ÁNGELA DIONISIO

ÁNGELA DIONISIO PERIÑAN, cantante de copla y flamenco, más conocida en el mundo de la historia de la buena música con su propio nombre artístico de  ÁNGELA DIONISIO, nació en San Fernando (Cádiz), el día 3 de junio del año 2002.  Dicen de ella que posee una voz que emociona a los más curtidos y que su inocencia esconde toda una potente personalidad que la hacen muy difícil de clasificar. Como viene del flamenco la llaman intrusa de la copla pero, si se le pregunta por el apelativo, su celeste mirada baja en signo de timidez.

La historia de Ángela Dionisio Periñán empezó hace unos meses cuando asistió por primera vez a la escuela de cante de Aguilar de Vejer. Su padre dice que no se podía creer lo que pasó cuando su pequeña se arrancó. Su voz -asegura- hizo saltar las lágrimas de algunos veteranos. A partir de ese momento se desveló un increíble talento en bruto. Después vino el programa de televisión, la versión infantil de Se llama copla, en la que participa desde principios de julio y desde la que sorprende cada semana a propios y extraños explorando distintos registros que ni ella misma conocía. Talento innato y una ilusión desmedida parecen que son los ingredientes secretos de esta jovencísima isleña. Aun así ella sabe que el mundo del espectáculo es difícil y no se confía. Sigue centrada en sus estudios y tiene el cante como principal afición.

En el concurso asegura que solo ve diversión y amigos. Reconoce que es pesado a veces ensayar tanto pero cantar no le fatiga. Sorprende, según sus padres, la amistad que profesan los concursantes entre ellos. Los niños, lejos de competir hasta el extremo por el premio como hace creer esa leyenda negra, se ayudan y comparten sus inquietudes.

Igual que cuando comenzó en la Peña Chato de la Isla, en la escuela de cante que dirige Aguilar de Vejer y donde tomó las primeras lecciones de un gran profesional. Las diez semanas en Canal Sur la han devuelto con un potencial enorme, con unos conocimientos de ella misma que ni ella misma termina de conocer y con una proyección de figura con personalidad cantaora. Lo más difícil en este mundo de imitadores.