EMI BONILLA

EMILIANO BONILLA POZO, cantaor de coplas y flamenco, más conocido en la historia del arte del cante con su propio nombre artístico de  EMI BONILLA, nació en el año de 1936 en Peñarroya Pueblo Nuevo (Córdoba), siendo malagueño de adopción. Comienza su carrera artística subiéndose a los escenarios siendo aún muy joven y pronto despunta por su torrente de voz y su personalidad aplastante hasta el punto de ser observado por una de las empresarias más populares y punteras del panorama español: Manolita Chen.


Una imagen del municipio de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba)


parroquia de el salvador en peñarroya


Es a mediados de los cincuenta cuando Emi recibe la llamada de ofrecimiento para trabajar en uno de los espectáculos más consagrados del país, el Teatro Chino de Manolina Chen. Es a partir de este momento cuando la fama y popularidad de Emi se multiplican y pasa a ser una estrella de calado en el mundo de la copla y las variedades. La carrera del artista evoluciona y pasa a montar sus propios espectáculos con su propio cuadro flamenco con los que recorre todo el país hasta dar el salto al extranjero.


Es aquí cuando algunos de los sellos discográficos más potentes de la época se ponen en contacto con Bonilla para producirles grandes trabajos que serán éxitos de ventas de la época. Bajo la marca Discos Belter o Zafiro Producciones, Emi saca a la venta discos de copla y rumba, Rumbas Flamencas, Pregonero de Coplas o el popular Beatlemanía flamenca son algunos de los trabajos con los que Emi revoluciona el género musical.


Durante estos años de floreciente éxito, el artista comienza a compartir cartel con otras estrellas y se codea con personajes de la talla de Emilio el Moro, Ana María o el Príncipe Gitano. Tras años de éxito, artístico y por consiguiente económico, Emi construye una hermosa casa y junto a ella un lugar que pasó a ser referencia del arte local, su propio tablao flamenco. Gestionado por la hermana del artista, Charito Bonilla, y bajo la supervisión del propio cantante, se erige un tablao de primer nivel que estuvo casi una década ofreciendo espectáculo a los malagueños y visitantes extranjeros.

El estilo de este local era sencillo: muy buenos espectáculos, un público de perfil alto y un trato y servicios propios de lugares de primer nivel. Tras una reja en forma de guitarra verde y con una pared de blanco inmaculado, se accedía al tablao de Emi mediante unas escaleras en las que un enorme cuadro del artista te daba la bienvenida. Allí abajo, unas instalaciones de grandes dimensiones con un espectacular escenario hacían que el cliente ya supiera que lo que iba a presenciar sería de calidad.

Así era hasta el punto de que el tablao de Emi Bonilla fue punto de encuentro de grandes personajes de la sociedad malagueña. Las mesitas y sillas de anea de aquel lugar fueron testigos de grandes negocios entre empresarios que comenzaban en "El perro andaluz" y se cerraban en casa de Bonilla. Por este lugar pasaron, actuaron en algunas ocasiones y en otras disfrutaron y dejaron testimonio gráfico de ello, personalidades de la talla de Dolores Vargas, Caracolillo, Juanita Reina, Terence Hill, Marisa Medina, Uribarri, Marisol, Pepe Palanca, José Legrá, Papillón, Amina o el futbolista Gento. Desgraciadamente, al cabo de un tiempo, el tablao se convirtió en sala de cine.

VIDEO

 

 Recopilación  de José Maria Ruiz Fuentes,

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El Arte de Vivir el Flamenco © 2003
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