FERNANDO TERREMOTO (HIJO)

 

FERNANDO FERNÁNDEZ PANTOJA, cantaor de pura raza gitana por ser hijo del gran cantaor inolvidable  FERNANDO TERREMOTO DE JEREZ, de quien  hereda el nombre de su padre no sólo el nombre artístico sino, ante todo, las facultades para el cante, se le conoce artísticamente con el nombre de FERNANDO TERREMOTO (HIJO), Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en el año del 1969,  Aunque Fernando Terremoto comienza en el flamenco inclinándose hacia la guitarra, pronto se inclina hacia el cante. Debuta como cantaor flamenco en 1989 en la Peña Don Antonio Chacón de Jerez, acompañado a la guitarra por Moraíto Chico. A partir de entonces, comienza a cantar por peñas y festivales de la geografía andaluza, hasta que da el salto a Madrid, recalando en Zambra. Ha fallecido el día 13 de Febrero de 2010.

 



el arte lo lleva en la sangre
porque así lo parió su mare;
nace en la tierra jerezana,
hereda los cantes de su pare,
orgullo para toda la afición
de Andalucía y España entera.

 

 

Poco después, participa en varios espectáculos como solista: ‘Arco de Santiago’, creado para la Exposición Universal de Sevilla; ‘Chachipen’, montaje de la Compañía Manuel de Paula estrenado en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 1994... Y con ellos, va de gira. Los premios van llegando. En 1996 consigue el primer premio de cante del Concurso de Jóvenes Intérpretes de la IX Bienal de Flamenco, galardón que le sirve de aval. En 1997 protagoniza el ciclo ‘Conocer el flamenco’, junto a Niño Josele e Israel Galván, por peñas de la provincia de Sevilla.

 


Jerez de la Frontera,  septiembre 2006 


Taberna flamenca en Jerez de la Frontera
en la foto José Maria Ruiz Fuentes, 2006


La consagración llegó en el XV Concurso Nacional de Córdoba de 1998 se alzó con tres Premios Nacionales de Cante: Manuel Torres por seguiriya y martinete; Niña de los Peines por soleá por bulería y bulería; y Antonio Chacón por malagueña y tarantos. A partir de entonces, continúa actuando en los más importantes festivales como el Festival de Barcelona, la Bienal de Flamenco de Sevilla, el Festival de Arte Flamenco de Mont de Marsan, el Festival de Cante Grande Antonio Mairena, el Festival de La Puebla de Cazalla, la Fiesta de la Bulería de Jerez, el Festival Flamenco de Almería... Y a ello se suman actuaciones internacionales en ciudades como París, Toulouse, Marsella, Lyon, Amsterdan, Rotterdam, Amberes, Ginebra, Hannover... A finales de 2001, también fue distinguido con la ‘Copa Jerez’ que otorga la Cátedra de Flamencología de Jerez. Fernando Terremoto ya ha grabado los discos ‘La herencia de la sangre’ (1989), ‘Cantes de la campiña, bahía y sierra’ (1990) y ‘Cosa natural’ (1997).  Actualmente, prepara su cuarto disco en solitario, cuya edición está prevista para 2004, año en el que la canción que interpretó para la película ‘Carmen’ de Vicente Aranda estuvo nominada a los Premios Goya del cine español.


La herencia de la sangre


Cosa natural


Nace en 1969 en Jerez de la Frontera (Cádiz), hijo del mítico cantaor Terremoto de Jerez, ya fallecido, del que hereda su nombre artístico. Aunque inicialmente se inclina por la guitarra, debuta como cantaor flamenco en 1989 en la Peña Don Antonio Chacón, de Jerez , acompañado a la guitarra por Moraito Chico. A partir de ahí, comienza a cantar por peñas y festivales de la geografía andaluza. Más tarde, ya en 1989, marcha a Madrid contratado para la sala de fiestas Zambra, compartiendo cartel y éxito con las primeras figuras del flamenco de aquellos momentos. En 1990 participa en la final del Primer Concurso de la Comunidad Autónoma Andaluza, y en 1992 forma parte, como solista, del espectáculo creado para la Expo´92 de Sevilla, "Arco de Santiago".


Centro andaluz del Flamenco


Fernando Terremoto (Hijo)


En 1994 se incorpora a la Compañía de Manuel de Paula y en 1996 ganó el Primer Premio de Cante del Concurso de Jóvenes Flamencos de la IX Bienal de Flamenco, consagrándose así como una verdadera figura del cante.  En el XV Concurso Nacional de Cordoba (1.998) se alzó con tres Premios Nacionales de Cante, el Premio Manuel Torre (por seguiriya y martinete), el Premio Niña de los Peines (por soleá por bulería y bulería) y el Premio Antonio Chacón (por malagueña y tarantos). Recientemente, a finales de 2.001, ha sido distinguido con la Copa Jerez que otorga la Cátedra de Flamencología de Jerez, distinción que le fue entregada en la Gala celebrada en el Teatro Villamarta de esta ciudad


Busto a terremoto de Jerez, padre de
Fernando Terremoto (Hijo)


Busto a terremoto de Jerez,
en la foto José Maria Ruiz Fuentes, 2006


Jerez pone su arte en el XIX Festival de Nimes
En esta edición participarán cerca de 60 artistas, entre ellos, Diego Carrasco, Alfredo Lagos y Fernando Terremoto
La ciudad francesa de Nimes acoge del 15 al 25 de enero esa agradable manifestación cultural que es su Festival de Flamenco, que el próximo año cumplirá 20 años de existencia y por el que han pasado lo más granado del mundo flamenco. En esta nueva edición participarán cerca de 60 artistas, entre ellos los jerezanos Diego Carrasco 'El Tate', Alfredo Lagos y Fernando Terremoto, que compartirá cartel en la noche del próximo jueves 22 de enero con José Amador y Antonio Cortés 'El Chiquetete'. Así, entre los actos más destacados están el día 19, la Rubia con Luis de Almería como artistas originarios de la ciudad de Marsella, presentarán ese bonito espectáculo 'Flamenco de aquí pero con los 'aires' del sur de Francia. El día 24, José Valencia ofrecerá un concierto acústico en el Palacio y las bailaoras Merche Esmeralda, Belén Maya y Rocío Molina presentarán el bello espectáculo 'Mujeres', la última producción de Mario Maya. Dentro del festival habrá una semana de conferencias sobre la historia ilustrada de la guitarra, de los orígenes del cante que serán expuestas por Claude Worms y Pierre Lefranc respectivamente, así como la presentación del libro de Estela Zatania 'lamencos de gañanía'. Diego Carrasco hablará sobre las diferentes facetas de las bulerías de Jerez y Ruben Gutiérrez sobre el renacimiento de la prensa flamenca. Habrá un curso de baile impartidos por José Galván y varias proyecciones de flamenco en la fachada de la Casa Cuadrada entre otros actos paralelos.
A. Núñez / Jerez | Actualizado 13.01.2009. Imagen de una de las actuaciones de Fernando Terremoto en el Teatro Villamarta.

Terremoto será operado de un glioma en el cerebro
El cantaor Fernando Terremoto fue atendido por los servicios de urgencias del Hospital de Jerez días atrás tras sufrir un desvanecimiento.
Después de varias pruebas, el Servicio de Neurología le diagnosticó un glioma. El artista será intervenido la próxima semana en el Hospital Virgen del Mar de Cádiz.  Tanto Fernando Terremoto como su familia agradecen las muestras de interés recibidas y por medio de la presente pretenden informar de su verdadero estado de salud para evitar cualquier tipo de confusión.
R. D. / Jerez | Actualizado 07.02.2009.en la foto, Fernando Terremoto.

Las buenas noticias de Fernando Terremoto
El cantaor reapareció el pasado viernes en la peña que lleva el nombre de su padre
La pasada primavera, se tuvo conocimiento de los problemas de salud que habían sorprendido al cantaor Fernando Fernández Terremoto. La cosa era seria, pero a pesar de su gravedad, paralelamente nos llegaba el relato de su entereza para enfrentarse al negro toro que se le había cruzado en la vida. Apenas unos meses después, tras la intervención quirúrgica y su correspondiente tratamiento, el cantaor está de alta médica. Ello en sí ya constituiría la buena noticia, pero el dato clínico se queda pequeño ante la auténtica buena nueva que supuso escucharlo cantando de nuevo el pasado viernes en la peña que lleva el nombre de su padre. ¡Qué alegría! Va a ser una de esas noches que se queden en la memoria por mucho tiempo. Por él, y por la felicidad tan ampliamente compartida que supuso volverle a ver cantando. Porque a la cita, que era relativamente reservada, acudió tanta gente que su enumeración llevaría todo el espacio disponible. Su amplia familia flamenca, muchos compañeros, artistas del cante, del toque y del baile. De Jerez, de Sevilla y de Cádiz. Aficionados, peñistas, escritores, periodistas. No se paraba de saludar y, más allá, de celebrar lo que todos estábamos viviendo. Quien más y quien menos reconocía haber dejado esa noche su lagrimita. La emoción de verlo sano y de recibir ese cante suyo que removía las entrañas. A Fernando se le vio con unas ganas demoledoras, con mucha rabia y con una tremenda capacidad de comunicar la esencia y la emoción de cada uno de sus cantes. Doliéndose con ellos y echando el resto en cada tercio como plasmación de la rabia de haber matado a ese toro que lo amenazaba.  Fue lo que hizo de manera especial en una primera parte de corte tradicional y con un repertorio que en muchas ocasiones evocaba a su padre. "Él ha estado esta noche conmigo", comentaba después de su actuación. ¡Salud y larga vida para Terremotito!, como lo llaman los que lo quieren.
Actualizado 21.09.2009

Un cante milagroso
Fernando Terremoto abre el ciclo de su peña del Pago de San José con un soberbio recital pleno de hondura y emoción
Hay algo de milagro en cada aparición que disfrutamos de Fernando Terremoto. Es como un escalofriante mensaje de esperanza ante la adversidad el que transmite el de La Asunción cada vez que vuelve a subirse a un escenario. Probablemente conviva el resto de su vida, como él mismo reconocía hace unos días en una entrevista en este Diario, con el estigma, "la cadenita", de la grave enfermedad que felizmente ha superado, pero ahora mismo la certeza que percibo como mero espectador es que estos meses en las cavernas le han servido para sacar a la luz una capacidad de hondura y emoción acaso desconocida por él mismo. El pasado viernes volvió a poner bocabajo su peña del Pago San José con un recital cien por cien clásico en el que redobló energías hasta conseguir darse por entero a su público. Ya no hay desafío que se le resista. Ni un inoportuno catarro mermó sus facultades. Si acaso, sólo hizo que tardará algo más en entrar en calor, aunque nada grave a decir verdad. Porque cuando alcanzó el clímax seguiriyero, ya en la segunda parte de la actuación, Terremoto era sencillamente una llamarada capaz de prender fuego al corazón menos sensible. Sin más acompañamiento que el toque pulcro y espléndido de Antonio Higuero, y las palmas incombustibles de Luis y Ali de La Tota, el cantaor apretó los puños y decidió que su único objetivo era escudriñarse hasta provocar el pellizco generalizado. Y cómo cantó Fernando; qué bárbaridad. No me extraña que los escenarios nacionales e internacionales vuelvan a llamar en masa a su puerta. Qué forma de encarar los cantes, qué estremecimiento en cada tercio. Qué lejos todo su concurso de lo superficial, del quejío epidérmico que sólo busca el ole como razón de ser. A pulmón, abriendo la noche, con la toná de Tío Rivas, la debla y el remate de El Gloria, Terremoto demuestra que no canta por cantar, por oficio, sino por necesidad vital. Más tarde, ralentiza, congela, los tientos trianeros y pasa a acordarse de su padre y de otros dioses como La Niña y Mairena. Su cante cala sin remisión, empapa. Ya lo vimos hace unos treinta días, en la cálida reaparición ante su gran familia de incondicionales, y la verdad es que no nos cansamos. Eligió con acierto, a diferencia de aquella vez, un repertorio ortodoxo al completo e introdujo algunas variaciones. Revisó las letras y ahondó, más si cabe, en sus genes hasta revelar uno de los ecos contemporáneos más rancios y legítimos. Cante mineral alimentado por la fatiga, que hace ver la vida de otra manera, que hace cantar sin prisas, paladeando cada tercio. No sé si ahora mismo Terremoto tiene comparación en fuerza, hondura y desgarro. De los de su generación, me atrevería a decir que no. Se fue a los tangos del Titi antes de entrar en territorio de don Enrique el Mellizo. Malagueñas sin concesiones. Los melismas en su sitio desde la salida. La respiración, pese al constipado, sostenida. Un cante bien elaborado de principio a fin, preñado de sentimientos y con una riqueza apabullante. Antes del descanso, tanda de bulerías jerezanas. Hasta la fiesta se la toma ahora en serio Terremoto. Aquí no se canta por cantar. Nada de eso. Vuelve a la tabla el artista para acordarse en la soleá por bulerías de los ecos de Juan Talega, Frijones y, cómo no, del venerado patriarca Fernando Fernández Monje. Tras el calor del compás soleaero, el golpe seco de unas letras por seguiriyas. Fernando saca fuerzas de Dios sabe dónde. El cantaor entra en el laberinto y logra salir tras liberar su honda queja. Cante en carne viva sólo alimentado por las oportunas falsetas de Higuero. Soberbio acompañamiento. Contenido, con espacio personal y limpio. Tras la seguiriya, a petición popular, una tanda de fandangazos. Aquí ya el 'Terre' se gusta y se recrea. La peña entera aplaude más de pie que sentada. Cierre cortito por bulerías, pataíta con ángel y una sensación que sobrevuela la sala: nadie quiere irse porque a todo el mundo le ha sabido a poco. "Quédate hasta mañana", le reclaman desde el público. "Estás de moda", le susurra Higuero tras sus seis cuerdas. De moda no, Terremoto lo que está es pletórico porque él más que nadie ahora mismo es consciente de que la vida es un milagro y que la mejor manera de dar gracias es cantando mejor que nunca, cantando casi por instinto de supervivencia. Sin duda, un cante milagroso.
Francisco Sánchez Múgica | Actualizado 15.11.2009. En la foto,  Fernando Terremoto en el recital de su reaparición.

Muere Terremoto
El cantaor falleció ayer a los 40 años de edad después de una larga enfermedad · La noticia tiñe de luto el mundo del flamenco y deja a Jerez sin otra de sus voces más personales · El sepelio será hoy a las 16.30 en la Iglesia de Santa María de la Asunción
A las cinco y media de la tarde de ayer la voz de Fernando Fernández Pantoja 'Fernando Terremoto hijo' se apagaba definitivamente. La noticia corría como la pólvora por los círculos artísticos del mundo del flamenco, que no daba crédito al fatal desenlace. Fernando, de sólo 40 años de edad, se había marchado en casa de su hermana Luisa, con la que había pasado los últimos días de su vida, y lo hacía después de luchar durante algo más de un año con una cruel enfermedad que ha acabado con su vida. Tras conocer la defunción, familiares, artistas y amigos del joven cantaor desfilaron por el tanatorio de nuestra ciudad para dar el último adiós a una persona muy querida por todos y que destacó siempre por su humildad y su gran corazón. La mayoría de los cantaores, guitarristas, bailaores y demás personalidades vinculadas al flamenco mostraban a este Diario su pesar y sobre todo su incredulidad por lo ocurrido. El sepelio se celebrará hoy a partir de las cuatro y media de la tarde en la iglesia de Santa María de la Asunción, su barrio de toda la vida. Atrás quedaba una carrera plagada de éxitos, y que ya forma parte de la historia del flamenco. Y es que a Fernando Terremoto le costó mucho ganarse el respeto de la crítica y el aficionado al flamenco en general. Ser hijo de quién era siempre le exigió algo más en sus actuaciones, una circunstancia que superó con mucha constancia y dedicación. Aunque comenzó haciendo sus primeros pinitos con la guitarra, uno de sus mayores hobbies, pronto le llegó la oportunidad de cantar. Su particular eco, muy parecido al de su progenitor, levantó gran expectación en su puesta de largo, el 21 de enero de 1989, cuando arropado por la sonanta de Moraíto cantó por primera vez en la Peña Don Antonio Chacón.  A partir de ahí su carrera en solitario fue meteórica. Diferentes peñas de la geografía andaluza se rindieron a la magia de su cante, que fue haciéndose más consistente con el paso de los años hasta el punto de triunfar en lugares tan emblemáticos como la Bienal de Sevilla o en escenarios tan 'sui generis' como la Expo 92, en la que de la mano de Manuel Morao participó en el espectáculo 'Arco de Santiago'.  Su consagración definitiva se produjo al convencer con su cante en el famoso Concurso de Córdoba, en cuya edición decimoquinta consiguió los premios Manuel Torre (seguiriyas y tonás), Niña de los Peines (soleá por bulerías y bulerías) y don Antonio Chacón (malagueña y taranto). Discográficamente, Fernando Terremoto deja como legado en solitario trabajos como 'La herencia de la sangre' (1989) y 'Cosa natural' (1997), además de diversas colaboraciones, como por ejemplo el disco 'Voces flamencas de la Campiña, Bahía y Sierra' (1991), y como no la saga Así Canta nuestra tierra en Navidad. Su prematura muerte le ha impedido estrenar su último disco, grabado desde hace unos meses y del que apuntó algunos temas en su reaparición en la peña Fernando Terremoto el pasado septiembre, una reaparición que quedará para la historia y en el corazón de muchos. En los últimos años, el cantaor había contribuido al mundo del flamenco a través de diferentes composiciones como las que aparecen en el reciente trabajo discográfico de Tomasa Guerrero 'La Macanita' y algún que otro tema realizado expresamente para algunos artistas como Israel Galván, con el que había participado en sus últimos montajes. Tampoco hay que olvidar los villancicos que hizo para su peña, y que se han ganado un lugar en la Navidad jerezana. La Junta de Andalucía mostró también ayer su pesar por el fallecimiento de Fernando Terremoto a través de Olga de la Pascua, directora del Centro Andaluz de Flamenco, quien señaló que "la Junta lo tenía considerado como un cantaor ejemplar, es una tremenda pérdida para el mundo del flamenco".
Fran Pereira /jerez | Actualizado 14.02.2010

VIDEO

 

AUDIO

Homenaje a Fernando Terremoto (Hijo)
un Cante por

Acompañado a la guitarra por
Duración

Datos extraídos de su propia biografía,  poema de José Maria Ruiz Fuentes

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