MARÍA PILAR DE LAS HERAS
MARÍA PILAR DE LAS HERAS DOPEREIRO, cántate de jotas, más conocida en la historia del arte de la buena música de las jotas aragonesas con su propio nombre artístico de MARÍA PILAR DE LAS HERAS, nació en Zaragoza, en el año de 1926 y murió en su ciudad natal de Zaragoza el día 7 de mayo de 2018.
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Nacida en la zaragozana plaza de Santo Domingo, su madre, muy aficionada al
canto, la inició en la música y el arte declamatorio, que fue su primera
dedicación artística y en la que, muy joven, obtuvo premios y compartió
escenarios con figuras como María Espinalt o Marcos Redondo. Pronto, sin
embargo, conoció a Pascuala Perié, que, vistas sus aptitudes, la encaminó al
mundo del canto jotero, en el que obtuvo sus primeros triunfos, ganando dos
concursos en 1939. Estudió en la recién creada Escuela Oficial de Jota con
Pascuala Perié como guía, y, ya en los certámenes oficiales de 1940 y 1941, se
llevó los segundos premios. En 1942 obtuvo el primero y en 1943, 1945 y 1946,
sendos campeonatos. María Pilar actuó en los grupos de Pepe Esteso, Florencio
Santamaría, Pascuala Perié y otros, pero también dirigió una agrupación
folclórica con su propio nombre.
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A finales de los años cincuenta, tras quince años de vida artística, el
matrimonio con otro cantador, Ignacio González, la forzó a retirarse en su mejor
momento. No obstante, en 1980 volvería a la jota como sucesora de Jacinta
Bartolomé en la Escuela Oficial, en la que profesó durante dieciséis años, hasta
su jubilación. Su excelencia como profesora, tanto en la escuela como en los
años en que ejerció la docencia musical de forma privada, se materializó en la
brillante saga de sus discípulas, entre las que se cuentan seis campeonas de
Aragón.
Tras más de ocho lustros retirada del canto, en octubre del año 2000 recibió un homenaje en el Teatro Principal y volvió a cantar una jota, lo que se repitió el 24 de junio de 2011 en otro gran festival en su honor, organizado por su discípula y sucesora en la Escuela de Jota, Begoña García Gracia. En el zaragozano Barrio de la Jota tiene una calle dedicada a su nombre. Lastimosamente, y como ocurrió con otros grandes de la jota, grabó poco. No obstante, dejaría veintisiete estilos, veintiún rondaderas y bailadoras y tres jotas con estribillo, que son auténticos modelos de canto, tanto en la limpidez y sutileza de la voz, como en las perfectas entonación y dicción.
DISCOGRAFÍA EN 78 R. P. M.
Échalo con fuerza al aire-Al clarear de la luna-Rondaderas de Teruel, Columbia V9286. –Pronto se unirán dos ríos-Sufriendo Heras, María PIlar007esta pena amarga-Jotas de baile, Regal C8652. -Que se muere, que se muere-Tú has de decir algo grande-Jotas de baile (a dúo con Antonio Royo “El Chato de Casablanca”), Regal 8720. –Pasa el Ebro por tu puerta-La jota nos da alegría-Jotas de baile, Regal C8663. –Caminito de Tortosa-Maldito sea el vivir-Sin saberse la razón-Virgen mía del Pilar, Regal C8732. –Jota de baile, Regal C8812. –Se recuerda en sus portales-Le pedí que me quisieras, Regal C8819. –Rondaderas zaragozanas-Y no sepa que es llorar-Me casé con un viejo, Regal C10316. –Los amantes de Teruel-Así comparo mis penas-Lo que tú con mí no harás-Y no dejo de soñar, Regal 10318. –
BIBLIOGRAFÍA
-BARREIRO, Javier, Biografía de la jota aragonesa, Zaragoza, Mira, 2013, pp. 204-205.
-GALÁN BERGUA, Demetrio, El libro de la jota aragonesa, Zaragoza, 1966, pp. 854-857.
-MIGUEL SAN GIL, Conchita, Rostros aragoneses. Segunda parte, Autora, Zaragoza, 2000, pp. 12-19.
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