REBECA JIMÉNEZ
ENTREVISTA A REBECA JIMÉNEZ, Cantante y compositora
Rebeca Jiménez: «La música me cura. Hacer canciones me ha salvado»
La cantautora, a punto de publicar su próximo disco, actúa este miércoles con el poeta Benjamín Prado en el ciclo de acústicos Suena SUR
Hace quince años que Rebeca Jiménez (Segovia, 1975) debutó en la industria musical con 'Todo llegará', disco que la situó como una de las voces más reconocibles del folk español. Y desde entonces se ha pateado todo el país con su teclado a cuestas, concierto a concierto, canción a canción, hasta compartir escenario con artistas como Neil Young, Andrés Calamaro y Miguel Ríos. Hoy estará en la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina a las 19,30 horas en Suena SUR, el ciclo de acústicos organizado por este periódico en colaboración con la Fundación Unicaja. Jiménez actuará con el poeta Benjamín Prado, con quien tocará por primera vez en directo la canción compuesta por ambos, 'Calaveras y estrellas'. La entrada es libre hasta completar aforo.
¿Te sientes cómoda con esta estrategia tan extendida de lanzar canciones poco a poco o eres más partidaria del disco físico?
Quiero lanzar el disco completo, pero iré publicando canciones antes. Ahora funciona así. La música se consume a toda velocidad. Los álbumes tienen una vida muy corta, y a través de las plataformas casi nadie escucha un disco entero. Antes comprábamos el disco y era un ritual: tocabas el libreto, veías los créditos y escuchabas las canciones en el orden elegido por el artista, que suele tener un sentido. Ahora todo eso ha cambiado, aunque yo sigo escuchando los discos en orden, como ahora el que ha publicado Coque Malla. Pero la gente necesita estímulos continuamente, y los singles son una forma de alargar la vida de los discos.
'Calaveras y estrellas', la canción que ha publicado con Benjamín Prado, tiene un evidente componente autobiográfico.
Tengo un tatuaje de una calavera mejicana y Benjamín pensó que eso tenía una canción. En los escenarios, además, siempre pongo estrellas. Se basó en eso y escribió una letra que, cuando la leí, me impresionó. Me dijo: «No he escrito una canción para ti, he escrito tu canción». Parece que la hubiera escrito yo. La canto desde dentro, y lo más bonito es que no habla sólo de mí sino de todas las vidas. De hecho, empieza diciendo: «En mi vida hubo de todo, / como en todas». Mucha gente se ha acercado estas semanas, en la gira, a decirme que se siente identificada.
¿Erais amigos?, ¿cómo te hizo una radiografía tan exacta?
Ya ni siquiera me acuerdo de cómo fue. Nos conocimos hace muchos años y enseguida colaboramos juntos. Siento que es parte de mi familia, me conoce muy bien y le cuento muchas cosas. Él ha sabido trasladar eso a una letra. Para mí fue un reto ponerle música.
¿No te resulta extraño cantar una letra ajena, acostumbrada a escribir tus propias canciones?
Es la primera vez que le pongo música a una letra que no es mía, aunque haya hecho adaptaciones de cantantes americanas como Martha Wainwright…
'Avión en picado'. Es una de mis favoritas.
También de las mías. De hecho, la estoy tocando en esta gira. Intento que no sean traducciones literales, que no parezca que están encajadas. Son adaptaciones que pretendo que sean naturales.
Has pasado de tener una discográfica detrás a llevar las riendas de tu carrera. No sé si has superado el desengaño de los novatos con la industria musical.
Ahora produzco yo mis propios discos. Me encargo de todo, desde la composición hasta los videoclips. A veces echo de menos a la gente de Warner, que lo ponía muy fácil. No tenía que preocuparme por financiar nada y todo era más sencillo, pero de esta manera tomas tú todas las decisiones y llevas las riendas de tu carrera al cien por cien. A veces es difícil. De momento, estoy contenta.
¿No te sientes dispersa? Quique González decía que ocuparse de todo restaba mucho tiempo a la composición, que era por lo que se dedica a la música.
Estoy totalmente de acuerdo, también me ocurre. Es bueno rodearse de un equipo que te ayude, como productores, alguien de prensa… Quiero colaborar con alguien que me ayude a cerrar conciertos en salas, porque echo de menos que haya una oficina detrás.
¿Hace 15 años, cuando comenzaste, esperabas que fuera un oficio con tantas idas y venidas?
No, la verdad es que no. Con Warner sólo me dedicaba a lo artístico, estaba en un buen momento y sólo era una chica feliz que hacía canciones. Pero te diré que ahora estoy igual de feliz e ilusionada: estoy llenando las salas a las que voy, contenta con el material que tengo. La gira va fenomenal. Me encuentro positiva, además.
¿Qué queda de aquella Rebeca de 'Todo llegará'?, ¿conservas cierta ingenuidad?
Esta Rebeca de ahora tiene las suelas de sus botas muy curtidas. Ahora sé muchas cosas más. Si pudiera coger a aquella Rebeca de hace quince años, le diría que cambiara algunas cosas...
¿Por ejemplo?
Creo que viví un momentazo porque no había muchas chicas haciendo lo que yo estaba haciendo. Me sentía muy arriba, era mi primer disco. Se vendieron muchas copias y, si hubiéramos empujado más fuerte y yo hubiera estado más despierta… Creo que cambiaría eso y quizá habría crecido de otra manera. Pero, en cualquier caso, tengo la ilusión renovada aunque he pasado subidas y bajadas. Me siento igual que con el primer disco.
Como en la canción, has conocido a mucha gente, «buena, mala y las dos cosas a la vez».
Y lo que queda por conocer. A veces piensas que no vas a volver a caer en errores que ya has cometido porque has aprendido, pero no estoy tan segura… Supongo que seguiré conociendo gente buena e intentaré cuidarme de la gente mala, evitarla.
¿Cómo mantienes a raya la salud mental en un oficio como éste, de tantas subidas y bajadas? La incertidumbre a veces es una mala compañera de viaje.
He tenido que trabajarlo mucho.
¿Cómo haces para no creerte una diosa cuando recibes el aplauso ni una mierda cuando pasan dos semanas sin llamarte?
Hay que intentar no alcanzar picos tan extremos, porque acabas pasándolo mal. La incertidumbre es dolorosa a veces. No hay estabilidad, pero a veces cuesta mantener a raya la salud mental, como decías. De hecho, mi próxima canción va sobre eso. Yo he sufrido mucha ansiedad, y sigo sufriéndola en ciertos momentos. A veces necesitas pararte a respirar, sacar todo el aire que llevas dentro y aprender a convivir con ello si no puedes deshacerte de ello, que sería lo deseable. Mucha gente lo pasa mal y espero que esta nueva canción les dé paz.
¿Has sentido el deseo de tirar la toalla?
A veces he pensado que era momento de 'Closing time', como la canción de Tom Waits Un día se lo dije a mi tío, el fotógrafo Quique Jiménez: «Creo, Quique, que quiero dejar la música». Y me contestó: «Déjate de tonterías, y en todo caso a ver si un día la música te deja a ti».
Y no te deja.
¡No me deja! A veces lo pienso: «No puede ser que esto que amo tanto me provoque tanta angustia, me ahogue incluso». Pero no, la música no me provoca eso. La música me cura. La ansiedad me la provocan otras cosas, todo lo que gira en torno a la industria. Pero la música, en mis peores momentos, siempre me ha salvado. Hacer canciones me ha salvado.
Miércoles, 22 de noviembre 2023, Alberto Gómez