MENÚ PRINCIPAL |
Inicio |
Presentación |
Cantaores |
Guitarristas |
Bailaores/as |
Estilos del cante |
Canción Española |
Datos Flamencos |
Dedicatorias |
Entrevistas |
Historias |
Homenajes |
Poesías |
Recitales |
Recordando Cantaores |
Tertulia Flamenca |
Noticias |
PROGRAMAS DE RADIO |
Arte y Compás |
Escuela del Cante Flam. |
Programa Cadena SER |
Programa de radio |
AUDIOVISUALES |
El saber del Cante |
Fotografías |
Galerías |
Títulos |
Videos |
CONTACTOS |
Libro de visitas |
Notas |
Tablero de Anuncios |
Contacto |
Links |
ACCESOS DIRECTOS |
OLGA PERICET - ENTREVISTAS |
Listado de cantaores por orden alfabético |
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z | ||
OLGA PERICET
ENTREVISTA A OLGA PERICET
"Nunca he perdido la constancia, la ilusión ni el amor que tengo por esta profesión"
La artista cordobesa vive el momento más dulce de su carrera, ya que ha conseguido hacerse un hueco entre las figuras más importantes del baile en la actualidad · Está nominada a un Max y en abril vendrá a Córdoba
Desde el otro lado del océano la bailaora Olga Pericet (Córdoba, 1975) atiende el teléfono entre descanso y descanso de los ensayos de la gala de apertura del Flamenco Festival de Washington, donde también presentará su montaje Rosa, metal y ceniza. En estos días además ha actuado en el mismo festival con sede en Nueva York. En los últimos tiempos la proyección de la artista cordobesa ha ido en ascenso, haciéndose un hueco en las citas flamencas más importantes a nivel nacional e internacional. Su último incentivo es ser candidata a un premio Max en la categoría de intérprete femenina de danza por Rosa, metal y ceniza, obra con la que vendrá al Teatro Góngora en abril.
¿Cómo está viviendo este momento de éxitos?
Muy feliz porque es un momento muy dulce de mi carrera, en la que llevo muchísimos años trabajando. Yo siempre he producido mis espectáculos, gracias a que he tenido ayudas, pero muchos de ellos se han quedado como montajes de autor que veían los profesionales o la gente que te sigue pero sin más repercusión. Me hubiera gustado haber tenido después más trabajo, que hubieran rodado más. Llevo unos siete espectáculos y este último, como en estos dos últimos años me estoy proyectando fuera, la verdad es que lo estoy viviendo con una gratificación impresionante. Cada vez que me levanto doy las gracias al universo porque siempre he trabajado a tope y considero que éste es un momento muy dulce y estoy muy agradecida por poder tener la oportunidad de estar aquí, que mi trabajo haya dado un pasito más hacia una proyección mayor.
¿Qué valoración hace de su carrera?
Ahora que me están sucediendo cosas creo que lo malo o duro que me ha podido pasar, el no tenerlo tan fácil desde un principio, me ha hecho aprender. Yo no he tenido suerte en el sentido de terminar los estudios y hacer audiciones y encontrar trabajo. Era todo no, no, no... No entraba en ningún sitio, a veces por mi estatura, otras porque tenía las facciones muy de niña y pensaban que era más pequeña de la edad que tenía, otras porque no conocía muy bien el medio, porque no he tenido contactos, no conocía a nadie... Entonces mis comienzos han sido muy duros, no ha sido un camino de rosas. Pero bueno, después eso te hace aprender muchísimo, sobre todo en el teatro. Cuando en este trabajo la constancia da fruto lo agradeces muchísimo. Nunca he perdido la constancia y la ilusión, el amor que tengo por esto.
¿Qué influencias ha tenido?
La más grande, mi base, ha sido una profesora de Córdoba, Maica Moyano, que aparte de haber creado una cantera de profesionales impresionante ha influido en esta generación que está ahora mismo en pie. Después todos los maestros con los que he tenido la suerte de compartir clases como José Granero, Matilde Coral, Milagros Mengíbar, Blanca del Rey..., y todos los compañeros con los que he trabajado. He estado con infinidad de gente a lo largo de mi carrera que me ha ido aportando.
Además de bailaora también es coreógrafa. ¿Le gusta arriesgarse en sus trabajos?
Muchísimo; si no, no me dedicaría a esto porque esta profesión es de riesgo total. Aparte de bailar, para coreografiar he tenido que dirigir y soy productora de mis propias obras. Ya llevo nueve años apostando por el show que quería poner en escena. Me gusta arriesgarme porque en esta profesión si no te arriesgas, simplemente a decir así soy yo y a plantear las cosas como te gustan y llevarlas a escena, no vas a ningún lado.
Pertenece a una generación de bailaores que en cierta forma está cambiando la forma de hacer y ver el flamenco. ¿Cómo ve a sus compañeros de profesión?
En general veo que hemos tenido la suerte de vivir en un momento en el que hay libertad y por eso cada uno puede ser quien es sin que le acuchillen la cabeza. Antes existían más limitaciones en ese sentido. Ahora parece que el flamenco, igual que la sociedad, es un poco más democrático, y existe esa libertad que hace que presentes un trabajo que pueda gustar o no, pero que esté hecho como tú piensas. Hay gente que es más o menos flamenca y eso siempre ha pasado en todas las generaciones, siempre ha habido estilos. El aficionado es el que debe decir si le gusta o no. Hoy por hoy veo un gran nivel de baile, mucha diversidad. De lo que estoy contenta es de que nos dejen la libertad de hacer. Algunos están dejando huella y otros confusión, pero ahí está la cuestión.
En abril viene a Córdoba con Rosa, metal y ceniza. ¿En qué consiste esta obra?
En ella se ve la transformación tanto conceptual de elementos sencillos como la rosa, el metal y la ceniza, como la emocional, basada en la intérprete, para lo que me he basado en mí. La persona va cambiando de forma a nivel de disciplina de danza, de alma y de emociones dependiendo en qué estado esté. Sobre todo Rosa, metal y ceniza es la transformación de estilos de danza y del flamenco y mi versatilidad.
¿Desde cuándo no actúa en Córdoba?
Desde que era chica, que iba con Concha Calero y con Maica Moyano. Sí que he participado en el Concurso Nacional de Flamenco, pero eso no era una actuación. Por eso estoy muy emocionada de volver. Quería llevar este montaje a Córdoba porque tiene un pedacito de ella, le hago un homenaje a mi tierra y tenía que estar allí. Casi no me lo creo. Antes de que me programaran en Córdoba tenía la Bienal de Sevilla, el Festival de Músicas y Danza de Granada, el Flamenco Festival... Y en mi tierra no me llamaban y decía: esta vez tampoco. Pero por fin sí. Sé que hay mucha gente que me está esperando allí y voy con el corazón abierto.
¿Qué proyectos futuros tiene?
Voy a trabajar de artista invitada en el Ballet Nacional para la nueva producción de Antonio Najarro, Ángeles caídos. Sigo girando con Rosa, metal y ceniza por Flamenco viene del Sur y también presentaré otro montaje de formato más pequeño con el que iré de gira por los Países Bajos. Y estoy pendiente de un nuevo proyecto para el año que viene.
Ángela Alba / Córdoba | Actualizado 04.03.2012 - Olga Pericet presentará su último montaje en Córdoba en abril.
El Arte de Vivir el Flamenco © 2003 |