AMALIA RAMÍREZ

MARÍA AMALIA DE LOS DOLORES DE LA APARICIÓN DE SANTIAGO SÁNCHEZ, cantante  de zarzuela y opera lírica española, más conocida en el mundo de la historia del arte de la buena música de la opera con el nombre artístico de AMALIA RAMÍREZ, nació en Lupión (Jaén), el día 23 de Mayo del año de 1.834, murió en Madrid, el 25 de febrero de 1918. Nació en el seno de una acomodada familia militar, siendo su padre el comandante de infantería Ramón Rafael Ramírez, y su madre, Ana Sánchez del Campo Rubio. Amalia mostró afición por la música desde pequeña, sin embargo, debido a los continuos desplazamientos motivados por los distintos destinos de su padre no pudo tener una educación musical formal y continuada. Aun así, con once años debutó en una función benéfica cantando la cavatina de la ópera de Betti, con gran éxito.


Vista del pueblo de Lupión (Jaén)


Ayuntamiento de Lupión (Jaén)


La adscripción carlista y fallecimiento de su padre hizo que la familia atravesase dificultades económicas, lo que decidió a Amalia a desarrollar su carrera musical, para lo cual se matriculó en el Conservatorio de Madrid con los maestros Valldemosa y Saldoni. Tuvo ofrecimientos para integrarse en compañías de ópera, pero se decidió por la zarzuela, un género que en aquel momento estaba germinando. Debutó en el circo a principios de 1853, en la zarzuela de Emilio Arrieta y Francisco Camprodón El dominó azul. En los siguientes años actuó en obras como Catalina, Mis dos mujeres, Guerra a muerte, Marina, La hija del regimiento y Llamada y tropa.


Su exclusividad con una compañía de Cádiz molestó a los autores de la época, lo que motivó que la vetasen en sus obras, por lo que comenzó a actuar en óperas cómicas italianas traducidas al español, muy en boga en aquel momento. A la muerte de su madre abandonó la escena, volviéndose a incorporar poco después, tras lo cual entre 1857 y 1860 llevó a cabo exitosas giras por América. Su matrimonio con el médico republicano Adolfo de la Rosa, con quien tuvo tres hijos, la llevó a emigrar durante la Restauración en 1874, brindándole la oportunidad de participar en las óperas de Corsi en Milán, Gayarre, Patierne y Algdighieri en Bolonia y Verger en París


El 23 de mayo de 1834, a las diez de la mañana, nació, en Lupión, una de las más prestigiosas tiples que han pisado los escenarios y, si hemos de atenernos a las crónicas de la época, ‘la mejor entre las mejores de su cuerda”. Era Amalia Ramírez del Campo. Una de las más excelsas cantantes de zarzuela que dio el siglo XIX. Con su voz “angelical” y su extraordinaria belleza, deslumbró y entusiasmó al público español, europeo y hasta americano de la época. Actuó en los mejores escenarios, desde el Teatro Lírico Español y el Real, de Madrid, hasta el de La Ópera, de París; el San Carlos, de Nápoles, y el Teatro Tacón, de La Habana (Cuba). Según las crónicas de la época, fue la “tiple española más aplaudida”, pero, en su tierra natal, sus paisanos no lo supieron hasta hace “seis o siete” años.

El diccionario Espasa tuvo la culpa. Una reseña sobre la cantante reveló sus orígenes lupioneros a la bibliotecaria local, Florentina García, que, imbuida, entonces, en desentrañar el árbol genealógico de sus conciudadanos, tiró del hilo y halló la partida de nacimiento de Amalia Ramírez. Cuenta que el proceso de investigación no fue fácil, pero, “hace dos años”, todo comenzó a fluir “cuando, en la Hemeroteca Nacional, digitalizaron muchas revistas —“La Discusión”, “El Heraldo de Madrid”, “La Época”— y el diario ‘Abc”. En ellos, Florentina García encontró el material que constataba la celebridad de la cantante lupionera. “Fue famosísima —dice. Pero, claro, como entonces no se había inventado el registro sonoro, no se conoce su trabajo. Solo los autores de las letras y la música”.

Amalia Ramírez dejó Lupión con “7 u 8 años”. Su padre, comandante de Infantería y también natural del municipio, estaba sometido a “continuos traslados” por su profesión. Después de una dilatada carrera musical, ella falleció el 25 de febrero de 1918 en Madrid. Tenía 84 años. Pero no murió del todo. Su recuerdo resucitará, el próximo lunes, en Lupión, donde, gracias a una moción conjunta del PP, el PSOE e IU, el Edificio de Usos Múltiples quedará bautizado con su nombre.

.      

 

 

VIDEO

 

Recopilación  de José Maria Ruiz Fuentes,

Volver  | 

El Arte de Vivir el Flamenco © 2003