JOSÉ MARÍA AGUILAR

 JOSÉ MARÍA AGUILAR BLANCO, barítono,  más conocido mundialmente en la historia de la buena música de la opera con su propio nombre artístico de JOSÉ MARÍA AGUILAR, nació en Espejo (Córdoba) el día 28 de Mayo del año de 1898. Y murió en Córdoba el 16 de Julio de 1985.  Su dedicación al canto fue tardía, aunque su éxito fue muy rápido. Realizó su formación musical con Teodoro Prieto en Málaga y estudió canto con el tenor Lorenzo Simonetti en Madrid.


vista del pueblo de Espejo (Córdoba)


Castillo Ducal de Espejo, (Córdoba)
la atalaya de la campiña cordobesa.


Desde su presentación se dedicó fundamentalmente a la zarzuela, interpretando sobre todo los títulos del último periodo del género. Tenía una voz muy apropiada para un género en el que, ya desde la década de 1870 y sobre todo con la llegada del género chico se tendía a mezclar los registros masculinos y femeninos, es decir, se pone de moda una tipología de voz de barítono con capacidades y posibilidades en el registro de tenor.


Su voz era además potente, ágil, con magnífico fraseo y facilidad para mantener la voz en tesituras difíciles. Todo ello le convirtió en una de las grandes voces de la zarzuela junto con Emilio Sagi Barba, Marcos Redondo o Luis Almodóvar. Su presentación tuvo lugar en 1929 en la exposición de Sevilla con Los gavilanes, obra que se convirtió en una de sus favoritas, y continuó en Madrid en 1931 con La del solo del parral en el teatro Fuencarral. Esto le valió su primer viaje a La Habana en 1933 en la compañía de Felisa Herrero.


JOSÉ MARÍA AGUILAR
Barítono - Foto: Román


Sus viajes a América fueron desde entonces muy frecuentes, siguiendo una vieja tradición de los cantantes españoles. Así en 1935 actuó en el teatro Colón de Buenos Aires en la Compañía de Comedias Musicales de Moreno Torroba y en los años 1948-49 hizo una nueva tourné por Sudamérica con la Compañía Lírica Española. Tuvo una actividad aún mayor en España recorriendo todas las ciudades del país y en marzo de 1949 actuaba en el teatro de la Zarzuela de Madrid con la compañía de Marcos Redondo. Entre sus obras favoritas se encuentran Marina, La tabernera del puerto, Luisa Fernanda, Las golondrinas y El gato montes. Estrenó en el teatro Novedades de Barcelona la versión definitiva de Adiós a la bohemia. También interpretó ópera, aunque con menos frecuencia.

José María Aguilar Blanco, barítono nacido en Espejo el 28 de mayo de 1898. Hasta los 25 años trabajó la tierra con su padre. Estudió música en Madrid y tras debut en la Exposición Universal de Sevilla de 1929 obtuvo un gran reconocimiento. Se le conoció como el barítono de la voz de oro. La calle Barítono José María Aguilar Blanco recibe este nombre en su honor. Está situada entre el barrio de Miralbaida y las Electromecánicas

Animado por el empresario de una modesta compañía de zarzuela, el barítono Pepe Villeta, abandonó las faenas agrícolas y marchó a Madrid donde recibió lecciones de música del maestro don Teodoro Prieto y de canto del antiguo tenor Simonetti.

Entró a formar parte de la compañía que preparaba para la Exposición Universal de Sevilla (1929), Juan José Cadenas y allí triunfó fulminantemente con Los Gavilanes, adquiriendo renombre: a pesar de la competencia que representaban barítonos consagrados como Emilio Sagi Barba y Marcos Redondo, obtiene inmediato prestigio y popularidad que culmina, en 1931, con la representación en el Teatro Fuencarral de Madrid de La del Soto del Parral.

Viaja a Buenos Aires con la compañía de Felisa Herrero y Delfín Pulido y sus actuaciones en el Teatro Mayo, seguidas de otras en numerosos países de Centro y Sudamérica, le valen el apelativo de el barítono de la voz de oro. Considerado el mejor "Roque" de su tiempo, han quedado en el recuerdo las representaciones de Marina, en Málaga con Miguel Fleta y en Barcelona con Hipólito Lázaro.

En 1934 recorre de nuevo toda la América hispana, volviendo a triunfar en el Teatro Colón bonaerense. En 1936 estrena la ópera chica Adiós a la Bohemia, de Sorozábal, sobre un relato de Pío Baroja.

Tras la Guerra Civil española, que pasa en el Teatro Apolo de Valencia, marcha otra vez a América y a Portugal, rindiéndosele en Lisboa un magno homenaje. Hace también incursiones en el mundo de la ópera, logrando en Cuba, junto a Hipólito Lázaro, señalados triunfos con Rigoletto, La Traviata, Il barbiere di Siviglia, Carmeny Pagliacci. Próximo a cumplir los sesenta años, dio por concluida su vida artística.

El barítono de la voz de oro. Fue uno de los divos más relevantes de la zarzuela española que paseó sus estupendas cualidades líricas por todo el mundo

Fue nombrado, no obstante en Espejo hijo predilecto, en el año 1942, y llegándose a rotular una calle con su nombre. La Diputación de Córdoba acordó considerarlo en 1945 como uno de os más distinguidos hijos de la provincia y también la Real Academia de Córdoba le rindió un reconocimiento público y un multitudinario homenaje nacional que el fue ofrecido en 1979 en el Gran Teatro de Córdoba. Finalmente con motivo de la I Semana Lírica Cordobesa celebrada en 1986, se le rindió un caluroso homenaje póstumo de nuevo en el Gran Teatro cordobés. Con su muerte en 1985 desapareció uno de los divos más importantes del siglo XX.

    

 

VIDEO

 

 Recopilación  de José Maria Ruiz Fuentes,

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