MARÍA
PAGÉS
MARÍA JESÚS PAGÉS MADRIGAL, Bailaora y coreógrafa de raza paya reconocida internacionalmente con el nombre artístico de MARÍA PAGÉS, por su personal concepción del arte flamenco, nació en el barrio sevillano de Triana, (Sevilla) en el año de 1963, donde comenzó a formarse de manos de maestros como Matilde Coral y Manolo Marín siendo aún una niña. A los catorce años se titula con honores en Danza Española. La bailaora inicia su carrera profesional, como solista, con las compañías de Antonio Gades, con la de Mario Maya, con el Ballet de Rafael Aguilar y con el de María Rosa. A finales de los años 80, María deja de interpretar el trabajo de otros para empezar a desarollar y explorar sus propias ideas coreográficas. En 1990 ya funda la Compañía María Pagés, que debutó en su ciudad natal con el espectáculo 'Sol y Sombra'. Dos años más tarde, la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla le encarga la coreografía 'Tango', representada por su compañía en el Auditorio de la Exposición Universal de Sevilla. Ya en la siguiente Bienal, la de 1994, presenta el espectáculo 'De la Luna al Viento' en el Teatro de la Maestranza. El montaje dirigido por José María Sánchez, confronta la música clásica y el flamenco, con la aportación del guitarrista Rafael Riqueni y la cantaora Carmen Linares. Ya para entonces, está considerada como la vanguardia del baile flamenco, título que se confirma cuando Berlín le dedica su primer festival flamenco de 1995. En el año 1998, el Festival de Granada encargó a María Pagés una reposición de la aclamada obra, elegida como mejor espectáculo de flamenco representado en el Teatro de la Maestranza de Sevilla en sus diez primeros años de vida.
El arte en
toda tu figura
uniendo tanta armonía,
embellece el aire que rodea
esos movimientos tan bellos
que llevas tan adentro,
sombreas todo lo que te rodea,
con solo mover tu cuerpo,
lo que encierra tanta belleza
brota sin tu saberlo,
con ese gran poderío
que vas derramando
al compás del taconeo
cuando estas bailando,
lo hace sentir tanto
que el suelo tiembla
porque quiere abrazadlos,
esa gracia infinita
que siempre perdurara
cuando nace de verdad,
ese arte tan grande
Que dios te dad.
Desde 1995, la bailaora y coreógrafa encabeza el cartel de 'Riverdance. The Show', montaje de Bill Whelan que recorrió los principales escenarios del circuito internacional. De sus colaboraciones cinematográficas destaca la participación en 'Carmen', 'El Amor Brujo' y 'Flamenco' de Carlos Saura, así como en 'La Bella Otero' y 'Hemingway, Fiesta y Muerte' de José María Sánchez. María Pagés fue nombrada en 1996 directora de la Compañía Andaluza de Danza, para la que creó 'El perro andaluz. Burlerías', merecedora del premio nacional de coreografía ADE ese mismo año. Con su propia compañía volvió a estrenar en el Teatro de la Maestranza en la Bienal de 1998 'La Tirana', obra inspirada en Goya fruto de la colaboración entre María Pagés y el cineasta José María Sánchez. La compañía ha representado el montaje en distintos festivales internacionales y girado por Alemania, Estados Unidos, Japón, Francia, China, Italia y, recientemente, Israel.
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En junio de 1999, el Ayuntamiento de Torrelodones,
localidad del área metropolitana madrileña, le ofrece establecerse como Compañía
Residente del Teatro Bulevar, siendo pionera en un proyecto de estas
características. Ese mismo año, la compañía participó en la prestigiosa gala de
los Hispanic Heritage Awards, celebrado en el Kennedy Center de Washington. En
enero de 2001, la compañía regresa a Estados Unidos para bailar en la fiesta de
investidura del presidente George W. Bush, en Washington DC. Un mes después,
presenta en Nueva York 'Flamenco Republic', en el marco del I Flamenco Festival
USA, obra también representada en el Festival de Jerez, en el Teatro de la
Maestranza y en el Festival de La Unión. Durante la misma temporada también
actúa, junto a las primeras figuras españolas del baile, en la I Gala de la
Danza Española y del Flamenco del Teatro Real de Madrid. A finales de 2001,
estrena por primera vez con su propia compañía 'El perro andaluz. Burlerías',
obra que incorpora a su repertorio en 2002, año en el que desarrolla una
imparable gira internacional con paradas en el II Flamenco Festival USA, el
Teatro Albéniz de Madrid, los festivales madrileños Flamenco pa'tos y 'En clave
de danza', y en escenarios de Italia, China, Israel, Italia, China, Canadá,
Finlandia y Nuevo México.
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La trayectoria profesional de María Pagés se ve
refrendada en 2002, cuando recibe el Premio Nacional de Danza de España, en la
categoría de creación. Y ello supuso un hito, pues nunca antes un bailaor
flamenco había recibido este galardón por su faceta coreográfica, sino por la
interpretativa. Con este aval, María Pagés continuó durante 2003 recorriendo los
principales escenarios del mundo y, paralelamente, creando un nuevo repertorio
que se estrenará en las próximas temporadas. De cara a 2004, tiene previsto
recalar en el Joyce Theater de Nueva York, en el Teatro Olímpico de Roma y en
otros escenarios de Japón, Asia, Australia, Estados Unidos, América Central y
Europa.
María Pagés reivindica en Cajasol las ‘Divinas
palabras’ del flamenco
La bailaora sevillana presenta un
montaje con textos de Saramago, Machado, Miguel Hernández y anónimos.
Hace más de tres años, a María Pagés le apeteció bailar con un poema de Saramago.
La idea la tuvo un jueves; el domingo, tras una serie de contactos con allegados
del Nobel y aprovechando una de esas curiosas casualidades –él visitaba Sevilla
ese fin de semana–, el escritor portugués estaba en el salón de la casa de la
bailaora leyéndole en portugués su poema Alza una rosa. La grabación sonora de
ese momento abrirá hoy la actuación de la bailaora sevillana en el ciclo Jueves
flamencos de Cajasol. Pagés aprovechará la oportunidad para reivindicar los
textos del cante flamenco, porque piensa que la “literatura” que contienen
muchos de ellos no está suficientemente bien valorada. Por eso el espectáculo se
titula Divinas palabras, no porque tenga relación alguna con Valle-Inclán, a
cuyo universo recuerda sin embargo inevitablemente. Bailará dos soleás, una
farruca, tientos, un martinete y unas alegrías, que serán introducidas por
poemas y textos diversos de Miguel Hernández, Antonio Machado, Atahualpa
Yupanqui, el citado de Saramago y versos anónimos, entre otros textos.
Acompañarán a Pagés siete bailarores (tres mujeres y cuatro hombres) de su
compañía, Israel de la Rosa y Ana Ramón (cante), Isaac Muñoz y José Antonio
Carrillo (toque) y el joven sevillano Paco Vega (percusión). Dice Pagés que se
ha dedicado mucho a la compañía estos últimos tiempos, y que ahora toca cuidarse
a sí misma. Por eso lleva ya algunos esbozos de la coreografía que presentará en
la próxima Bienal de Flamenco de la ciudad en una libreta que lleva siempre
consigo. “Es una especie de autorretrato”, dice. Pero Pagés, cuya compañía tiene
su sede en la localidad madrileña de Torrelodones desde hace nueve años, tiene
muchos otros proyectos. El principal, el de “toda una vida”, es la construcción
de un teatro dedicado exclusivamente al flamenco en la Torre de la Plata, en
pleno casco histórico, próximo a la Torre del Oro. Las negociaciones entre el
empresario Miguel Gallego, su socio, y las instituciones, dice, “van muy bien”.
La bailaora quiere implicar en el proyecto a todas las administraciones, desde
el Ministerio de Cultura a la Junta de Andalucía, pasando por el Ayuntamiento
hispalense, que de hecho ya ha cedido este espacio para uso cultural. Pagés
tiene en mente varios nombres emblemáticos de la arquitectura internacional para
diseñar un edificio que aspira a ser “un lugar de referencia” del mundo flamenco
y que estará listo “entre 2010 y 2012”. Será una manera de catalizar el actual
“interés bárbaro” por el flamenco, mucho más “reconocido” ahora que hace años en
todo el mundo, dice. ‘Divinas palabras’, de María Pagés. Hoy, en el Centro
Cultural Cajasol (Laraña, 4), a las 21.00
F. Camero / Sevilla | Actualizado 21.02.2008
María Pagés actuará por primera vez en El Liceo
con 'Sevilla'
La bailaora sevillana presentará del 2 al
4 de agosto su nuevo espectáculo 'Sevilla', que responde a la "necesidad" de
volver a sus raíces y en la que, según dice, hay momentos de nostalgia.
La bailaora y coreógrafa sevillana María Pagés, Premio
Nacional de Danza, actuará por primera vez en el Gran Teatro del Liceo para
presentar en tres únicas funciones -del 2 al 4 de agosto- de Sevilla, un
espectáculo que responde a la "necesidad" de volver a sus raíces. Dieciséis
bailarines y seis músicos interpretarán las bulerías, soleás, tientos, tangos,
tonás y deblas que conforman un guión con músicas originales y adaptadas de
piezas de autores tan variopintos como Shostakovich, Sarasate, Bizet, Gardel,
Modugno, Font de Anta, Serrat y Pastor. La música cuenta con letras de lujo de
una Sevilla en palabras de Machado y García Lorca, además de textos de Ben Sahl
y Saramago, admirado personalmente por la artista sevillana. Con la esencia de
Sevilla, María Pagés, reconocida internacionalmente por su particular concepto
del arte flamenco, espera haber conseguido hacer un homenaje a su ciudad natal y
a toda su gente. "Ojalá que la gente al salir del Liceo diga: 'Me voy pá
Sevilla'", ha exclamado este miércoles en la presentación del espectáculo ante
los medios, tras reconocer que en Sevilla hay momentos de nostalgia. Como
explica la propia María Pagés, directora y guionista de Sevilla, en el
espectáculo se pasa por varios espacios: "Pensamos como si fuera una película,
con escenarios de exteriores compuestos básicamente por las calles sevillanas, e
interiores, con la academia de baile o el Alcázar". El diseño del vestuario,
"muy elaborado", con "muchísimo más color y textura" por ser teñido a mano, se
desarrolló al compás de la creación del espectáculo para intentar "resaltar los
contrastes de Sevilla". María Pagés ha asegurado que siempre ha sentido
"curiosidad" por lo que pasa fuera del flamenco, un arte que la bailaora y
coreógrafa entiende como "completo, rico y popular", que ofrece la posibilidad
de "dialogar" con otras artes. Pero luego llega la "reacción de volver a lo que
es el origen del flamenco", y con Sevilla, Pagés cree haber plasmado los
"símbolos comunes de los sevillanos". "No son los tópicos del turismo, nosotros
-los sevillanos- tenemos símbolos auténticos, y en cierta manera creo que con
este espectáculo represento a todos los sevillanos", ha señalado. Sevilla era
el apodo con el que llegó a Madrid para trabajar con sólo 15 años, con lo que el
título y el espectáculo en si se refieren al origen de María Pagés como "persona
y creadora", como alguien que busca ese "equilibrio necesario" que proporciona
el volver a su tierra. "Un par de años" le llevó a la bailaora sevillana crear
este espectáculo, que se estrenó en Tokio (Japón) el pasado mayo de 2006, llegó
al Teatro de la Maestranza de Sevilla a finales del mismo año, y se presentó en
La Zarzuela de Madrid en octubre del año pasado. La artista sevillana ha estado
catorce veces de gira por Japón, y considera que fuera de España es donde ha
encontrado más reconocimiento, lo que explica que el estreno mundial se hiciera
ante el público nipón, para "devolver esa fidelidad", se justifica la bailaora.
El Gran Teatro del Liceo no impone a María Pagés, sino que le emociona, según ha
asegurado ante su primera actuación del próximo sábado 2 de agosto en el coso
operístico barcelonés. "Creo que conozco al público catalán, y no me preocupa
que le cueste arrancar en olés y aplausos", ha señalado la artista. "Lo que me
preocupa es el hilo que conecta el escenario con el público, que esté en
tensión, y sé que en el Liceo ese hilo tiene fuerza"
EFE, SEVILLA | Actualizado 30.07.2008
Datos extraídos de buenas fuentes de su propia biografía, poema de José María Ruiz Fuentes |
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