CESC GELABERT
ENTREVISTA A CESC GELABERT
"A partir de una cierta edad tiene que evolucionar tu técnica"
Convertido en un referente de la danza contemporánea, este viernes presenta en el Isabel la Católica su obra 'Cesc Gelabert V. O. +'
Cesc Gelabert, a sus 62 años cumplidos, sigue siendo un referente en el mundo de la danza contemporánea en este país. En una envidiable forma física y con un currículum que incluye, entre otros, el Premio Nacional de Danza, la Medalla de Oro al Mérito de las Artes Escénicas o tres premios Max, uno al mejor Coreógrafo y dos al mejor bailarín, este viernes llegará al Teatro Isabel la Católica para presentar Cesc Gelabert V. O. +.
Usted ha definido el resumen de piezas que componen este montaje como "una retrospectiva de futuro". ¿Por qué?
La pieza más antigua es del año 84 y hay tres que son de 2012, cuando estrené este programa. Por tanto, la mitad son antiguas y la otra mitad son nuevas. Por eso me gusta llamarlo una "retrospectiva de futuro".
Aunque usted es coreógrafo y bailarín, en Cesc Gelabert V. O. +, también habla.
La peculiaridad de esta obra es que antes de las 8 o 9 piezas que la componen hago una pequeña explicación, o un comentario, o cuento una anécdota, es decir, que las introduzco un poquito. En nuestro país no estamos muy familiarizados con ciertas formas artísticas y estoy viendo, desde el año 2012, cuando lo estrené, que funciona muy bien. A la gente le gusta el espectáculo y estos comentarios, que no son tampoco una cosa pedagógica, les ayuda.
La danza contemporánea es de las disciplinas artísticas menos populares.
Entre todas las formas culturales hay algunas que están más o menos implantadas en cada país y en el nuestro, por desgracia, la danza está menos. Al ser un arte efímero no es fácil tener la oportunidad de ver ciertas cosas, como si en pintura nunca se tiene la oportunidad de ver un Picasso o un Miró. Aquí, con el periodo de Franco, eso aún se extremó más que en otros países. Ahora hay personas que no tienen esa familiaridad y les cuesta, aunque la danza es muy sencilla y muy directa.
En ese sentido, ¿la danza contemporánea es más difícil de entender que el flamenco o el ballet clásico, que son más masivas?
Para mí lo único que cuenta es que la danza tenga cualidad. Como yo no hago flamenco ni repertorio clásico, me considero contemporáneo. El público va a ver una bulería y a nadie se le ocurre preguntar qué significa una bulería, porque está acostumbrado a verlo. Pues cuando se va a ver un espectáculo de danza contemporánea ocurre lo mismo, aunque no se tenga la referencia. Es como si vas a comer un plato que no has comido y no conoces, pero para saber comer no hay que ser un Einstein, sólo hay que tener hambre. En este sentido está resultado muy interesante este ejercicio de hacer una pequeña introducción. Ahora en nuestro país están también más extendidas estas otras variantes, como ahora los musicales en las ciudades grandes o los fenómenos de las danzas urbanas tipo hip hop gracias a las redes sociales. A mi me gustaría ser famoso, ser Messi o algo así, para hacer que estuviera la danza en la escuela.
Hablando de Messi, usted debe ser una rara avis en la danza española porque llegó a ella del mundo del fútbol. Y sigue siendo una apasionado.
Siempre he tenido la idea de que el arte no está separado de la vida y he jugado mucho al fútbol porque es la formación física que tuve de pequeño. Y seguí jugando hasta los 21 años. A los 16 empecé a bailar. También he estudiado Arquitectura y mi primera actuación pública fue tocando la guitarra. Para la mi la cultura se tiene que relacionar con la vida, por eso hago danza para compartirla con la gente.
Ese ejercicio retrospectivo de revisión de coreografías que presentó en 1984, ¿ha sido agradable?
Es uno de los ejercicios de esta obra que a mi siempre me ha fascinado. Claro, tu cuerpo está en otro sitio, y es un pequeño shock. Suceden cosas distintas, pero esto te permite madurar. Si sabes cocinar, porque lleves cocinando muchos años no la cocinas peor, sino distinto. Si un día te falta un ingrediente improvisas con otro. Si te emperras en hacerlo con lo que te falta, es cuando no funciona. A partir de una cierta edad tienes que hacer una evolución en tu técnica para poder seguir bailando porque el cuerpo ya hay ciertos movimientos que no puede hacer. Pero es lo mismo en la vida. Para mí es tan bonita la belleza de una mujer joven como la belleza de una mujer mayor: mi mujer no me parece ahora menos guapa que cuando la conocí. Y al movimiento le pasa lo mismo. Es importante seguir moviéndonos hasta el momento de nuestra muerte, pero nos tenemos que mover distinto.
¿Cree que el público entiende también con naturalidad esa evolución? ¿Podría hacer eso un bailarín de danza clásica?
Si tu haces una pieza del repertorio clásico que tiene ya una forma definida es muy difícil que la puedas hacer a partir de una cierta edad con la calidad que merece. Pero en mi caso, y en muchas otras formas artísticas, puedes seguir bailando con los años. Por ejemplo, le ocurre también a los bailaores de flamenco. Como yo me hago mis coreografías, me las adapto a mi tiempo y a mi edad. Por eso digo que es una retrospectiva de futuro.
¿Qué supone un ciclo Granada en Danza, dentro del que usted visita la ciudad en esta ocasión?
Conozco a Alberto Huetos y conozco a otros organizadores y es un honor poder colaborar porque el arte se desarrolla sólo si hay gente en el lugar que trabaja en él. Yo me habría podido ir a vivir a Alemania, y te aseguro que mi carrera habría sido más fácil. Para mi es muy importante que haya gente que de forma periódica trabaje para que exista una programación de danza porque es una ciudad que cuenta con una cita de verano como el Festival de Música y Danza, que es muy importante. Tiene un bagaje muy importante y es importante que siga todo el año para que la gente pueda tener esa familiaridad, como con el fútbol.
Belén Rico / Granada | Actualizado 03.03.2015 - Cesc Gelabert es Medalla de Oro al Mérito de las Artes Escénicas.