ALBA HEREDIA

ALBA HEREDIA HEREDIA, bailaora gitana de flamenco, más conocida en la historia del arte del baile flamenco con su propio nombre artístico de ALBA HEREDIA,  nació en el Sacromonte (Granada) en el año de 1995, concretamente en la cueva de su abuela La Rocío, donde comienza a bailar con tan sólo 4 años.

En el año 1999 es presentada por su tío Juan Maya Morote, en su propio homenaje siendo sólo una niña, compartiendo cartel con artistas de la talla de Niña Pastori, José Mercé, El Güito, Mario Maya, Eva "Yerbabuena", Manolete, Juan Andrés Maya, Ketama, Aurora Vargas y “Pansequito” entre otros.

Hasta el 2004 Alba se encierra en estudios para dar clases con maestros como Juan Andrés Maya, Belén Maya, Rafaela Carrasco o Iván Vargas. Es en el 2004 se presenta actuando en solitario de la mano de Iván Vargas, en el XV Festival de la Zona Norte, ante más de 5.000 personas, obteniendo muy buena crítica. En 2005 comienza a bailar en Madrid en Casa Patas, y en el Corral de la Morería.

En ese mismo año trabaja en uno de los papeles protagonistas de la obra La Pasión de Cristo de Juan Andrés Maya. Actualmente compagina sus espectáculos con el tablao Cueva La Rocío.

Gana el premio Desplante del Festival del Cante de las Minas y continúa regalando su arte por tablaos y teatros, compartiendo cartel con grandes nombres del flamenco actual. Comienza a actuar en los corrales más famosos de Granada, así como en la Peña de la Platería y en la Zambra de su tía, donde continúa con su labor de aprendizaje. En 2005 actúa junto a Enrique Morente en el VI Festival de Otoño de Granada y continúa actuando en festivales de la mano de Curro Albayzín, Juan Andrés Maya y muchos más. En 2008 gana el primer premio del VEO VEO de comunidades autónomas de Andalucía. Con su tío Juan Andrés Maya guarda una relación muy especial, participando en muchas de sus obras a lo largo del tiempo.

Comienza entonces a impartir clases magistrales en la escuela internacional de flamenco de Granada, a actuar en festivales internacionales de flamenco viajando por todo el mundo, gana el premio Desplante del Festival del Cante de las Minas y continúa regalando su arte por tablaos y teatros, compartiendo cartel con grandes nombres del flamenco actual.

Con su baile canaliza sus emociones y consigue ser ella misma, de una manera llena de pureza y sin ningún tipo de pretensión. A la que muchos denominan como el futuro del baile flamenco, siempre es un espectáculo verla en acción.