MARIZA
 

ENTREVISTA A MARIZA

Mariza: “Siempre he tenido como objetivo que el fado llegue a las nuevas generaciones”

La cantante y fadista portuguesa actúa hoy en el Palau de la Música ofreciendo una retrospectiva de su carrera incluido su homenaje a Amália Rodrigues

La cantante portuguesa Mariza regresa hoy al Palau de la Música (21 horas), dentro del Festival Mil·lenni, con banda y un variado repertorio que bebe, entre otras fuentes, de su último álbum Mariza canta Amália. Los suscriptores de La Vanguardia tienen un descuento del 15% en el precio de las entradas, siempre que se compren en Entradas de Vanguardia.

¿Qué oirá el aficionado que vaya al Palau de la Música?

Durante la pandemia me pregunté qué es lo que me gustaría oír si estuviese sentada en un teatro, y entonces me vino la idea de hacer un concierto de partes muy intimistas, poniendo y quitando temas y pasando por toda mi discografía de 22 años. Y es un concierto en que tengo los músicos que me acompañan desde hace mucho tiempo, acordeón, la guitarra acústica y la portuguesa, un bajo y la percusión.

La idea original de la gira era centrarse en el álbum dedicado a Amália Rodrigues y con una orquesta.

Es cierto, tiene razón. Lo que pasó es que entre ese disco y la pandemia pasaron dos años, y la cabeza cambia, las emociones también, y el mundo también. Así que ahora pasamos en directo por ese disco de una forma más tradicional, los arreglos están allá pero es un concierto en el que celebramos que el mundo y el ser humano necesitan amor. Y es que hacer música es un acto de amor, dar emociones.

Ese formato con orquesta ¿lo han llegado a hacer en vivo?

Sí, unos pocos en diciembre en Portugal. Pero no sabemos si los volveremos a hacer; el tiempo lo dirá.

Comparación objetable

Para mí es un honor cuando la gente me compara con Amália Rodrigues. Pero siento que somos muy distintas, muy diferentes en todo, porque hemos tenido vidas muy diferentes, y eso condiciona las emociones

¿El público nota ese énfasis amoroso en estos conciertos?

La reacción ha sido muy buena en los que hasta ahora hemos hecho. Pero también hay que tener en cuenta que ya son 26 años encima de los escenarios, y con una parte de ese público existe una relación más íntima.

Cuando grabó el disco de Amália tuvo a Jacques Morelembaum como productor, algo que ya había hecho en 2005. ¿Por que volvió a recurrir a él?

Cuando vas a hacer un disco con un productor lo primero es que te ha de gustar como es esa persona, para lo que pueda surgir y fluir. Y Jacques es una persona maravillosa. Y luego tiene una forma de arreglar la música que convierte los temas en intemporales. Y cuando pensé en este disco, me acordé de un vinilo que tengo de Sinatra y Jobim de 1967, y cuando lo escucho ahora y me suena muy actual. Le comenté a Jacques que quería hacer un álbum con canciones cantadas por Amalia, obviamente cantadas a mi manera, y que me encantaba ese sonido de orquesta suave, intimista, caliente e intemporal del disco de Sinatra y Jobim. Quedamos en Brasil y salió así.

Esta gira truncada por la pandemia también era para celebrar sus 20 años de carrera…

Ya pasaron esos veinte años.

Cuando mira a cuándo comenzó, ¿cómo ha cambiado todo?

Yo he querido hacer música desde que me acuerdo, pero nunca había pensado en hacer discos, hacer giras y que tendría un nombre en el mundo de la música. Mi vida siempre ha sido con música y por eso pienso que la vida ha sido muy, muy generosa conmigo. Pero me gusta seguir teniendo esa hiperactividad hacia la música, siempre estoy mirando, buscando, intentado entender, a pesar de que me voy haciendo  mayor. Hacer música ahora es no tener objetivos, porque los traspasamos todos los días.

Vivimos en el siglo XXI y usted trabaja con el fado, que es una música de raíz. ¿Es fácil la cohabitación?

Siempre lo he dicho pero uno de mis grandes objetivos es que el fado llegue a las nuevas generaciones. Cuando yo empecé hace 22 años no había tanta gente joven interesada en el fado, y hoy hay una camada joven cantando, estudiando, intentando entender, aprendiendo la guitarra portuguesa, la métrica de los poemas... pero no es pop music sino música de raíz. Todo va caminando; hoy lo que hago es música con personalidad muy propia, con  guitarra portuguesa, cantando en portugués pero yo soy Mariza.

En la calle, ¿nota ese engarce del fado como algo más actual?

No te puedo responder como te gustaría, y es que cuando ando por la calle soy Mariza. Ya no soy fado, soy Mariza.

¿Y quién es Mariza?

Es una cantante que transporta la cultura de un país cantando en portugués en las cuatro esquinas del mundo con una personalidad muy propia.

¿Se siente una responsabilidad especial al ser una referencia, llegando a ser considerada la nueva Amália Rodrigues?

Entiendo que las personas hagan esa comparación, porque Amália ha sido la mayor cantante del siglo XX y para mí es un honor cuando la gente hace la comparación. Pero siento que somos muy distintas, muy diferentes en todo, porque hemos tenido vidas muy diferentes, y eso condiciona las emociones. No la conocí personalmente y me hubiese encantado. Yo soy africana, mis influencias musicales son específicas, la voz es diferente, los amores han sido completamente diferentes, mi país y mi infancia lo han sido también, pero tengo un muy gran respeto por todo el legado y la imagen de doña Amália

 

 

ESTEBAN LINÉS – BARCELONA - 17/03/2022

https://www.lavanguardia.com/cultura/musica/20220317/8130266/entrevista-mariza-concierto-barcelona-amalia-fado.html

 

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