TOMÁS DE ANTEQUERA
TOMÁS DE ANTEQUERA, cantaor payo de la copla y flamenco, se le conocía en este mundo del arte en todos los escenarios con el nombre artístico de TOMÁS DE ANTEQUERA, nació en Valdepeñas (Ciudad Real), el día 7 de julio del año de 1920, y murió en Madrid el día 4 de marzo de 1993. Al estallar la guerra civil, fue llamado a filas y se incorporó al ejército republicano, en el frente de Madrid. Allí organizó espectáculos para divertir a los soldados, cantando cuplé.
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Posteriormente formó parte de las compañías que recorrían
España, quedándose definitivamente en Madrid en los años 50,
formando parte de la compañía de Emilio el Moro. Después se
consagró con temas como La Gabriela, La Macarena, El romance de
la reina Mercedes, Doce cascabeles, Zambra de mi soledad,
Campanero Jerezano, La Leo, etc. Fue muy popular su atuendo en
los escenarios, sobre todo sus chaquetas, que diseñaba y
decoraba el mismo y sus famosos "crótalos", unos "platillos" muy
pequeños sujetos al dedo pulgar y corazón de ambas manos, con
los cuales marcaba el ritmo en sus canciones, produciendo un
agradable sonido muy característico.
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Se retiró de los escenarios en los años 70. Entre finales de
los años 80 y principios de los noventa y gracias a un conocido
programa de radio, volvió a los escenarios, actuando en varias
salas de Madrid. Fue uno de los "grandes" de la copla, pero ha
sido injustamente relegado al olvido. Su voz, de fabulosa
calidad, competía directamente con la de Concha Piquer (algo que
ella misma reconocía) y sin duda superaba a muchos por su
elegancia y saber estar en el escenario.