vigorra, indicó que el premio ha
sido "muy limpio". Sábado, 17 de
Noviembre de 2007. Redacción / SEVILLA
Hoy, cante en las peñas Alconchel y La Bulería
La Tertulia Flamenca de
Pepe Alconchel y la Peña de la Bulería, celebran hoy
viernes, día 15 de noviembre, y en sus respectivas sedes sociales a partir de
las 22,30 horas, dos interesantes jornadas a través de sus respectivos ciclos de
cante y baile, los que dedican a la promoción de los nuevos valores y a la
exaltación de la popular bulería de Jerez. La tertulia flamenca del Pago de San
José acogerá esta noche y con interés las actuaciones de Rocío Carmela de Arcos
con la guitarra de Miguel Cambayá y la de Isa Fernández, que estarán acompañadas
por la guitarra de Jesús Cárdenas. En la otra sede de la calle Empedrada nº 20,
se cuenta con la actuación del grupo de Manuela Núñez con los cantes de Eva de
Rubichi y los de Antonia Núñez, que estarán asistidas en guitarra por el
jerezano Domingo Rubichi. Por otro lado, la peña flamenca de la Perla de Cádiz
celebrará en su entidad de la calle Carlos Ollero, otra feliz jornada de cante y
baile que correrá a cargo de Leo Terremoto, Antonio Gómez, Naim Real, El Espi y
Miguel 'El Picota'. La peña Amigos de Estella y en colaboración con la
Diputación de Cádiz, ofrece hoy a las 21 horas en el Salón Cultural de la plaza
San Miguel de Estella del Marqués, un acto cultural sobre la historia del
flamenco con una introducción de Juan José Téllez e ilustrada por Paco y José
Gálvez. Viernes, 16 de
Noviembre de 2007. Núñez / JEREZ
Cante del otro lado del río
Una nueva recopilación del excepcional archivo de la discográfica sevillana
Pasarela, en la que se mezclan clásicos de este arte con grabaciones efectuadas
hace unos años, cuando las discográficas, ésta y todas, apostaban por nuevos
intérpretes de este arte. De los años 30 se incluyen las voces de Pepe Pinto,
Niño Escacena, Manuel Vallejo, El Carbonerillo y Caracol. Para los más jóvenes
aficionados sin duda lo más sorprendente de esta recopilación serán los dos
cantes incluidos del jovencísmo Caracol de 20 años en unas grabaciones poco
difundidas, en las que ya da cuenta, no obstante, de su calidad interpretativa y
el metal afillao de su voz. Algo parecido se pude decir de Pepe Pinto, del que
se han difundido sus cantes de madurez, mientras que aquí lo podemos escuchar
con toda la fuerza de la juventud. Cantaores vinculados al fenómeno de la
Alameda y al barrio de la Macarena. Solamente dos intérpretes contemporáneos han
sido seleccionados, en grabaciones de los años 80. Se trata del sevillano y
alamedero José de la Tomasa, en garrotín y bulerías, y del ecijano José Galán,
tal vez el intérprete más alejado vivencial y estéticamente de la Alameda, con
colombianas y caracoles. Las guitarras, excepcionales también, las ponen Manolo
de Badajoz, Pepito Cilera, Sabicas, Ramón Montoya, Manolo Franco y Pedro Bacán. Miercoles, 14 de
Noviembre de 2007. diariodesevilla.es, Juan Vergillos
Scapachini,
magisterio en los cantes de Cádiz
Una mano la llevó al pecho, la diestra brindó el fraseo al público, y la
garganta hizo su trabajo voceando Cádiz por los cuatros costados. El cantaor
Felipe Scapachini demostró su magisterio en los palos gaditanos la anoche en el
ciclo Diálogos del flamenco. No fue el único representante de los cantes de la
tierra. La joven Adeli del Mojarrita fue la encargada de abrir el recital para
el que se dieron cita un buen número de aficionados en el centro que se erige en
el corazón del Barrio de Santa María. Y cómo olvidar al maestro Adriano Lozano.
El tocaor isleño jugó un papel crucial con falsetas magníficas y derroche de
compás. La del Mojarrita hizo gala de un torrente flamenco que brilló
sobremanera en los tangos. Picados, cadentes, ondulados. Como su voz. Comenzó
por romeras, un poco fría quizás, pero a medida que avanzó el recital se fue
metiendo en verea. Así acometió una soleá bastante digna y unos fandangos
brillantes, especialmente los que regaló en pie y a capella. Felipe llegó, vio y
venció. Cada vez que abrió la boca lo hizo para acordarse de Cádiz. Y de las
mujeres, a las que dedicó su actuación en día tan señalado. Sus metales
naturales lo llevaron sin remedio a la malagueña, palo complicado que domina a
base de quejas largas y caras. Lozano se lució en creatividad y rasgueos
emocionantes. Scapachini bordó la soleá, balbuceó cadente, y pegó en las
entrañas. Seguidamente, apostó por los tientos. Suaves, marineros, de letras que
aluden al Barrio. Cómo no, los remató con una pincelada por tangos. Y dijo la
alegría, como se dice en Cádiz: templadas, con arte y al compás. Y sin
descanso, la malagueña. Momento emocionante siguió al minuto. Felipe se puso en
pie y, con mucho respeto, caminó por los senderos arrebatados de la zambra. ¡Qué belleza y señorío el del cante! ¡Qué pasión la de
las cuerdas de Lozano! Por fiestas para concluir. Y una última genialidad por
fandangos. Martes, 13 de
Noviembre de 2007. Tamara García
La peña de 'El Pescaero' prepara el ciclo de su
otoño flamenco
La peña de 'El Pescaero' realizará en su sede de la avenida de Arcos y durante
los días 30 de este mes y el próximo 7 de diciembre el nuevo ciclo de su otoño
flamenco, dentro de lo que supone un proyecto en colaboración con la Agencia
Andaluza para el Desarrollo del Flamenco. El cartel de estas dos jornadas se
presentará en sus locales el próximo jueves día 22 de noviembre a las 21 horas.
En este nuevo programa se incluyen a varios artistas jerezanos y entre los que
se encuentran los cantaores Agustín de Jerez y el Juanillorro. En la guitarra
estará Pepe del Morao y para el baile Jessica Brea y 'La Rubia', entre otros. La
entidad también celebrará el día 14 de diciembre su tradicional 'zambomba' con
el grupo de sus mujeres que cantarán la Nochebuena flamenca jerezana. Martes, 13 de
Noviembre de 2007. Antonio Núñez / JEREZ
"Cantan
los pájaros porque no saben llorar, yo transmito"
Juan Moneo 'El Torta' ha vuelto a encontrar su centro para llevar la alegría al
público e ilustrar de nuevo las tertulias de la afición jonda. Presentó en el
Colegio de Médicos de Madrid su último trabajo, Momentos, el jueves pasado, y
aún no se lo cree: "Estoy alucinando con el trato que me dan en Madrid", señaló
a este medio 24 horas más tarde. El de la Plazuela reapareció como un volcán para dar un recital que conquistó. El
público acudió rendido de antemano y le regaló los aplausos que son la vida del
cantaor. Un cantaor que ha vuelto a salir del túnel para dejar claro que no ha
perdido fuerza y que su ángel no le abandona cuando reúne todas las fuerzas de
su corazón para elevar, majestuoso, el cante de Jerez. Cuando habla se expresa
como un torrente: "Soy una persona que ha estado desbravada, muy rebelde, pero
ahora estoy mejor que nunca, en mi mejor momento. ¿Y tengo la web que es la
tercera musical más visitada, sabe?" . Luce nuevo 'look': se ha dejado crecer el
pelo y la barba, como antaño, lo que le confiere una imagen más distante y
seria. Vive desde hace 10 meses en la Sierra madrileña, en Cercedilla, con El
Cigala como vecino más cercano y donde hay, dice, "más plantas que en El Tempul".
Él, que siempre quiso ser "la burbuja de una tónica", ha empezado de cero a
1.500 metros de altitud, aislado del mundanal ruido, en una urbanización donde
"respiramos oxígeno puro y nos regeneramos". "Vivo de lujo, con la piscina, la
pista de tenis y el bosque. Tenemos de 'to' por 40.000 duros de alquiler",
relata. En cambio, lamenta que en Jerez "no tenía ni casa para vivir. Yo cantaba
tirado por la calle cuando a cualquiera le dan una vivienda protegida". Confiesa
que sintió "miedo" antes de enfrentarse al público: "Porque el cante es como los
toros y por mucho arte que uno tenga, si el toro sale malo... Como mucho le
puedes sacar un capotazo". "Pero la gente se puso de pie y pedía gritando 'otra,
otra', está feo que lo diga uno, pero... Alucino. Además, las críticas han sido
muy cariñosas", apostilla. Aunque siempre añora su tierra: "Tengo ganas de
llegar allí y cantar por derecho. Estoy loco por volver, y espero que me den mi
sitio, ya que por ser rebelde la vida se me ha ido en las calles de Jerez y en
el cante". Hoy, confía en que le den la oportunidad "de cantar en el Villamarta
o en El Alcázar" porque no quiere morirse "con esa pena", aunque es pesimista.
"No sé, yo creo que no me dan buen trato, es como si me sintiera castigado. Me
lo merezco, ¿no?. ¿De qué sirven los castigos? De la cárcel sale uno más
rebelde". "A ver si los políticos confían y me respetan, porque yo canto para el
pueblo". "O si no, me quedo en Madrid", sostiene, algo contrariado. A propósito
de su esperado regreso, afirma, convencido, que le queda mucho por demostrar
ante sus paisanos: "Nunca he cantado bien en Jerez. He cantado chungo,
malamente, y se han puesto de pie, pero ahora voy en serio. Y espero que no me
den una peña, porque soy persona de masas, y necesito que me vean, no que el
pueblo se quede fuera. En Madrid, he vuelto a nacer, pero me tiene que adorar mi
pueblo. Madrid es avanzado hasta para andar, pero como Jerez, na" 'Momentos' ha
sido grabado "en tiempo récord, y no roneo, ¿eh? Con un equipo técnico
alucinante, que grabó un dvd con efectos especiales". Para definirse como
cantaor, no se anda con rodeos: "Cantar cantan los pájaros porque no saben
llorar, pero yo transmito y muy pocos más lo saben hacer, sólo Camarón, que era
el número uno". No es la primera vez que El Torta se encuentra con el público
tras una larga temporada fuera. Antes de su apoteósica reaparición en la Fiesta
de la Bulería de 2002, declaró: "La muerte se reía y se escondía de mí, ahora
soy un hombre nuevo". Cinco años después, vuelve a sentirse "libre" tras dos
años "locos" en los que regaló sus cantes por las esquinas. Un buen día, este
poeta del cante decidió irse a Sanlúcar -"desde aquí le mando un abrazo a los
amigos de allí"- y gracias a Javier Guerra, su productor, salió adelante. "Se
enamoró de mi cante y tuve suerte, porque como soy un rebelde sólo las personas
puras alcanzan a entenderme". En Bajo Guía vivió antes de mudarse a Madrid.
"Ahora tengo dinero, un pedazo de apartamento y sólo pido salud". Su talento
brilla en los martinetes, los tangos que le dedica a Luis de la Pica, los
tarantos, las alegrías y los tientos que jalonan su disco. La promoción le
"purifica", porque "es como si hoy empezara a cantar". El que ha vivido la noche
más larga, ya no quiere salir más: "Porque al final siempre pasa lo mismo -dice
enmendándose-, acabas de fiesta a las doce del día probando de to. Ahora, me
debo al aficionado". Antes de despedirse se acuerda de El Pica. "Opaíto, cántame
por seguiriyas que los mejores somos tú y yo", concluye El Torta más feliz de
los últimos tiempos. Domingo, 11 de
Noviembre de 2007. David Fernández / JEREZ
Carmen de la Jara,
distinguida con el premio Tío Luis de la Juliana
La cantaora gaditana Carmen de la Jara, en una de sus actuaciones. /José Braza. La racha de las cantaoras gaditanas continúa. Tras el
premio Miguel Acal que el Congreso Internacional de Arte Flamenco entregará el próximo mes de septiembre a
Mariana Cornejo, ahora es Carmen de la Jara la distinguida con un galardón. Se trata del premio Tío Luis el de
la Juliana que otorga el Colegio Mayor Universitario Isabel de España. Este
centro, que es un adelantado en la programación de flamenco en la capital del
reino, comenzó su actividad en 1969, de forma casi paralela al San Juan
Evangelista, que es más popular. Fueron José Menese, con Melchor de Marchena, y
Enrique Morente, con Montoyita, los primeros invitados a una programación que
por entonces dirigía Manuel Ríos Ruiz. Desde ese año, se acumula casi medio
siglo de unas actividades flamencas en las que ha primado rigor y continuidad:
cursos, conferencias y actuaciones de artistas que, con el paso del tiempo,
serían de primer orden nacional. Un completo detalle de todos estos años de
envidiable vida se puede encontrar en la dirección web cmisabel.com, donde se
encuentra el documento 50 años de flamenco insondable y eterno. Pues bien, este
Colegio Mayor organiza anualmente, desde el curso 1998-99, un festival que lleva
el nombre del legendario cantaor jerezano y, dentro de él, se otorga el
mencionado galardón honorífico a una personalidad del flamenco en reconocimiento
a una trayectoria magistral en la interpretación de este arte. El galardón Tío
Luis el de la Juliana ha sido concedido hasta la fecha a las siguientes
personalidades del flamenco: María Vargas, cantaora, año 2000; Manuel Santiago
Maya Manolete, bailaor, año 2001; Calixto Sánchez, cantaor, año 2002; Luis
Pastor, guitarrista, año 2003; Inés Bacán, cantaora, año 2004; Fernando
Terremoto, cantaor, año 2005 y Víctor Monge Serranito, guitarrista, año 2006.
Una nómina, como se ve, muy variada de premiados, algo que no es casual. Para
Ángel Lacalle, coordinador de la programación flamenca de la institución, los
premios quieren ser así de abiertos, "sin adscripciones a escuelas, regiones ni
nada, porque el flamenco es universal". Pero, sobre todo, con este galardón
-añade Lacalle-, "aunque se premia una trayectoria, no se trata de reconocer una
carrera artística ya concluida, sino la de alguien que está en un buen momento y
a la que se apoya con este premio a modo de empujón para dar el salto
definitivo. No es, pues -insiste-, un premio para un artista ya acabado, sino
para alguien que todavía tiene muchas cosas que hacer, como es el caso de
Carmen, que tiene, además, una trayectoria muy variada". La cantaora reconoce
que el premio la ha cogido por sorpresa, a pesar de que ha sido invitada en dos
ocasiones por esa institución y admite que estos reconocimientos gustan y
"ayudan a superarte". Pero, sobre todo, Carmen valora el hecho que el premio
venga de Madrid -adonde tanto acude y siempre con los cantes y estilos de Cádiz
por delante- y de los críticos de allí que, de esta forma, demuestran que la
quieren. Carmen de la Jara se encuentra en un momento dulce de su carrera que
está marcado por su regreso al flamenco después de las experiencias
discográficas con el malogrado productor Diego Ibáñez. La cantaora se halla
ahora ilusionada con una multitud de proyectos con los que dice no querer
defraudar ni a Cádiz ni al flamenco. Entre ellos ocupa un lugar especial la
preparación de una grabación que quiere dedicar al rescate de los estilos de El
Mellizo y otros cantaores antiguos de Cádiz. Mientras el proyecto se hace realidad, sigue con su cargada agenda de compromisos entre
los que destaca la exaltación de la saeta que este año ha sido invitada a hacer en la Catedral de
Oviedo. Sábado, 10 de Noviembre de 2007. Fermín Lobatón.
Silverio Heredia, de vuelta de tantas cosas
El ciclo Flamencos del siglo XXI de la Central Lechera inició el pasado viernes
su programación de este año con la actuación de un cantaor que se distancia un
tanto del perfil que últimamente ha mantenido. Silverio Heredia, gitano cantaor
de Chiclana, es un artista curtido en las mil batallas de los tablaos, las
compañías de baile y las giras, y que, además, ha diseñado espectáculos propios
como aquel Tratante con el que rendía homenaje a la figura de su padre, gitano
cabal y gran aficionado flamenco. En un momento de transición en su carrera
artística (pronto sale de gira con la Greco y con El Güito), a Silverio se le
nota un tanto la inactividad, lo que no le impide desplegar un cante que suena
intemporal y que no se atiene a más sometimiento que los de la ortodoxia y el
respeto a los antiguos maestros. Acompañado por el guitarrista, también de
Chiclana, Francisco Jiménez El Rampli, el cantaor muy pronto dejó claro cuál es
su estirpe. Se arrancó con el cante por soleares, parando y templando como debe
ser y con un recuerdo al estilo de Joaquín el de la Paula. Luego por seguiriyas
se remitió al magisterio de Manuel Torre para rematar el estilo por cabales. En
uno y otro estilo, dominio del canon y un cantar sereno y desasosegado donde
queda un amplio espacio para la expresión. Realmente, cuando uno asiste a un
arranque de estas características, se le vienen a la mente las actuaciones de
los antiguos festivales flamencos en los que raro era el cantaor que no se
iniciaba con esos mismos estilos y en similares claves. Puede que Silverio,
aunque no por edad, sí forme parte de esa clase de artistas, insobornables en la
configuración de un arte por el que mantienen un singular respeto. Por lo demás,
en esos festivales, tras la soleá y la seguiriya, lo normal era irse por
bulerías, y eso es lo que hizo Heredia, aunque apartándose un tanto de la
tradición y rindiendo tributo al estilo tan personal que representa el gitano
trianero Manuel Molina: una recreación que, precisamente por lo personal, no se
puede decir que sea cosa fácil. En cualquier caso, estas bulerías pa'escuchá se
alargaron más allá visitando una amplia panoplia de referencias. Completada la
tripleta, Silverio se fue por los aires de levante, por los que transitó con la
misma largueza que con los anteriores; arrancándose por la taranta murciana y
rematando por el taranto almeriense. Con la alegrías se portó según el manual y
supo, finalmente, dejar una buena tanda de fandangos dichos con toda la
intención. El recital supo a poco. El cantaor no se había hecho acompañar de
palmeros para un fin de fiesta y el público, que no fue muy numeroso, tampoco le
demandó más allá. Sábado, 10 de
Noviembre de 2007. europsur.es