LAURA NIETO OLIVER

LAURA NIETO OLIVER, cantante de ópera y zarzuela, más conocida como la tiplecita de la vocecita de cristal, nació en Vélez Rubio, (Almería) el día 16 de abril del año de 1907,  y murió en Vélez Rubio, en el 1989. Hija de Manuel Nieto Molina y Laura Oliver Pérez, asistió al colegio de religiosas de María Inmaculada y actuó en fiestas particulares. Hacia 1928 se matricula en el conservatorio de Música y Declamación de Madrid; estudiando solfeo, piano y canto.

En 1920 actuó con la Orquesta Filarmónica, del maestro Pérez Casas (estrenó “La nochebuena del diablo”); y con la Cultural de Música y Sinfónica de Madrid, de la mano del maestro Fernández Arbós, estrenó “Las canciones playeras”. Su descubridor, Enrique Chicote, organizó una gala en el Teatro Cómico en la que Laura interpretó alguna pieza. A partir de aquí le llovieron los contratos: Eslava de Madrid, Teatro Nuevo de Barcelona. Contratada por el maestro Jacinto Guerrero, se desplaza a Argentina y Uruguay.

Vuelve a Madrid y triunfa en La Zarzuela, Calderón, Fuencarral, Chueca y Circo Price. En el verano de 1930 le rinden homenaje en Madrid. Reaparece en el Calderón en 1932. Formó parte de la Compañía Lírico Nacional como primera figura, haciendo gira por varias ciudades españolas: Valladolid, Palencia, Zaragoza, Tarragona, Valencia, Alicante, Orihuela, Murcia. A lo largo de su carrera musical tuvo relación y contacto con los nombres más afamados del panorama musical de su tiempo: Chicote, Falla, Guerrero, Fernández Shaw, Moreno Torroba, Sagi Vela, Aguirre, Fleta, etc.

Cuando estaba en el punto más álgido de su carrera contrajo matrimonio (18-XII-33) con Rafael López García, médico de Taberno, donde fijaron su residencia y donde les sorprendió la sublevación; movilizado su marido, se le dio por desaparecido. Terminada la contienda, Laura vuelve a Madrid y reinició su carrera: el Calderón de Madrid, Barcelona, Almería (22-VIII-43). En 1944 estrena obra en el Coliseum de Madrid; luego, una campaña de Radio Nacional para la América española. En 1946 la nombran profesora del Conservatorio de Madrid, retirándose de las actuaciones. En agosto de 1987, con motivo de su 80 cumpleaños, el Ayuntamiento de Vélez Rubio realizó un homenaje y le dedicó una calle.