MANUEL TORRE

 

 

MANUEL SOTO LORETO, cantaor gitano, más conocido en la historia del arte del cante flamenco con el nombre artístico de  MANUEL TORRE, fue considerado rey del cante gitano Andaluz, fue un ídolo único para la historia del cante puramente gitano, era un genio de este arte tan grande, ha sido copiado y divulgado por todos los grandes maestros que han seguido su escuela del cante gitano andaluz, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en el año 1.878 y murió en Sevilla en 1.933, también fue conocido al principio como el NIÑO DE JEREZ y EL NIÑO DE TORRE, le pusieron TORRE por su gran estatura.
 

 

 

La Solea y la Seguiriya
de luto las dos están,
a la muerte de Manuel Torre,
que puso estos dos estilos
en un gran pedestal,
Jerez de la Frontera fue su cuna
y llorando también esta
porque murió su gitano
que mejor cantaba por Solea,
la Seguiriyas le llama a voces,
donde esta Manuel Torre,
que ya no, no me quiere cantar,
por eso yo quiero en la memoria,
de este gran cantaor,
siempre poder recordar,
todos los cantes
desde el más chico
Hasta el más grande.

 



MANUEL TORRE, NIÑO DE JEREZ, su gran afición era los perros galgos los pollos ingleses y los relojes de bolsillo, no sabía leer ni escribir solo sabia cantar, fue único en todos los cantes, los domino todos con mucho arte, lo mismo los cantes chicos que los cantes grandes y hasta los cantes de levante.

 


de izquierda a derecha: Manolo de Huelva, El colorao de la Macarena, Luisa Ramos Antunez, Manuel Torre, y manolo Moreno, Homenaje a los hermanos Quintero, en la venta de Eritaña, Sevilla, año 1930

 


La Macarrona, Pepe Torre, Manuel Torre, y Manolo de Huelva, entre amigos, Fiesta en el tiro de Pichon de Tablada, Sevilla

MANUEL TORRE, NIÑO DE TORRE, hablando de este cantaor tengo que recordar que ha sido para nuestra historia uno de los más grandes del cante puramente gitano, que le han seguido todos los grandes maestros, dejo su propia escuela para continuación de este arte, fue un ídolo, rey del cante gitano, se le han hecho muchos Homenajes, en el año 1.959 el ayuntamiento de su ciudad natal colocó una placa en la casa donde nació, la calle Álamo numero 22, cerca de su plazuela de Jerez de la Frontera para honrar su memoria. En Sevilla donde murió en la calle amapola, se le hizo un recital poético y se le rotulo una calle con su nombre, para que quede en la historia como uno de los más grandes maestros de este arte tan grande que es el cante gitano Andaluz.

 


Colocación de lapida conmemorativa a Manuel Torre en
Jerez en 1959, entre los asistentes, Juan Talega,
 Antonio Mairena, Aurelio Selles, Tomas y Pepe Torre
(hijo y hermano de Manuel) y otros familiares

 


Placa colocada en la fachada de la casa de los Torres
Honrando la memoria de Manuel, por el Excmo.
ayuntamiento de Jerez de la Frontera.
el 12 de noviembre de 1959  

" aquel Manuel Torre..."
Vivir, decimos. Bienaventurados los que han hecho del supremo don de la libertad, nada menos que un símbolo, un aliento y una irrenunciable esperanza. Y, además, así: sin aceptar el hierro de la mediocri­dad. En nuestro recuerdo aparece aquel Tomás Pa­vón, que, ya roto y sin recursos, despreciaba el di­nero de una fiesta de señoriítos, para, luego, pasarse la noche cantando a un amigo en la evocación de la Sevilla antigua. En nuestro recuerdo, aquel Manuel Torre que decía que mil duros -¡de entonces! no eran su dinero, y si un galgo en el que adivinara temperamento y codicia. Ser flamenco es dentro de los lógicos limitas un "hacer 1o que a uno le dé la gana". Por eso la ver­sión más acabada del flamenco nos la ofrece el gi­tano, que es quien ha formulado en ese "hacer lo que le dé la gana", todo un esquema filosófico, exis­tencia... y hasta teológico. Lo decimos porque, según una remotísima tradición gitana, en el Paraíso Te­rrenal no sólo vivían Adán y Eva, sino una segunda mujer, calorrita ella, llamada Lilith. El castigo divino "ganarás el pan con el sudor de tu frente" recayó so­bre los descendientes de Adán y Eva, porque peca­ron, pero no sobre los descendientes de Lilith. De ahí que, al menos hasta no hace mucho, los gitanos se sintieran dispensados de las incómodas obligaciones ineludibles para los "payos": "que trabajen los que se comieron 1a fruta prohibida; nosotros, a cantar, a bailar, a inventarnos un mundo de maravillosas fantasías"..., entre el cobre, el mimbre y la soledad lírica de las veredas.
Antología del cante Flamenco (Retablo 1)

 


 Manuel Torre

 


Busto a Manuel Torre

En el programa de radio  ESCUELA DEL CANTE FLAMENCO,  pueden escuchar sus cantes

Vanguardia flamenca
Carlos Martín Ballester publica una nueva edición de las Obras Completas de Manuel Torre
Manuel Torre (Manuel Soto Leyton, Jerez, 1878-Sevilla, 1933), conocido también como el Niño de Jerez, es uno de los cantaores más importantes e influyentes de la historia del flamenco. Es el cantaor más influyente de la posguerra española, a pesar de que falleció en 1933. Podemos decir que fue un adelantado a su tiempo. Torre muestra en estas placas un cante existencial, quintaesenciado, que conecta a la perfección con el estado del mundo después de la Segunda Guerra Mundial. Los corazones estaban rotos y en la pena de la voz del Torre -en esta edición, rebautizado como Torres, con una s- muchos proyectaron sus dolores hasta las lágrimas. Y cuan necesarias eran estas lágrimas, con las cunetas llenas de carne de cañón. Representa el máximo de una estética que tuvo su continuidad en artistas fundamentales como Manolo Caracol, Antonio Mairena, Agujetas, Chocolate, Terremoto, Moneo, los Sordera, José Mercé y un largo etcétera. Es el cante dolorido, enojado y febril, iracundo, primario. Que alude a dos de las emociones básicas de los seres humanos como son la ira y la melancolía. Por eso Torre fue un maestro, entre otros estilos, de seguiriyas y soleares. Pero no sólo. Fue también un excepcional intérprete de la cartagenera de Chacón. Y de la del Rojo. También en las tarantas ha dejado huella el autor: hoy se habla del taranto de Manuel Torre. Aunque su cante por este palo se basa en los estilos jiennenses, tierra que visitó en numerosas ocasiones, su interpretación hizo mella. También por malagueñas. La malagueña de La flor que amaba es otra de las cumbres de la discografía de Torre. Este cante ha sido atribuido, entre otros, a Chacón, Gayarrito, El Canario y el propio Torre. Sea quien sea su autor, o se trate de una obra colectiva, es una de las melodías más bellas del género. El primero de los CD incluye la saeta de 1908 Por no saber lo que hacerle que supone un giro copernicano en el género, desde la saeta llana de El Canario Chico y El Mochuelo, que creará escuela. Aunque no es la saeta por seguiriyas definitiva, que terminará de configurar en los años 30 el Niño Gloria. De hecho El Mochuelo ya había introducido una serie de melismas en 1907 que marcan el camino de la saeta moderna. Pero el paso de gigante lo da Torre. Con la interpretación del jerezano queda ya fijada la saeta por seguiriyas en lo que se refiere al número de versos musicales. Se trata, por tanto, de un enorme paso adelante. Una obra maestra que, con todo, se remataría más tarde. Confiere su enorme personalidad a todo lo que canta, incluyendo la célebre farruca en la que introduce detalles modales que son su seña de identidad. La petenera de Torre es más ligera que la de la Niña de los Peines pero más densa que la del Mochuelo, está a medio camino y se puede estudiar su evolución a través de estas grabaciones. También creó escuela en el fandango, con sólo dos grabaciones, ambas realizadas en 1928. Se trata de estilos onubenses que Torre hace a su personal manera y que se siguen cantando hoy con este sello en Jerez. El cantaor creó también escuela en los tientos, basándose en la escuela gaditana. Todos los registros de este cante que hizo Torre, hasta ocho, datan de 1908, lo que habla a las claras de la popularidad del género en ese momento. La labor de Manuel Torre en el cante por seguiriyas es una de las cumbres de la historia de la música. Fue el estilo que más veces registró, hasta en trece ocasiones. Además de recrear los estilos decimonónicos de Manuel Molina o el Loco Mateo, entre otros, creó al menos un estilo propio, basado en el de Molina. Lo grabó por vez primera en 1922 con motivo de los discos que se hicieron al calor del concurso de Granada. Torre lleva a cabo una labor de depuración y condensación del estilo decimonónico estableciendo un modelo de seguiriya que encontraría infinidad de seguidores, tanto en su tiempo como después. Esta labor de depuración la lleva también a otras variantes del género. Modélica es su versión de la seguiriya de cambio de Manuel Molina, en la que se aleja del estilo espectacular del momento para hacer un cante más íntimo y directo. Esta es la labor llevada a cabo por Torre, que hace de él un cantaor contemporáneo, cercano a nuestra sensibilidad de mujeres y hombres del siglo XXI que carecemos de tiempo para fruslerías y buscamos la esencia de las cosas.
JUAN VERGILLOS - 16 Abril, 2018 - Manuel Torre en 1926, una imagen contenida en esta obra.

 

VIDEO

 

AUDIO

PROGRAMA DE RADIO - ESCUELA DEL CANTE FLAMENCO
 (LECCIÓN Nº 13)
CANTES Y RECUERDOS A LA MEMORIA DE MANUEL TORRE

Narrador, José María Ruiz Fuentes
Cante, Manuel Torre
Seguiriyas,
Guitarra Miguel Borrul (Hijo)
Tarantos y Soleá.
Guitarra Miguel Borrul
Fecha de emisión 10 de Enero de 2004

En activo se puede entrar y escuchar el programa

 

 

El cante flamenco de
manuel torre
GUITARRA MIGUEL BORRUL.

PINCHAR LA LECCIÓN 13

Presentado por
JOSÉ MARÍA RUIZ FUENTES
Duración 17:30

 


Homenaje a Manuel Torre
En un Cante por
 

SAETA

Acompañado por bandas y tambores
 

 

Manuel Torre

CAMPANILLEROS

Acompañado por Miguel Borrull (Hijo)
año 1929 
Duración 2:44

 

Homenaje a Manuel Torre
 


TARANTO, cante levantino, procedente de las minas de Almería, vamos a recordarlo en la voz de Manuel Torre, es una reliquia del cante gitano único para su historia, será acompañado a la guitarra por Miguel Borrul.

 

Homenaje a Manuel Torre
En un Cante por
 
TIENTOS

Acompañado a la guitarra
por Juan Gandulla "Habichuela"

Autor: José María Ruiz Fuentes

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El Arte de Vivir el Flamenco © 2003
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