OLGA RAMOS

TRINIDAD OLGA RAMOS SANGUINO, cantante cupletista española, más conocida mundialmente con su propio nombre artístico de OLGA RAMOS, nació en Badajoz el día 20 de julio del año de 1918, y murió en Boadilla del Monte (Madrid), el 25 de agosto de 2005. Con tan sólo once años se traslada con su familia a vivir a Madrid, donde cursa estudios de canto y violín en el Conservatorio y en 1943, obtiene el primer premio de Música de Cámara.


Badajoz, Puerta Palmas. Antigua puerta de entrada a la ciudad.


Madrid, Plaza de España

 


En la década de los cuarenta se integra en la Orquesta Fémina, recorriendo diferentes locales de café-concierto de la capital como El café Universal. El periodista Emilio Romero la califica como la peregrina de los viejos cafés con música. Tras unos años retirada de la actividad artística, reaparece en 1968 con el espectáculo Las Noches del cuplé en la sala El último cuplé de Madrid, que se mantuvo hasta su retiro definitivo en 1999.

 


Casada en 1947 con el compositor de muchas de sus canciones Enrique Ramírez de Gamboa, Cipri, también trabajó junto a su hija Olga María, con la que grabó el LP Madrid entre cuplés y canciones. Su presencia en el escenario de Las Noches del Cuplé durante más de treinta años sin interrupción hizo de ella una de las figuras más emblemáticas del casticismo madrileño y quizá uno de los últimos símbolos de una herencia popular y costumbrista representada por mantones de manila, organillos, chulapas, cuplés y chotis.


Olga Ramos


Placa colocada en la Puerta del Sol

 

La cupletista Olga Ramos falleció ayer a los 87 años
Olga Ramos, conocida como la reina del cuplé de Madrid, murió ayer a los 87 años a causa de una cardiopatía severa, en Boadilla del Monte (Madrid), según declaró a este diario su hija Olga María Ramos, también artista. Olga Ramos nació en Badajoz el 20 de julio de 1918 y, a los 11 años de edad, se trasladó con su familia a Madrid, donde estudió canto y violín en el Conservatorio de Música, alcanzando en 1943 el primer premio de música de cámara. También recibió lecciones de arte dramático y trabajó en el teatro Fuencarral. Hizo una película con Juan de Orduña, Leyenda rota , y en aquellos años 40 de la posguerra, cantó en la Orquesta Fémina, formada por mujeres, algo mal visto en la época, cuando triunfaba la vedete Celia Gámez cantando el chotis Ya hemos pasao , réplica oportunista y política al ¡No pasarán! de Dolores Ibárruri, La Pasionaria , durante la defensa de Madrid. La artista rescató en los 60 los viejos cuplés del XIX y principios del XX que cantaron La Goya, Raquel Meller y que propiciaron la realización de la película El último cuplé , el éxito que lanzó a la popularidad a una joven y lozana Sara Montiel. No fue un camino de rosas el de Olga Ramos, arrinconada en su local de Malasaña, pero sin renunciar ni al cuplé ni al chotis.
BARCELONA, 26/08/2005 JUAN SOTO VIÑOLO

De Madrid al Cielo para cantar cuplés
La reina del “café concierto” y del “cuplé”
Trinidad Olga Ramos, nació como tantos madrileños, en Badajoz, durante el año de 1918. Cuentan que en sus genes recibió, al igual que su madre, la herencia de aquel cantante de fados que era su abuelo Joaquín, un portugués de Elvas que se casó con una extremeña. Era tanta la afición familiar por la música que hasta María Sanguino, la madre de Olga Ramos, se planteó ser cantante profesional, pero su boda con un militar limitó las actuaciones al recinto familiar. Cuando Olga quiso dedicarse a la música, su padre exigió que fuera a través de los profesores del Conservatorio y así, primero en Badajoz y luego en Madrid, estudió violín con Joaquín Macedo, Antonio Bordas y Enrique Iniesta; declamación con Nieves Suárez y José Franco; baile como Carmelita Sevilla y canto con Carmen Vivó. De esta forma desde los ocho años, para Olga Ramos la música fue su principal compañera. La cupletista más famosa. Olga Ramos, considerada la “reina del cuplé” madrileño,  falleció a los 87 años a consecuencia de una cardiopatía. Tres años después, la familia se trasladaba a Madrid, a un piso de la calle Cardenal Cisneros. Posteriormente , y tras una breve estancia de nuevo en Badajoz, la familia Ramos Sanguino ocupó otra vivienda en la calle Modesto Lafuente, de donde pasaron, a la muerte de uno de sus hermanos, a la calle Sagasta. Canto y violín. Olga Ramos deja a los 11 años su Badajoz natal para irse con su familia a Madrid. Cursó estudios de canto y violín en el conservatorio y en 1943 consigue el primer premio de Música de Cámara.

La marcha de los hombres a la guerra civil, hizo que Olga. que había conseguido el primer premio de Música de Cámara en el Conservatorio de Madrid, comenzara a trabajar de violinista en el cine Bilbao poniendo música a las pelicúlas mudas o actuando en el intermedio de las proyecciones sonoras. A partir de ese momento, actuó en diversos cafés de Salamanca, Zaragoza, Bilbao y Madrid donde actuó en locales como el Cunningan -en los bajos del cine Bilbao- , La tropical -en el arranque de Reina Vicoria- y el café de la Montaña -en la Puerta del Sol, donde Valle Inclán había protagonizado una pelea que le costó perder una mano-. Para entonces no sólo tocaba el violín sino que cantaba. De allí pasó a salas de fiesta en Tetuán y Tánger donde enfermó, tras beber agua en un aljibe, teniendo que ser trasladada al Hospital del Rey en Madrid donde logró sanar. Ya en Madrid, volvería a la Puerta del Sol, pero esta vez al Universal donde conocería al que iba a ser su marido, Enríque Ramírez de Gamboa, que dirigía la orquesta Alas y que tocaba saxo, clarinete y bandoneón.

‘Orquesta Fémina’. Durante los años cuarenta crea e interviene en la ‘Orquesta Fémina’, una “orquesta de señoritas”, con la que actuó en los más famosos cafés y locales del Madrid de la época. Pronto comenzaron a actuar juntos y así permanecieron interpretando música española nada menos que veinte años en el mismo café. Durante este tiempo hicieron algunas escapadas como cuando actuaron en el Circo Price o cuando en verano se trasladaban a la terraza de otro café Universal -sin relación con el de Madrid- que estaba en Vigo. De allí, la orquesta de Olga pasó al Varela, en la calle Preciados, casi en la plaza de Santo Domingo, donde durante tres años actuaron Olga, el Cipri -nombre artístico con el que pasó a ser conocido el marido de Olga- y una pianista llamada Magda que Olga también rebautizó como Fortunata.


En la imagen, la cupletista acompañada por su hija acude
a un homenaje en 1996. (Foto: EL MUNDO)


Olga Ramos y Olga María con Severo Ochoa

 

Las Noches del cuplé’. Tras unos años de silencio, reaparece en 1967 con ‘Las Noches del cuplé’. El local en que actuaba cerró en 1978. Dos años después, la artista y su hija reabren el sitio como empresarias y lo bautizan con el mismo nombre del espectáculo. Tras el cierre de este local y una temporada en el teatro Eslava como violín concertino, Olga se quedó sin trabajo hasta que fue contratada en 1968 como vilinista de un restaurante romántico que se acababa de abrir en la calle de la Palma con el nombre de “El último cuplé”. Olga tocó allí el violín hasta que uno de los clientes, tras reconocerla, le pidió que cantara un cuplé. A partir de ese momento el triunfo de Olga fue imparable e incluso dio el salto y pudo actuar con éxito en México en 1978 lo que le permitió conseguir el traspaso del local de la calle de la Palma al que cambió el nombre por el de “Las noches del cuplé”.

Ya como responsable del local, devolvió a éste la fama que había alcanzado y por allí pasaron desde el Príncipe Pelipe y su hermana Elena, hasta don Juan de Borbón, pasando por Plácido Domingo, Severo Ochoa, Gorbachov o Torrente Ballester. Fue entrevistada en radio y televisión, apareció en numerosos programas como “Los años vividos” “la hora de..”, “Visto y no visto”.

En 1999, después de 31 años en el local de la calle de la Palma, cerró Las noches del Cuplé con la excusa de los propietarios de que la finca se hallaba en mal estado y había que hacer unas obras que supusieron el cierre de la salida de emergencias y la clausura del local de Olga Ramos. Ni siquiera queda la placa que en 1993 pudo el Ayuntamiento, indicando que “en la finca de este viejo rincón de Madrid, la vionista y cantante Olga Ramos con su arte mantiene vivo el cuplé” que alguien se llevó. Se mantiene, no obstante la placa colocada en la Puerta del Sol, donde estuvo el café Universal.

Entre los muchos premios conseguidos, Olga Ramos ha recibido la medalla de Oro al Mérito al Trabajo, ha sido Popular del diatrio Pueblo 1971, tiene la Medalla de Madrid al Mérito Artístico, medalla de la Fundación Villa y Corte, gran lazo de Dama de Isabel la Católica, o medalla de oro Agustín Lara. Al ser informada de la decisión del Jurado de los Premios Madrid, Olga Ramos reconoce que se emocionó. “Sentí un orgullo enorme y pensé que era un honor y un reconocmiento al amor que le tengo a Madrid. Adoro esta ciudad y no pe puedo pasar sin ver sus calles y a sus gentes. Y es que he entregado mi vida a Madrid”.

Amiga de Madrid. En 1994, la cantante cede los derechos del tema ‘Almudena catedral’ a la Asociación de Amigos de la Catedral madrileña. Asimismo, su hija Olga Maria Ramos  tambien  cede  los de ‘Di que no’ para el Plan Municipal contra la Droga.

Garbanzo de Plata. La artista fue distinguida en 1996 con el Garbanzo de Plata, que otorga el Club de la Prensa.


Medalla de oro. En 1999, el entonces ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, entregó a la artista la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. (Foto: EFE)


Olga Ramos con el Principe Felipe y la Princesa Elena

 

Reconoce que se siente “como al reina del cuplé. El cuplé es una cosa muy difícil y hasta que la cantamos nosotras eran unas letras hermosas pero muy monótonas. Nosotras le dimos una dimensión, la profundidad que hizo que traspasara las candilejas y llegara al corazón. Nosotras empezamos a interpretar un cuplé teatral que hacía reír y llorar, y a partir de entonces todas querían cantar como Olga Ramos”
Premio especial “Madrid, una vida”
La cantante Olga Ramos, elegida este año para recibir el Premio “Toda una Vida” por el Jurado de los Premios Madrid, debe tal decisión a haber dedicado sus 86 años a la potenciación y defensa de un género tan arraigado a la ciudad de Madrid durante buena parte del siglo XX como ha sido el cuplé. Olga supo demostrar que la gracia y la complicidad con el público eran magníficos complementos de una profesionalidad conseguida con esfuerzo en los estudios musicales y desarrollada en el día a día sobre un escenario y que la convirtieron en “la reina del café concert y del cuplé”.

 

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Enlace    Albherto's Blog     Recopilación José María Ruiz Fuentes

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