JUANILLO EL GITANO
JUAN MORENO MAYA, cantaor gitano de pura sangre, más conocido en este mundo del arte del cante flamenco con el nombre artístico de JUANILLO EL GITANO, nació en el barrio del Sacromonte, Granada, el 13 de enero de 1899, y murió en Granada en el 1969, hijo de "Paco el Gitano", nieto de "La Chata la Jampona", y sobrino del "Cotorrero" y "La Jardín", figuras de la Zambra sacramontana. Es punto y aparte entre los cantaores de Granada del siglo XX. Enseñó muchísimo a los demás cantaores, interpretándoles los puros cantes de su padre. Transmitió la afición y mejoró hasta puntos inmejorables el gusto y la queja del cante por soleá.
Muy fuerte, grueso, de cuello
corto, Juanillo era amigo de todos, pero algo reservado y retraído, lo que en el
flamenco y en su persona fue una ventaja al evitar acaloramientos en las
apasionadas discusiones sobre las formas y estilos que se producían en gran
cantidad de reuniones y noches de fiesta, a las que casi nunca faltaba. Era un
conformista que estuvo adornado de virtudes. Enamorado del Sacromonte, no salió
casi nunca de allí. Su cante no trascendió de un núcleo muy limitado de
aficionados y de muchos profesionales que venían a escucharlo porque sabían de
su verdad jonda
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Juanillo
era así, necesitaba de un ambiente especial, tardaba en encontrarse, quizás por
ello huyó siempre de los escenarios y de los grandes públicos. El simple hecho
de sentirse grabado, en aquellos magnetofones de carrete abierto, molestaba a la
intimidad de su rito. Lo suyo no era un arte para el consumo, su cante era fiel
reflejo de su misma vida. Un medio de expresión no solamente emocional, sino
existencial
Juanillo
el Gitano ha quedado para los aficionados granadinos como el prototipo de amigo,
maestro y guía de las noches albaicineras durante décadas de cante jondo y bien
hecho. Juanillo era amplio en cantes, aunque su especialidad fuesen las
soleares:
Deja que la gente hable
y de mi formen historias
Hago lo que me parece
y estoy viviendo en la gloria
Te tengo comparíta
con las niñas de la escuela
que siempre están enojaítas"
Se acompañaba él mismo en el
cante, y cuando estaba bebido, sacaba una fotografía de Frasquito Yerbabuena y
se echaba a llorar. Sentía tan dentro el cante que su ilusión era morirse
cantando. Y efectivamente, murió el 25 de noviembre de 1969, en su casa rodeado
de unos pocos amigos, en una juerga flamenca, cantando por soleá. Poco antes sus
admiradores le habían ofrecido un homenaje en el Teatro Cervantes Como
único legado, dejó varias cintas, de muy mala calidad sonora, que algunos amigos
lograron grabarle. En la peña La Platería, en su emplazamiento actual, no llegó
a actuar ya que murió antes de la compra del Carmen. Pero actuó algunas veces
con el recordado Manuel Martín Liñán, guitarrista, mecenas, segundo fundador y
presidente de la peña. En 1994, con ocasión de las Primeras Jornadas Flamencas
de la Peña La Platería, con la financiación de la Diputación Provincial de
Granada, se digitalizó, se fitró y se editó un CD, "Recordando a Juanillo El
Gitano", con las cintas conservadas.
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En la primera foto aparece
Juanillo, en una de las pocas veces que cantó en público con la guitarra de
Manuel Martín Liñán. En la siguiente aparece con María La Canastera en un
homenaje poco tiempo antes de su muerte.