INMA DE LA VEGA
ENTREVISTA A INMA DE LA VEGA
"Hay que avanzar al ritmo de lo que este mundo va pidiendo"
Entre concursos y recitales, la artista, que actúa el próximo lunes en Córdoba, va adquiriendo experiencia flamenca
Cada vez son más las jóvenes cantaoras cordobesas que están abriéndose camino en el mundo del flamenco con ilusión y firmeza. Una de estas cantaoras es Inma de la Vega, que el próximo lunes compartirá cartel con el veterano Ángel Ordóñez con motivo del ciclo Por la ruta de las tabernas, a partir de las 21:30 en la taberna San Cristóbal.
¿Cuál ha sido su experiencia en los concursos de cante?
En Mérida, cuando tenía trece años, gané un concurso de saetas a nivel nacional. Muy jovencita también me presenté a un concurso para menores de 25 años en Campanillas, Málaga. Por aquel entonces me había estado formando con el cantaor Antonio García El Califa, que fue quien me animó a presentarme al concurso. Fue una experiencia maravillosa porque logré el primer premio. Recuerdo que mi madre me dijo que no me lo creyese porque todo no iba ser siempre así, que no pensara que cada vez que me presentara a un concurso iba a ser premiada. Por fortuna he tenido la cabeza siempre bien situada y cuando me presento a un concurso sé que puede pasar de todo. Al menos a mí me sirve de experiencia, gane premios o no.
¿Ha evaluado su cante desde que comenzó a cantar en público?
Técnicamente he evolucionado bastante, porque le he dado mucha importancia a lo que es el cuidado de la voz y saber proyectarla. Desde muy pequeña he estado trabajando la técnica y la voz la voy dominando cada vez más. Cuando empecé tenía la voz muy fina, de niña; ahora cada vez la voy teniendo más hecha, con más cuerpo, por lo que ha sido una evolución en todos los sentidos, porque me desenvuelvo mucho mejor con cualquier cante. Poco a poco he ido a más, matizando los cantes que ya tenía aprendidos y ampliando el repertorio.
¿Cuáles son sus aspiraciones artísticas?
El flamenco es un mundo en el que nunca terminas de aprender y a mí me queda aún bastante, hay muchísimos cantes a los que sé que puedo sacarles más rendimiento. Mi meta es seguir aprendiendo e ir encontrando algo nuevo en mi forma de cantar, en mi expresión, sin ser monótona y sin llegar nunca a estancarme. Hay que avanzar al ritmo de lo que este mundo va pidiendo, porque no podemos estar como hace cincuenta años, ni cantar como entonces. Hay una constante evolución a la que los artistas en general -cante, toque y baile- nos tenemos que adaptar para ser reflejo del tiempo en que vivimos. Para mí sería un sueño tener un nombre en este mundo del flamenco, que me llegasen a conocer y respetar por mi cante.
¿Cuáles son sus cantes de cabecera?
La soleá me gusta mucho, porque me suelo identificar bastante con los cantes más serios. Esto no quiere decir que el resto de cantes los deje de lado, pero se me hace a mí más gustoso cantar por soleá, seguiriyas y malagueñas.
Córdoba, | Actualizado 03.03.2010
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