ANTONIO EL PINTOR

ANTONIO PÁEZ, bailaor gitano, del mayor arte histórico conocido, más conocida en la historia del baile con el nombre inconfundible de ANTONIO EL PINTOR, siglos XIX-XX. Padre de Lamparilla. Fue figura de los cafés cantantes de su época. En 1867, tomo parte de una Gran fiesta andaluza celebrada en el Salón del Recreo sevillano, alternando con Isabel Jiménez, El Quiqui, Juana La Sandita y otros destacados artistas de su tiempo, bailando varias cantiñas; y en mayo de 1871, actuaba en el Café Recreo de Córdoba, junto a Silverio, José Lorente y Paco El Sevillano.

Fernando el de Triana, gloso así sus características artísticas: <<Arrogante bailaor de la escuela del gran maestro conocido por el Raspao. Yo, por mi parte, como aficionado también del baile, no le encontraba más defecto que su escaso juego de brazos; desde el momento que salía bailando los colocaba en alto, y pocas veces los destacaba de esta posición para adornar los pasos de sus dificilísimas falsetas y desplantes. Siempre bailaba en mangas de camisa, y en el momento de salir bailando se ganaba la simpatía de todos por lo arrogante de su figura y la alegría de su rostro, siempre soriano>>.

En una vieja foto de finales del siglo pasado, aparece en un cuadro flamenco en compañía de Antonia La Roteña, Juan Breva, Pastora la de Male, Antonio Pérez y Josefa La Pitraca, destacadas figuras.