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ARCÁNGEL
ENTREVISTA A ARCÁNGEL
«Respeto la tradición pero también soy transgresor»
El onubense aboga por mantener la esencia del flamenco sin purismos radicales, y habla en ABC de su cuarto disco, que editará en septiembre
Arcángel habla con la serenidad que canta. Y convence. El Festival de la Guitarra ha tenido el privilegio de contar en sus cursos con el onubense como profesor de la clase titulada «El ritmo en el cante», del que es una de sus principales figuras en este momento.
¿Cuáles son los ritmos más cómodos, o los más complicados?
Cuando hablamos de complicación hay algo que es primordial, lo decía mi maestro Enrique Morente: «Lo más complicado es lo que peor se te da». Hay gente a la que le puede parecer complicado el ritmo de la seguiriya, aparentemente más complejo que el de la soleá, la alegría o los caracoles o los fandangos, pero si se te da bien, se te da bien. Lo que a mí me apetece, sobre todo, es abordar qué ocurre dentro de esos ritmos, cuál es la predisposición que deben tomar el cantaor, el que toca y el que baila. Cómo interpretar, ahí está la sustancia.
¿Y cuál es la predisposición?
Sobre todo, entender que el flamenco es muy rítmico y que es una cuestión matemática y cuestión de sentimiento. Cuanto más coincida los golpes de voz que vas dando con los propios golpes del ritmo, más a tiempo estás cantando, eso es lógico; y luego poner la transmisión y el sentimiento necesario para que las notas vayan fluctuando por encima de esa base rítmica que tienes abajo y tengan la capacidad de atrasarse y adelantarse para llegar a un punto donde confluyan las dos.
Usted se mueve especialmente bien por los fandangos, pero en alguna ocasión ha matizado que canta más cosas. ¿Le molesta que le encasillen?
No me molesta si no se obvia lo demás, yo me siento muy orgulloso de ser de donde soy y de que mi tierra tenga variedad y color tan impresionantes como tienen los fandangos.
¿Apuesta usted por mantener la esencia en el flamenco?
Por supuesto, la esencia hay que mantenerla. Pero también soy partidario de no utilizar eso como arma arrojadiza para quien quiera hacer otra cosa distinta. La tradición hay que respetarla y conocerla, y a partir de ahí que cada uno forme su castillo como quiera. Los elementos son los mismos pero cada uno lo dispone de una manera distinta. Eso es la grandeza, que con los mismos elementos se pueden hacer cosas muy distintas, como ocurre en la vida diaria. Pero siempre partiendo de la tradición.
¿No se le podría llamar purista?
No soy purista porque eso lleva implícito un matiz de conservadurismo duro, y yo soy conservador en las formas porque me gusta respetar la tradición, pero también soy transgresor. Me apetece empaparme de los ritmos y las melodías de hoy día, de otras músicas, y no me siento para nada encarcelado.
Pero tampoco es un heterodoxo puro y duro.
No, tengo los dos extremos. Me gusta hacer cosas que no tienen que ver con el flamenco, como mezclarlo con música contemporánea y música barroca o del Renacimiento, y me siento cómodo cantando la seguiriya más ancestral.
¿Hacia dónde camina Arcángel?
Siempre a intentar disfrutar con lo que hago y a hacer lo que mis sentimientos me dicen, a veces con más acierto y a veces con menos, pero camino siempre a ser fiel con lo que pienso y a no mantener discursos diferentes cuando me interese.
¿Entiende el flamenco ahora como cuando empezó?
No, ni lo entenderé dentro de veinte años como ahora. El flamenco es un arte que va muy ligado a la forma de vivir, y nosotros aprendemos cada día de lo que vivimos, de la gente, y el flamenco igual. Evolucionas de manera que te vas dando cuenta de que el final de todo es ir llegando a una simpleza que sea grande.
¿Qué proyectos tiene?
El cuarto disco, que saldrá en septiembre, ya está prácticamente terminado. Es un disco muy importante para mí. Es el primero que me produzco yo artísticamente, en el que la mayoría de las músicas que aparecen son compuestas por mí y en el que canto unos textos difíciles de encajar en el flamenco porque son del escritor Juan Cobos Wilkins, que escribe una poesía culta y conceptual, con un lenguaje más alejado del flamenco, menos usual. Paso por muchos momentos y estados de ánimo en el disco. Ha sido un trabajo duro que espero que la gente acepte con cariño.
Es distinto a lo que ha hecho hasta ahora.
Esa era la pretensión, pero no ser distinto por ser distinto, sino porque soy fiel a lo que pienso y estará más plasmada mi personalidad. No reniego de los otros, pero este será más yo; no digo más bueno ni más malo, pero más yo, sí.
Antes había compuesto.
Pero eran escarceos. Esto es una propuesta completa, a veces los cantaores cuando hacemos discos ponemos solamente nuestro cante y nuestra forma de ver el cante. Esto es la forma en la que yo entiendo el flamenco, cómo deben estar acompañadas las cosas, cómo se debe tocar una percusión o cómo debe ser una melodía.
¿Qué palos ha grabado?
Hay soleás, tangos, bulerías, alegrías y fandangos, y otros temas que no tienen ningún palo flamenco. Hemos intentado hacerlo variado para ocupar el máximo de ratio de gente que pueda consumir el disco.
POR J. P. / CÓRDOBA Día 19/07/2011- ROLDÁN SERRANO. Arriba en la foto Arcángel, en el Palacio de Congresos
El Arte de Vivir el Flamenco © 2003 |