MARISOL BIZCOCHO

MARISOL BIZCOCHO, cantante de copla y flamenco, más conocida en el mundo del arte de la buena música flamenca con su propio nombre artístico de  MARISOL BIZCOCHO, nació en Coria del Río, (Sevilla) en el año de, 1993, es una cantante española especializada en el cante flamenco. Pese a su juventud, es uno de los grandes talentos de la música española.

Cuentan de ella que casi empezó a cantar antes que a hablar. Siendo la tercera de cuatro hermanas, su familia le puso de nombre Marisol por la actriz y cantante Pepa Flores ‘Marisol’. Sus hermanas mayores veían sus películas y deseaban que la joven Marisol triunfase también como su idolatrada Pepa. Cuando era pequeña, su padre la llevaba a la taberna de campo. Allí, sus amigos cantaban fandangos, que Marisol engullía y al regresar a casa vomitaba con maestría imitando a los maestros que había presenciado.

Con doce añitos, una de sus hermanas le regaló una sesión de estudio para que grabase una maqueta para uso personal. “Atesoro cada instante de ese día. Fue una experiencia maravillosa e intentaba imaginar cómo algún día, no muy lejano, yo estaría en uno de esos estudios grabando mi primer disco”, recuerda Marisol.

“La música vive junto a mí cada día. Es la libertad del alma. Yo necesito sentirme libre para expresar lo que llevo dentro. Desde que tengo uso de razón he escuchado los fandangos de El Choza, El Chocolate, Paco Toronjo, El Niño Gloria, Camarón de la Isla, El Torta, El Pele, etc. Luego empecé con sevillanas escuchando a Ecos del Rocío, Romeros de la Puebla, Las Carlotas, Manguara, Paco Candela, etc. De cada gran artista he ido escogiendo lo mejor”, explica la cantaora.

En 2015 sufre el fallecimiento de su abuela materna. Por ello, toma la decisión de ponerse a componer. Su primera composición lleva por título “Abuela”, presentada en el Teatro Quintero de Sevilla en 2016. De ahí dio el salto a la televisión, participando en la primera edición del programa Yo soy del Sur, en Canal Sur. Quedó finalista y ganó un contrato discográfico de la mano de Miguel Moyares (Ecos del Rocío).