SABICAS
AGUSTÍN CASTELLÓN CAMPOS, 
guitarrista gitano, 
más 
conocido 
en la historia del arte de la guitarra flamenca con el nombre 
artístico de
SABICAS, nació en Pamplona 
en 1912 y murió en 
 
Nueva York. 
en el 1990. Cuando tenía cinco años, un tío suyo, 
que conocía tan sólo dos cuerdas de la guitarra, se las enseño. A los ocho, su 
madre pensó que debía tomar clases. "SABICAS"  siempre la sonrisa difícil lo 
recuerda, diciendo: "Me llevó al mejor profesor de Pamplona, quien me pidió que 
tocase algo.  
Hice
una escala y el profesor se puso hecho una furia, acusó a mi madre de querer
tomarle el pelo  
y nos echó de la casa.. Dos años más tarde Agustín se presentaba en "EL 
DORADO", de Madrid, como concertista flamenco, alcanzando el más resonante de 
los éxitos. "Aquel pamplonica de renombre internacional -escribe el cronista, 
aquel artista rey de la sonanta, que se nos fuera un día a vivir y a triunfar a 
las Américas, vuelve a España en septiembre de 1967 para asistir, como figura 
estelar, homenajeado e invitado de honor, a la IV Semana de Estudios Flamencos 
de Málaga y en ella el alcalde de la ciudad le impondría la Medalla de Oro que 
en ediciones anteriores solamente se había otorgado a Pastora Imperio y a Manolo 
Caracol.
Nació con ese don tan grande
de saber tocar la guitarra,
que hasta en el cielo
lo admiran todos los Ángeles,
perfecto maestro y creador
del toque de su guitarra
que recorrió el mundo entero
como el mejor divo de su arte,
que fue su amante 
la 
guitarra.
 
SABICAS  
ha creado un estilo propio en la guitarra flamenca y una nueva 
escuela moderna. El que ofreciera un 
recital flamenco para el presidente Roosevelt en la Casa Blanca, había ganado a 
los once años el primer premio del concurso convocado en el Teatro Monumental, 
de Madrid, y a los veinte era ya considerado en el mundo como uno de  
los grandes.  
Desde Estados Unidos nos llega la penúltima semblanza: "SABICAS" tiene esa 
exquisita cualidad de los grandes artistas y una enorme convincción de que aún 
no ha hecho exactamente lo que se proponía hacer, que sería lo mejor que lleva 
dentro. Y esto engendra en una persona la verdadera modestia. "SABICAS" vive 
constantemente entre flamencos, tanto en Nueva York, durante sus viajes o en su 
casa. Se pasa el día y las veladas tocando y le agrada recibir la visita de 
otros guitarristas. No muestra en absoluto recelo tradicional con respecto a 
enseñarle a otros sus originales falsetas, sino que, por el contrario, se pasa 
las horas enseñándoles. Sabe perfectamente que nadie, más que él, puede tocar 
sus variaciones...
 
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				Centenario de Sabicas 
				
				
				
				Se cumplen 100 años del nacimiento en Pamplona de uno de los 
				grandes de la guitarra flamenca que, a causa de la guerra, vivió 
				y murió en Nueva York
				 Sabicas. 
				Guitarras, composición y producción: Sabicas. Edición original 
				de 1959. Fonotrón Son varias las fechas que nos ofrece la 
				bibliografía flamenca respecto al año de nacimiento de Sabicas. 
				La más cercana en el tiempo es 1919, siendo la más remota, 1907, 
				la que ofrece José Manuel Gamboa en su documentada Una historia 
				del flamenco. Sin embargo, la mayoría de las historias de la 
				guitarra flamenca coinciden en señalar el año de 1912 como el 
				del nacimiento, en Pamplona (aunque Gamboa afirma que en el 
				documento de identidad de Sabicas figuraba Zaragoza como ciudad 
				de origen), de uno de los más importantes tocaores de la 
				historia del flamenco. Sabicas marca una época de la guitarra, 
				la que llena el espacio que va entre dos revoluciones tocaoras, 
				la de Montoya y la de Paco de Lucía. Si el tocaor de Algeciras 
				tiene en el Niño Ricardo a su ídolo jondo, asegura Paco de Lucía 
				que fue de los discos de Sabicas de donde tomó el impulso 
				rítmico que marca su revolución. Este impulso le viene a Sabicas, 
				sin duda, de la relación con Carmen Amaya. Antes de la guerra 
				Sabicas ya era una estrella, como demuestra la inclusión de su 
				toque solista como banda sonora de la segunda versión de Rosario 
				la Cortijera (1935) protagonizada por el Niño de Utrera, en cuya 
				compañía militó. También acompañó el cante de algunas estrellas 
				flamencas de la época: fue el corresponsable, por ejemplo, de 
				los primeros discos de Juan Valderrama. Todo ello se truncó en 
				1936, con la guerra. Tras registrar varios discos y películas 
				con la compañía de Carmen Amaya, se establece en México, donde 
				sigue grabando discos solistas o a dúo, incluso acompañando al 
				saxofonista Negro Aquilino, instalándose en 1955 en Nueva York, 
				desde donde lleva a cabo una intensa actividad como guitarra 
				solista y a dúo con Mario Escudero. De esta intensa actividad no 
				se tiene noticia en España hasta 1960, cuando llegan sus 
				primeros discos grabados en Estados Unidos, como este que 
				comentamos hoy. A partir de 1967 regresa a España en diversas 
				ocasiones a ofrecer conciertos, recoger galardones o registrar 
				discos. Su última grabación es Morente-Sabicas (1990), con un 
				octogenario guitarrista que murió antes de que la grabación 
				viera la luz.
Sabicas. 
				Guitarras, composición y producción: Sabicas. Edición original 
				de 1959. Fonotrón Son varias las fechas que nos ofrece la 
				bibliografía flamenca respecto al año de nacimiento de Sabicas. 
				La más cercana en el tiempo es 1919, siendo la más remota, 1907, 
				la que ofrece José Manuel Gamboa en su documentada Una historia 
				del flamenco. Sin embargo, la mayoría de las historias de la 
				guitarra flamenca coinciden en señalar el año de 1912 como el 
				del nacimiento, en Pamplona (aunque Gamboa afirma que en el 
				documento de identidad de Sabicas figuraba Zaragoza como ciudad 
				de origen), de uno de los más importantes tocaores de la 
				historia del flamenco. Sabicas marca una época de la guitarra, 
				la que llena el espacio que va entre dos revoluciones tocaoras, 
				la de Montoya y la de Paco de Lucía. Si el tocaor de Algeciras 
				tiene en el Niño Ricardo a su ídolo jondo, asegura Paco de Lucía 
				que fue de los discos de Sabicas de donde tomó el impulso 
				rítmico que marca su revolución. Este impulso le viene a Sabicas, 
				sin duda, de la relación con Carmen Amaya. Antes de la guerra 
				Sabicas ya era una estrella, como demuestra la inclusión de su 
				toque solista como banda sonora de la segunda versión de Rosario 
				la Cortijera (1935) protagonizada por el Niño de Utrera, en cuya 
				compañía militó. También acompañó el cante de algunas estrellas 
				flamencas de la época: fue el corresponsable, por ejemplo, de 
				los primeros discos de Juan Valderrama. Todo ello se truncó en 
				1936, con la guerra. Tras registrar varios discos y películas 
				con la compañía de Carmen Amaya, se establece en México, donde 
				sigue grabando discos solistas o a dúo, incluso acompañando al 
				saxofonista Negro Aquilino, instalándose en 1955 en Nueva York, 
				desde donde lleva a cabo una intensa actividad como guitarra 
				solista y a dúo con Mario Escudero. De esta intensa actividad no 
				se tiene noticia en España hasta 1960, cuando llegan sus 
				primeros discos grabados en Estados Unidos, como este que 
				comentamos hoy. A partir de 1967 regresa a España en diversas 
				ocasiones a ofrecer conciertos, recoger galardones o registrar 
				discos. Su última grabación es Morente-Sabicas (1990), con un 
				octogenario guitarrista que murió antes de que la grabación 
				viera la luz. 
				Actualizado 29.01.2012 -  El tocaor en Madrid en 1987, año de 
				su homenaje en el Teatro Real.
Cuatro festivales flamencos dan el cante 
A las citas de 
Casa Patas, Suma Flamenca y el Cante de las Minas se suma una nueva, Flamenco On 
Fire, que se celebra en Pamplona a la memoria de Sabicas. 
 Madrid 
es la capital del flamenco. En apenas unos días se han presentado cuatro 
festivales de distinta factura y objetivos complementarios. El primero es el de 
la fundación Casa Patas, dedicado a la feria Taurina de San Isidro y anunciado 
en la plaza de toros de Las Ventas con la presencia del cantaor que abre el 
ciclo, Miguel Flores, más conocido como Capullo de Jerez, que dijo aquello de 
"yo cada día entiendo menos de flamenco, lo importante es transmitir" y se 
arrancó a cantar antes de la hora del aperitivo. Así están los flamencos de hoy 
que se dejan ver por el día. Capullo abre el ciclo el 9 de mayo en la sala 
García Lorca (Casa Patas), un lugar minúsculo donde se hace música a lo grande. 
El ciclo no tiene desperdicio y el local satisface al aficionado viejo y al 
recién llegado. En el Corral de la Morería se presentó Suma Flamenca de la 
Comunidad de Madrid (más de 400 conciertos en veinte escenarios, lo que requiere 
la vista de un entomólogo de la web y la precisión de un cirujano). Puestos a 
destacar, merece la pena el concierto de Carmen Linares con Jorge Pardo, Carles 
Benevant y Tino Digeraldo (12 de junio). "Las cosas mías" (o sea, su repertorio 
de flamenco, flamenco) con esos tres monstruos (no lo dijo así, pero casi). ¿Y 
funciona? "Sííí, lo estrenamos en Roma", lo cuanta Carmen Linares con esa 
sonrisa suya con la que intuimos que en este momento hay que dar pasos adelante. 
También en el Corral de la Morería se presentó una nueva edición del Festival 
del Cante de las Minas de La Unión (del 6 al 12 de agosto). Hay muchos 
galardones, a los que cantan y a los que cuentan, y eso está bien porque hay 
mucho que contar. Por la parte jonda cantó Jeromo Segura, el penúltimo 
descubrimiento del veterano festival. De vuelta a Casa Patas, este martes se 
presentó el primer festival flamenco de Pamplona, Flamenco On Fire (Del 26 al 31 
de agosto), dedicado a la memoria de Sabicas. Mucho entusiasmo entre los 
organizadores dispuestos a forjar un festival con vocación de gustar a un 
público amplio. Lo organiza Miguel Morán, co-director hasta 2009 del FIB de 
Benicassim. "El flamenco era algo que estaba ahí desde hace mucho tiempo. Y que 
ya en el FIB me planteaba hacer. Así que después de un tiempo de dejar aquel 
festival, surgió la oportunidad de hacer algo, porque el gusanillo por la música 
sigue ahí. Después de ver el espacio, nos dimos cuenta de que Pamplona era el 
sitio perfecto", explicó Morán el día de la presentación. La apuesta de Flamenco 
On Fire pasa por los grandes nombres, como José Mercé, Niña Pastori, Sara Baras, 
Estrella Morente, Kiko Veneno, Los Evangelistas... "Y luego está la figura de 
Sabicas, una referencia para todos los artistas que participan en esta primera 
edición". El flamenco vive momentos inquietantes. Quizá por eso, el decano de la 
crítica Alfredo Grimaldos sale de uno de los actos citando al tanguero Anibal 
Troilo. Ya lo avisó al recibir el premio a la mejor difusión del flamenco, "toca 
reinventarse", pero no sospechábamos que fuera eso.
Madrid 
es la capital del flamenco. En apenas unos días se han presentado cuatro 
festivales de distinta factura y objetivos complementarios. El primero es el de 
la fundación Casa Patas, dedicado a la feria Taurina de San Isidro y anunciado 
en la plaza de toros de Las Ventas con la presencia del cantaor que abre el 
ciclo, Miguel Flores, más conocido como Capullo de Jerez, que dijo aquello de 
"yo cada día entiendo menos de flamenco, lo importante es transmitir" y se 
arrancó a cantar antes de la hora del aperitivo. Así están los flamencos de hoy 
que se dejan ver por el día. Capullo abre el ciclo el 9 de mayo en la sala 
García Lorca (Casa Patas), un lugar minúsculo donde se hace música a lo grande. 
El ciclo no tiene desperdicio y el local satisface al aficionado viejo y al 
recién llegado. En el Corral de la Morería se presentó Suma Flamenca de la 
Comunidad de Madrid (más de 400 conciertos en veinte escenarios, lo que requiere 
la vista de un entomólogo de la web y la precisión de un cirujano). Puestos a 
destacar, merece la pena el concierto de Carmen Linares con Jorge Pardo, Carles 
Benevant y Tino Digeraldo (12 de junio). "Las cosas mías" (o sea, su repertorio 
de flamenco, flamenco) con esos tres monstruos (no lo dijo así, pero casi). ¿Y 
funciona? "Sííí, lo estrenamos en Roma", lo cuanta Carmen Linares con esa 
sonrisa suya con la que intuimos que en este momento hay que dar pasos adelante. 
También en el Corral de la Morería se presentó una nueva edición del Festival 
del Cante de las Minas de La Unión (del 6 al 12 de agosto). Hay muchos 
galardones, a los que cantan y a los que cuentan, y eso está bien porque hay 
mucho que contar. Por la parte jonda cantó Jeromo Segura, el penúltimo 
descubrimiento del veterano festival. De vuelta a Casa Patas, este martes se 
presentó el primer festival flamenco de Pamplona, Flamenco On Fire (Del 26 al 31 
de agosto), dedicado a la memoria de Sabicas. Mucho entusiasmo entre los 
organizadores dispuestos a forjar un festival con vocación de gustar a un 
público amplio. Lo organiza Miguel Morán, co-director hasta 2009 del FIB de 
Benicassim. "El flamenco era algo que estaba ahí desde hace mucho tiempo. Y que 
ya en el FIB me planteaba hacer. Así que después de un tiempo de dejar aquel 
festival, surgió la oportunidad de hacer algo, porque el gusanillo por la música 
sigue ahí. Después de ver el espacio, nos dimos cuenta de que Pamplona era el 
sitio perfecto", explicó Morán el día de la presentación. La apuesta de Flamenco 
On Fire pasa por los grandes nombres, como José Mercé, Niña Pastori, Sara Baras, 
Estrella Morente, Kiko Veneno, Los Evangelistas... "Y luego está la figura de 
Sabicas, una referencia para todos los artistas que participan en esta primera 
edición". El flamenco vive momentos inquietantes. Quizá por eso, el decano de la 
crítica Alfredo Grimaldos sale de uno de los actos citando al tanguero Anibal 
Troilo. Ya lo avisó al recibir el premio a la mejor difusión del flamenco, "toca 
reinventarse", pero no sospechábamos que fuera eso.
JOSÉ MANUEL GÓMEZ Madrid Actualizado: 01/05/2014  
en la foto El maestro Sabicas, protagonista del festival Flamenco On Fire.
The king of flamenco reina otra vez
Un festival 
recuerda en Pamplona a Sabicas, el guitarrista que internacionalizó el arte 
gitano
 El 
número siete de la calle Mañueta, en pleno corazón de Pamplona, es una antigua 
casa de tres pisos a escasos 20 metros del Mercado de Santo Domingo. Allí nació 
Agustín Castellón Campos y ese es el escenario en el que uno de los más geniales 
e internacionales de los guitarristas flamencos se ganó su peculiar sobrenombre. 
Cuentan que el pequeño Agustín era un vicioso de las habas y de camino al 
mercado metía mano en la cesta de la compra para comérselas crudas, con cascara. 
Le llamaron el niño de las habas. El niño de las habicas… Corría el año 1917 y 
ya el Niño Sabicas con cinco años aprendía a tocar la guitarra. “Nunca tuve 
maestro”, dijo en una entrevista el artista, que estos días recibe un homenaje 
en su ciudad en forma de festival. “Cogí la guitarra, me puse a tocar y ahí 
seguí”. Cuando en 1990 falleció en Nueva York a los 78 años, este gitano de 
Pamplona se había convertido en The king of flamenco, el más conocido 
guitarrista jondo de EE UU, y tenía una vida de película: compartió escenario 
con las estrellas flamencas de los años veinte y en 1936, al comienzo de la 
Guerra Civil, se marchó de España —donde nunca más vivió—; triunfó en Argentina, 
México y en EE UU donde residió y grabó sus discos más importantes. Llenó 
teatros de Broadway, tocó para Chaplin, Marlon Brando y Gary Cooper e inventó 
involuntariamente la fusión entre el rock y el flamenco. Pese a que hasta 
mediados de los setenta fue casi un desconocido en su país de origen, se 
convirtió en maestro “por correspondencia, a través de sus discos”, como decía 
Morente, de multitud de flamencos. Sobre todo de Paco de Lucía. “Nosotros somos 
los transmisores de Sabicas y de su genio. El sonido de esa guitarra es exagerao. 
Todos le debemos mucho”, dijo el ya desaparecido guitarrista, nombrado por 
nuestro hombre como “auténtico discípulo”.
El 
número siete de la calle Mañueta, en pleno corazón de Pamplona, es una antigua 
casa de tres pisos a escasos 20 metros del Mercado de Santo Domingo. Allí nació 
Agustín Castellón Campos y ese es el escenario en el que uno de los más geniales 
e internacionales de los guitarristas flamencos se ganó su peculiar sobrenombre. 
Cuentan que el pequeño Agustín era un vicioso de las habas y de camino al 
mercado metía mano en la cesta de la compra para comérselas crudas, con cascara. 
Le llamaron el niño de las habas. El niño de las habicas… Corría el año 1917 y 
ya el Niño Sabicas con cinco años aprendía a tocar la guitarra. “Nunca tuve 
maestro”, dijo en una entrevista el artista, que estos días recibe un homenaje 
en su ciudad en forma de festival. “Cogí la guitarra, me puse a tocar y ahí 
seguí”. Cuando en 1990 falleció en Nueva York a los 78 años, este gitano de 
Pamplona se había convertido en The king of flamenco, el más conocido 
guitarrista jondo de EE UU, y tenía una vida de película: compartió escenario 
con las estrellas flamencas de los años veinte y en 1936, al comienzo de la 
Guerra Civil, se marchó de España —donde nunca más vivió—; triunfó en Argentina, 
México y en EE UU donde residió y grabó sus discos más importantes. Llenó 
teatros de Broadway, tocó para Chaplin, Marlon Brando y Gary Cooper e inventó 
involuntariamente la fusión entre el rock y el flamenco. Pese a que hasta 
mediados de los setenta fue casi un desconocido en su país de origen, se 
convirtió en maestro “por correspondencia, a través de sus discos”, como decía 
Morente, de multitud de flamencos. Sobre todo de Paco de Lucía. “Nosotros somos 
los transmisores de Sabicas y de su genio. El sonido de esa guitarra es exagerao. 
Todos le debemos mucho”, dijo el ya desaparecido guitarrista, nombrado por 
nuestro hombre como “auténtico discípulo”.
Lino Portela Pamplona 30 AGO 2014 - Sabicas, en un festival de flamenco en 
1984. / Bernardo Pérez.
Continua en el periodico 
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| texto de Antologia del cante flamenco retablo 1, poema de José Maria Ruiz Fuentes | 
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