RAMÓN JARANA
RAMÓN JARANA MARTÍNEZ, cantaor payo, más conocido en este mundo del arte flamenco con su propio nombre artístico de RAMÓN JARANA, nació en Cádiz el día 1 de septiembre del año de 1920, y murió en su misma ciudad natal de Cádiz el día 15 de diciembre del año de 1993. Sólo mostró su arte en las reuniones de cabales y esporádicamente en algún que otro acto en su ciudad natal. Discípulo de Aurelio Selles, Chiclanita y Antonio El Herrero entre otros, y maestro a su vez de su amigo Chano Lobato,
Todas las campanas de Cádiz,
y de su provincia entera
replicando a gloria están,
a la muerte de Ramón Jarana,
porque supo darle a su Cádiz
el Arte y la pureza más grande
que existe en toda Andalucía,
poniendo sus cantes
en el mejor pedestal,
para orgullo de España entera
y de toda la humanidad.
El cante de Jarana es de una profundidad inusitada. Su figura siempre será bien recordada en Cádiz, donde todos lo admiraban y apreciaban por su arte y su humanidad. Nunca grabó nada por lo que los cantes que se recuperan para la ocasión suponen todo un hallazgo para los aficionados. Su forma de hacer las alegrías, fandangos, bulerías, soleares, y sobre todo, la malagueña del Mellizo, está a la altura de los grandes. De estos dos últimos cantes se ofrecen sendas muestras. En el C.D.17 canta la malagueña de Enrique precedida de una granaína corta (antes se denominaba media granaína).
|
|
Se puede apreciar cómo,
partiendo de Aurelio, consigue una de las versiones más
profundas que se pueden lograr, desprovistos de efectismos
vacuos, con una voz que roza los confines de sus exiguas
posibilidades, y supera en jondura la herencia de su maestro. En
el C.D.21 ofrecemos otro de sus cantes predilectos: la soleá. En
este palo se nota la personalidad de Jarana en la manera de
abordar estilos como los de La Andonda, La Serneta o el cierre
de Joaquín el de La Paula, muy parecido en este gaditano a la
soleá de cambio del Mellizo. En muchos de estos cantes la
cadencia final, muy acompasada, se ejecuta buscando un apoyo
jerezano, lo que presta aún más solemnidad a la soleá y que al
parecer aprendió de Antonio El Herrero. En definitiva, creemos
que poder mostrar el arte de este cantaor es todo un
acontecimierito para la afición.
|
|
Disco
Historia del Flamenco, Testimonios Flamencos,
En el C.D.17 canta la
media granaina con una malagueña de Enrique el Mellizo,
acompañado a la guitarra por Ángel Luis Cañete, año de 1998. En
el C.D.21 ofrecemos otro de sus cantes predilectos: la soleá.