LOLI FLORES

REMEDIOS OROZCO NIETO, bailaora de flamenco, más conocida internacionalmente en el arte de la historia del baile flamenco con el nombre artístico de LOLI FLORES, nació en Sevilla en el año de 1950. Debuto en público a los diez años en su ciudad natal, pasando a formar parte de diversos elencos artísticos y tablaos andaluces. Murió en Sevilla el día 7 de octubre de 2015.

Loli Flores bailaora de flamenco
para divulgar por el mundo,
 mucho arte y buen compás
para las mejores escuelas,
que ha podido  bien enseñar
a todos los mejores alumnos.

También perteneció al cuadro del tablao madrileño El Café de Chinitas, En 1971, obtuvo el premio Pastora Imperio del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

Ha actuado en numerosos países extranjeros y formado parte de la compañía del guitarrista Paco Peña. Actualmente, con su propio conjunto, participa en los festivales andaluces, Ejerce la enseñanza de su arte en su ciudad natal. Está considerada una de las más destacadas artistas en su género. 

La gran bailaora Loli Flores se cae de la Bienal a causa de una grave enfermedad
Esta edición iba a suponer su regreso a los grandes escenarios en el espectáculo «Una noche en el Arenal», pero finalmente ha tenido que renunciar para someterse a un duro tratamiento
Llevaba retirada de los grandes escenarios más de una década y había anunciado su regreso para esta Bienal, concretamente el próximo 25 de septiembre en el Teatro Central con la obra «Una noche en el Arenal», en la que se rinde tributo a uno de los grandes tablaos de Sevilla. Pero finalmente no va a poder ser. Loli Flores, una de las grandes representantes de la escuela sevillana del baile y, sin duda, principal maestra del baile con palillos, ha tenido que renunciar el mismo día de la inauguración del certamen a participar en él tras ser diagnosticada de una grave enfermedad. En principio, la bailaora quería mantenerse en el cartel, pero la dureza del tratamiento que tiene que recibir le impide subirse a las tablas junto a Rafael de Carmen y Antoñete, los bailaores con los que iba a protagonizar este montaje, que se celebrará sin ella y se convertirá en un homenaje a su figura. Se frustra de esta manera la vuelta de un nombre clave en el baile sevillano de finales del siglo XX. Loli Flores ya sólo bailaba en el tablao y apenas pisó un escenario principal de Sevilla para hacer una colaboración con el bailaor gaditano El Junco en el espectáculo que este presentó en los Jueves Flamencos de Cajasol en abril de 2011. Desde entonces, la bailaora esperaba su reaparición a lo grande. Pero ahora tiene otra meta mucho más importante por delante.
alberto garcía reyes / sevilla - Día 12/09/2014  - Abc - La maestra Loli Flores, en una de sus últimas actuaciones

Muere la bailaora Loli Flores, maestra sevillana de la bata de cola  
La artista Loli Flores, cuyo fallecimiento conmocionó ayer al mundo flamenco, llevó las características luminosas y sociales de la llamada Escuela Sevillana de baile a su carácter personal reservado y grave, creando así un género nuevo. Fue una maestra de la bata de cola y los palillos por seguiriyas. Estudió con Enrique el Cojo, Eloísa Albéniz y, sobre todo, con Matilde Coral, pero su forma de concebir la castañuela, y la seguiriya, su estilo estrella, debe mucho al modelo de Pilar López, la que introdujo las castañuelas por seguiriyas y la primera mujer en bailar este género flamenco. Como excelente discípula que fue de Coral, sus manos eran pura elocuencia. Pero no sólo para decir la seducción de la guajira o la complicidad de la fiesta, siempre con un toque de elegancia, también para la tragedia o el drama. El matiz delicado de su castañuela la llevaba a dialogar con el cante y la guitarra en sus interpretaciones. Loli Flores era poseedora, asimismo, de un zapateado sensible y natural. Esta sevillana nacida en 1950 como Remedios Orozco Nieto se inició con sólo diez años en los tablaos sevillanos, de los que fue primera figura, y recorrió Europa y América con su propia compañía, la de Curro Vélez, o la del guitarrista Pedro Peña. Residió varios meses en Cuba. Trabajó también en los tablaos de Madrid, permaneciendo una temporada en El Café de Chinitas. Obtuvo el Premio Pastora Imperio en el VI Concurso de Arte Flamenco de Córdoba, en 1971. En los primeros ochenta realizó varios programas para Televisión Española. Fue también una reputada docente. La última vez que la vimos en un gran escenario fue en abril de 2014 en el espectáculo Mirando al pasado de El Junco y Susana Casas, en el Teatro Central de Sevilla. Estaba programada también en la última Bienal de Sevilla, hace ahora un año, pero no pudo bailar por lo avanzado de su enfermedad. No obstante los tablaos sevillanos de El Arenal, Los Gallos o el Patio Sevillano, de los que fue primera figura y desde donde impartió su magisterio, guardarán fiel memoria de su arte personal, inimitable e imperecedero.
Juan Vergillos sevilla | Actualizado 08.10.2015