EDUARDO SAINZ DE LA MAZA

EDUARDO SAINZ DE LA MAZA, guitarrista clásico, más conocido en el mundo de la historia de la guitarra con su propio nombre artístico de EDUARDO SAINZ DE LA MAZA, nació en Burgos en el año de 1903 y murió en Barcelona en 1982. Al que muchos conocen como el hermano menor de Regino Sainz de la Maza fue compositor y un guitarrista tremendamente virtuoso , que enseñó en el Conservatorio de Madrid, fue crítico musical del diario ABC, y recorrió gran parte del mundo enseñando su obra

 
Escribió como su hermano piezas para guitarra en un estilo neoclásico de notable inspiración española, sintetizando las influencias propias y originarias con otras de índole ecléctica, especialmente de signo simbolista. En el corazón de la cultura musical española de la época fue un músico dedicado y delicado, especialmente con las piezas breves. Consiguiendo superar el vano matiz costumbrista, por obras en cambio de armonia y plenitud absoluta.

Eduardo Sainz de la Maza dejó para la escuela española de guitarra, varias obras que suponen un hito en la panoplia de creaciones de su época, una delicia de composiciones absolutamente desconocidas como el autor para el gran público, éstas son: ‘Zapateado’, ‘Boceto andaluz’,  ‘El vita’,  ‘Bolero’, ‘Campanas del Alba’,‘Habanera’, ‘Laberinto’ y  la suite ‘Platero y yo’, inspirada en la obra lírica de Juan Ramón Jiménez del mismo título.

Fuera de España, sin embargo, sí alcanzó cierto reconocimiento gracias a algunas de sus composiciones como el Homenaje a la guitarra. Con esta obra participó por primera vez en el concurso de composición para guitarra organizado por Radio Francia en París, obteniendo el segundo premio por detrás de Joaquín Rodrigo y su Evocación y danza (Schmitt 2012, 56). Este hecho ilustra el nivel compositivo que tenía Eduardo, que puede invitar a pensar en que no desmerecía para nada a los grandes compositores que fueron reconocidos en su tiempo.

A pesar de que sus composiciones no fueron muy interpretadas ni valoradas en España, Eduardo Sainz de la Maza sí fue muy reconocido como profesor y dedicó gran parte de su vida a impartir clases particulares. Era el mejor profesor de guitarra en Barcelona y los alumnos más prometedores querían estudiar con él. Tanto es así que daba clases diariamente desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde (Schmitt 2012, 51).