MARIA JOSÉ LLERGO

ENTREVISTA MARIA JOSÉ LLERGO

 "Tenía una mochila grande de traumas y recuerdos negativos"

La joven cantante actúa el próximo 27 de agosto en el Festival Som de Mar de Lloret

“Acabo de venir de Algeciras, el día anterior estuve en Roma… estoy como Willy Fog. La maleta está constantemente en la puerta de mi casa”. La carrera de la joven cantaora María José Llergo, de 27 años, es un no parar. Ni la pandemia ha podido frenar su ascenso meteórico. El próximo 27 de agosto su frenético verano de conciertos la llevará a tierras catalanas, al Festival Som de Mar de Lloret.

Dos meses antes del Covid, dos meses antes del confinamiento, va usted y presenta Sanación. ¿Fue una premonición?

Pues no lo sé, pero qué miedo, ¿no? Yo quiero pensar que igual que el mundo nos traía la enfermedad, muchos de nosotros de alguna manera tratamos de traer la cura. Fuera consciente o inconscientemente. Llevando cositas buenas al mundo. Mientras estuvimos confinados, muchas veces las canciones nos salvaron la vida. Así que, si mi disco sirvió en algún momento para eso, es todo un honor para mi.

¿Por qué eligió ese título?¿Qué necesitaba curar?

Yo tenía una mochila muy grande de experiencias pasadas, de traumas, de recuerdos negativos que me impedían seguir con mi cotidianidad de una forma bonita. Se me presentaban muchísimas oportunidades, cosas con las que siempre había estado soñando, y estaba tan triste que era incapaz de verlo como una bendición. Lo vivía con mucha ansiedad, con mucho miedo. El hecho de sanarme y convertir en belleza las cosas que más miedo me daban, me hizo estar preparada para esta vida, para este reto.

¿El disco logró su objetivo?

Sí, sí. Totalmente. Aquí estoy, intentando crecer cada día más, disfrutando con libertad en el escenario, que era lo que yo quería.

¿Parte de esa presión que usted intentaba curar vino porque la presentaron como una cantante que iba a revolucionar el mundo del flamenco?

No, la presión venía porque yo soy una persona muy tímida. Yo no quería perder ciertas cosas.

En todo caso, ¿usted cree que ha llegado al mundo de la música para revolucionar el flamenco?

Esta es una afirmación un poco fuerte, sobre todo si la dice una misma. Yo no quiero revolucionar nada, solo revolucionarme a mi misma. Es el flamenco que me revoluciona a mi, me hace ser yo misma, que creo que es el acto político más revolucionario del mundo. No perder tu esencia, tus orígenes, reivindicar tus raíces como algo bueno y compartirlas con el mundo. Eso es lo que quiero yo. Revolucionar es una cosa que, además, no depende de mi. Yo voy a ser libre y voy a hacer la música que a mi me llena.

Esas raíces a las que usted se refería, ¿Dónde hay que ir a buscarlas?

Mi referente es mi abuelo. Era un hombre de campo y nunca llegó a dedicarse a la música, pero yo crecí con él y aprendí a cantar escuchándole entonar canciones mientras regaba y labraba la tierra.

Su abuelo, su referente

"Aprendí a cantar escuchándole entonar canciones mientras labraba la tierra"

¿Y musicalmente?

Estrella Morente, su padre Enrique Morente, Camarón, la Niña la Puebla, la Niña de Antequera… un montón. La lista es infinita.

¿Cómo vive el regreso a los escenarios tras el año de pandemia?

Súper bien, con muchísima alegría. El público está precioso, pese a su mascarilla. Me da muchísimo amor, me siento privilegiada cada vez que piso el escenario e intento que el público lo sepa porque para mi es una alegría cada vez que tengo la oportunidad de encontrarme con ellos. Lo vivo con mucha emoción y entusiasmo. La verdad es que da gusto volver.

Conciertos

"Yo soy bicho de escenario, me gusta el directo, me encanta"

¿Lo echaba de menos?

Muchísimo. Yo soy bicho de escenario, me gusta el directo. Me encanta. Hay otros artistas que prefieren hacer pocos directos y tal, pero a mi me encanta, disfruto muchísimo.

¿Hace alguna cosa distinta ahora para salir al escenario?

Pues mira, yo sigo haciendo lo mismo que antes: abrazar a mi equipo antes de salir. Para mi esto es indispensable. Transmite unión, tranquilidad. Para conectar con los demás tenemos que conectar primeros con nosotros mismos.

¿Cuesta más ahora conectar con el público?

Yo creo que no cuesta más. En realidad, deseamos y necesitamos mucho la música. Esto hace que estemos súper receptivos. La mascarilla es un engorro para la comunicación visual, pero a la hora de le verdad se nota el calor de la gente. Y mola mucho. Creo que estamos en un tiempo en el que el público es el que de verdad apuesta. Y apuesta por una cultura segura, apuesta por acudir a un teatro y a un concierto. Es u sobreesfuerzo para muchos y eso lo valoro muchísimo y soy consciente de ello. Por eso creo que la mascarilla ya no se interpone en esa necesidad cultural que tiene el mundo.

Usted que es joven ¿Cómo vislumbra el futuro del sector musical?

¿Puedo decir lo que me gustaría? A mi me gustaría que, después de la pandemia, yo mirara el panorama musical y me lo encontrara súper equitativo, súper diverso. Con gente de todas las edades, de todas las razas y de todos los sexos. Que haya tantas mujeres como hombres. Que entre los directivos de la industria haya mujeres, porque ahora la mayoría son hombres. Que el arte rompa los prejuicios y los estereotipos. El arte es lo más libre que existe y todos cabemos. Esto es lo que me gustaría que pasara. Que el mundo del arte sea un ejemplo para el resto de industrias.

 

DAVID RUIZ MARULL – BARCELONA 10/08/2021 La cantaora María José Llergo Otras Fuentes

https://www.lavanguardia.com/cultura/20210810/7653394/maria-jose-llergo-tenia-mochila-grande-traumas-recuerdos-negativos.html

 

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