CARMEN SEVILLA

MARÍA DEL CARMEN GARCÍA GALISTEO, bailaora, cantante folklórica de la canción española paya, y actriz cinematográfica, conocida mundialmente con el nombre que popularizo artísticamente como CARMEN SEVILLA, nació un 16 de octubre de 1930 en Sevilla. Nieta de un periodista, ha sido una de las folklóricas más internacionales de nuestro país. Destacó desde muy niña por sus notables dotes para el cante, el baile y la interpretación. Así, a los doce años, debuta profesionalmente como bailaora con la compañía de Estrellita Castro en Rapsodia española, espectáculo en el que comparte escenario con Paquita Rico y Ana Esmeralda. Muy joven aún formará parte también de las compañías del Príncipe Gitano, el Marqués de Montemar y de Paco Reyes. Apenas con dieciséis años se produce, en el cortometraje documental Hombres ibéricos (D. Viladomat, 1946), su primera aparición en el cine. La que sería bautizada en los cincuenta como “novia de España” cuando ya era conocida como Carmen Sevilla. Como hija del letrista de canciones Antonio García Padilla (Kola), no tardó en desarrollar sus dotes para el cante y el baile. 


Recuerdo de Sevilla

 


Sevilla, plaza de Santa Cruz


Su debut en la gran pantalla data de 1946 en el cortometraje "Hombres Ibéricos", y ya en 1948 protagoniza, junto a Jorge Negrete, "Jalisco canta en Sevilla". Su simpatía y su belleza le hacen triunfar rápidamente. Vendrán así, "La guitarra de Gardel" (1949), "Filigrana" (1948), "Cuentos de la Alambra" (1950), "La Revoltosa" (1950) y "El sueño de Andalucía" (1950), al lado del cantante Luis Mariano, junto al que se la vuelve a ver en "Violetas imperiales" (1952). "La pícara molinera" (1954), "Congreso en Sevilla" (1955) y "La fierecilla domada" (1955) son sus siguientes logros, a partir de los cuales comenzaría su andadura internacional por los paisajes franceses, junto a Fernandel, con el que rueda "El amor de Don Juan" (1956). Poco a poco, la folclórica consigue ser una de las estrellas más populares del cine español en los años cincuenta. Con el tiempo, fue abandonando el mundo del canto y el baile en sus películas e intentó convertirse en actriz dramática. Así protagonizaba la primera cinta española candidata a un Oscar como Mejor Película de habla no inglesa con "La Venganza" (1957), de Juan Antonio Bardem. Dentro de sus actuaciones internacionales llegó a encarnar personajes dramáticos en "Pan, amor y… Andalucía" (1958) o "Rey de Reyes" (1960).


Carmen Sevilla,

 


Carmen Sevilla,

Ese mismo año contraía matrimonio con el que fuera su primer marido, el compositor y director de orquesta Augusto Algueró, junto al que tuvo un hijo, Augusto Algueró Junior. También en 1960 recibía la Cruz de Artes, Ciencias y Letras de España, como premio a su ya dilatada carrera artística, un trofeo más para la folklórica que continuaba ocupando un lugar privilegiado en las preferencias del público español y latinoamericano. Después vendrán otros como las dos medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos (CEC) a la mejor actriz, la Medalla de Andalucía o la Medalla de Honor del CEC, esta vez como reconocimiento a su trayectoria profesional.  Con "El secreto de Mónica" (1961), de José María Forqué, la actriz llevó a cabo una labor más interesante que, sin embargo, le restó popularidad, lo que le hizo que volviera a interpretar películas de corte popular como "El balcón de la Luna" (1962), junto a Paquita Rico y Lola Flores, "Crucero de verano" (1963), "La guerrillera de Villa" (1967), "El relicario" (1969) y "Un adulterio decente" (1969).

 


Primero con "Enseñar a un sinvergüenza" (1970) y después con "El techo de cristal" intenta de nuevo continuar la carrera dramática que se consolida con otros títulos como "Nadie oyó gritar" (1972), "La cera virgen" (1971), "La loba y la paloma" y "La promesa", hasta que en 1978 decide retirarse del cine. Carmen Sevilla sobrevivía a todas sus contemporáneas, como Sara Montiel, Paquita Rico o Marujita Díaz, y a su tiempo. El mito del arte y del folklore andaluz abandona el mundo del espectáculo y decide seguir a su siguiente marido, el empresario Vicente Patuel. Pero al final, Carmen volvió a la escena, aunque a la pequeña pantalla. Y lo hizo en los 90, cuando Lazarov le da la oportunidad de retornar de su retiro con el Telecupón de Tele 5. Cuando a la sevillana se le empieza a quedar corto el espacio que le dedicaban al programa, media hora los viernes, se incorpora al equipo de TVE para sustituir a José Manuel Parada en "Cine de Barrio", donde continúa divirtiendo a los espectadores con el buen humor que le caracteriza. La actriz está ahora más de actualidad que nunca por todos los comentarios que se han vertido sobre ella. La que fuera admirada por Yul Bryner o Frank Sinatra se encuentra en medio de un escándalo sobre sus presuntas inclinaciones y comportamientos sexuales. Su biografía, "Las Memorias de Carmen Sevilla", publicada recientemente por el periodista Carlos Herrera, se ha tergiversado. La más refinada de las del cuplé, la más exportable de todas las de Sevilla, está atravesando uno de sus peores momentos en el mundo de la televisión, y del que piensa retirarse en cuanto acabe la temporada.


Programa: Cine de Barrio, 17-07-2004
Presentado por Carmen Sevilla y Juan Carlos Cerezo.
Entrevista a Rocío y proyección de la película 'Proceso a una estrella'

 


La actriz y presentadora, Carmen Sevilla,
recibe el Premio Júbilo 2007,
un reconocimiento a los artistas más veteranos,


No tardará, sin embargo, en llegar su debú, con todos los honores, en la ficción cinematográfica. Este se producirá, tras una episódica aparición, en Serenata española (J. de Orduña, 1947), con Jalisco canta en Sevilla (F. de Fuentes, 1948), coproducción hispano-mexicana, en la que encabeza el cartel junto a Jorge Negrete, el ídolo del momento.  Con el éxito de esta película la actriz inicia una triunfal carrera que la convierte en uno de los iconos del cine popular en nuestro país, formando, junto a Paquita Rico y Lola Flores, la que sería conocida como trinca del ¡Mi arma!, que se enseñorearía de las taquillas de los coliseos españoles durante años.  Filigrana (L. Marquina, 1949), La guitarra de Gardel (L. Klimowsky, 1949) Cuentos de la Alhambra (F. Rey, 1950), La revoltosa (J. Díaz Morales, 1950), son los títulos con los que la artista, gracias a su fotogenia y espontaneidad, comienza a construirse una sólida popularidad de la que gozará a lo largo de toda su biografía.  Pero su consagración llegará con la serie de operetas en las que forma pareja con Luis Mariano: El sueño de Andalucía / Andalousie (R. Vernay / L. Lucia, 1950), Violetas imperiales / Violettes impériales (R. Pottier / F. Bernal, 1952) y La bella de Cádiz / La belle de Cadix (R. Bertrand / E. Fernández Ardavín, 1953). Junto a ellas, todas coproducciones hispano-galas, alcanza el estrellato con dos cintas dirigidas por Luis Lucia: La Hermana San Sulpicio (1952) y Un caballero andaluz (1954). 


Un adulterio decente (1969) Rafael Gil

 


Enseñar a un sinvergüenza  (1970) Agustín Navarro


La pícara molinera (L. Klimowsky, 1954), La fierecilla domada (1955) y Congreso en Sevilla (1955), ambas de Antonio Román, son algunas de sus películas más celebradas en los cincuenta, década en la que, consolidado su nombre en el ámbito nacional, su carrera da un nuevo paso internacional cuando rueda en México, Argentina y, nuevamente en Francia, El amor de Don Juan (J. Berry, 1956), con otro monstruo de la taquilla: el cómico Fernandel.  Su actividad sigue imparable hasta 1958, cuando empieza a intervenir asiduamente en musicales concebidos por el compositor Augusto Algueró, su primer marido, lo que repercute en su filmografía cuantitativa y cualitativamente. No obstante, en esa época, cuentan con ella directores internacionales que ruedan en España. Edgard G. Ulmer, con Mujeres en Bagdad / Babe in Bagdad (1952), Donald Siegel, con Aventura para dos / A Spanish Affair (1956), o Nicholas Ray, con Rey de Reyes / King of Kings (1961). 


Carmen Sevilla,

 


Carmen Sevilla,


En 1961 interpreta "El Secreto de Mónica", de José María Forqué, incorporando el papel de una mujer de compleja sicología. El esfuerzo de convertirse en dramática le permitió llevar a cabo una labor más interesante como actriz, pero le restó popularidad y favor del público. Esto le hizo volver a interpretar películas de corte popular, como "El balcón de la Luna", junto a Paquita Rico y Lola Flores, "Crucero de verano" (1966), "Carffino del Roclo", "La guerrillera de Villa", "El relicario" y "Un adulterio decente".<BR>Primero con "Enseñar a un sinvergüenza" y después con "El techo de cristal" intenta de nuevo la carrera dramática que se consolida con otros títulos, tales corno "Nadie oyó gritar", "La cera virgen" de José María Forqué, "No es bueno que el hombre está solo" (1973), de Pedro Olea y "La loba y la paloma" de Gonzalo Suárez, "La promesa" y otras, que se encuentran entre lo más destacado de su carrera artística. Entre sus últimos films apuntamos "Rostros" en el que corrió la nueva experiencia de actuar no sólo como actriz, sino que también asumió el de la producción. Debido al fracaso comercial de esta cinta y la desavenencia rnatrimonial con Augusto Algueró, en estos momentos se encuentra prácticamente retirada del mundo del cine, estando sentimentalmente unida a Vicente Patuel.

Carmen Sevilla recibe el Premio Júbilo 2007
La actriz y presentadora, Carmen Sevilla, recibe el Premio Júbilo 2007, un reconocimiento a los artistas más veteranos, durante la gala de entrega de galardones celebrada en el Teatro Lope de Vega de Madrid  Por EFE / Juanjo Martín - La actriz y presentadora fue galardonada con este distintivo, un reconocimiento a los artistas más veteranos, durante la gala de entrega de galardones celebrada en el Teatro Lope de Vega de Madrid

 

EFE / Juanjo Martín

La actriz, cantante y presentadora de televisión
La actriz, cantante y presentadora de televisión ha recibido el pasado 16 de marzo del 2008, un homenaje de cine que ha incluido la proyección de secuencias de sus mejores películas en el Ateneo de Madrid. “Tengo que agradecer a España, al mundo entero y a Dios bendito por ayudarme, por darme vida, salud y felicidad”, ha dicho Carmen Sevilla, quien ha confesado que “estaba nerviosa” y no quería acudir al homenaje porque pensaba que otras personas lo merecían más que ella.

La actriz, de 77 años, ha expresado su satisfacción por recibir “el amor, el cariño y el respeto” del público, al tiempo que ha agradecido a TVE la “emoción” que le está dando como presentadora del programa “Cine de barrio”.



Sevilla Press

La novia de España
José Aguilar y Miguel Losada han repasado la vida y la extensa filmografía de Carmen Sevilla, una de las más ricas en anécdotas de todo nuestro cine
Una trayectoria vital extensa tiene muchos capítulos, y casi siempre muy distintos entre sí. A veces, lo mejor de uno es lo más olvidado. Basta con echar un vistazo al tercer volumen de la colección Portafolio de la editorial T&B para comprobar que eso es lo que sucede con Carmen Sevilla (1930), cuya vida y carrera profesional son repasados con mimo y detalle por José Aguilar y Miguel Losada -antes dedicaron su atención a Sara Montiel y a la malagueña Marisol-. El libro recoge en sus 296 páginas más de 250 fotografías en color y blanco y negro, además de toda su filmografía, una amplia biografía trufada de anécdotas y, como colofón, una antología de frases de la actriz, cantante y presentadora de televisión. Abuelita excéntrica y divertida, así es como los más jóvenes ven a Carmen Sevilla, cuya carrera cinematográfica ha quedado eclipsada por la popularidad que la televisión le ha dado a la que fuera protagonista del primer filme español en ser nominado al Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa, La venganza (1957), de Juan Antonio Bardem. En 1947, Carmen Sevilla debutó en el cine con la película Serenata española, de Juan de Orduña, pero su carrera comenzó con apenas doce años sobre un escenario, en la Compañía de Estrellita Castro, con el espectáculo Rapsodia española, junto a Paquita Rico y Ana Esmeralda. En 1950, la actriz ya era una protagonista de nuestra cinematografía, de la que en pocos año sería una estrella. Las mejores de las mil y una anécdotas que ha vivido son las de estos años. Además de brillar en España, Carmen Sevilla se paseó por el mundo durante su dorada década de los 50. Si en Madrid todas las estrellas estadounidenses querían conocerla -Frank Sinatra y Cary Grant cenaban con ella a menudo-, en Hollywood, donde probó suerte de la mano de Don Siegel, fue ella la que se quedó prendada de algunos de sus habitantes. Cuenta la actriz que cada mañana se quedaba esperando a que Marlon Brando pasara frente a su camerino -"era como ver pasar a un dios", ha comentado más de una vez-. También intimó con gente como Vittorio de Sica, con quien trabajó en Pan, amor y Andalucía (1958), o Charlton Heston, quien la eligió para hacer de Octavia en Marco Antonio y Cleopatra (1972). Una de sus mejores historias, que de tan perfecta parece falsa, la sitúa actuando en un hotel de La Habana la noche en la que entró victorioso Fidel Castro, para quien actuó a la mañana siguiente. Es palabra de Carmen Sevilla, créanlo o no, pero esto y mucho más está en el estupendo libro que T&B acaba de publicar.
J. L. G. G. / Málaga | Actualizado 19.10.2008. en la foto, La actriz, con las tropas españolas de Ifni, en 1957.

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Datos de buenas fuentes

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