LA JOSELITO

CARMEN GÓMEZ ASENSIO, bailaora paya, más conocida mundialmente con el nombre artístico de  LA JOSELITO, nació en Cartagena (Murcia) en el año de 1906 y murió en junio del año 1998 en Toulouse (Francia), ciudad en la que bailó por última vez en 1996. Fue la niña prodigio del baile flamenco y tan importante fue su figura que se realizó una obra teatral para narrar su vida, Tauromagia (1995), escrita por Serge Pey, dirigida por Jean Pierre Armand y con la composición musical de Antonio Ruiz. Además, tiene una biografía en francés a cargo de Monique Lise Cohen.

La Joselito nació para bailar
llevando el baile en la sangre
como ninguna lo pudo llevar,
 toda la región Murciana
se siente muy orgullosa
sobre todo su Cartagena
tierra que la vio nace
para honrar a toda España
por saber bailar tan bien
con ese arte tan grande
que jamás se volverá a ver.

 

Fue bautizada con ese apodo por el torero José Gómez y Ortega, Joselito, en 1915 en Barcelona. Empezó a bailar con tan solo 4 años y marchó de Cartagena definitivamente con 9 años para instalarse en Barcelona. Frecuentó desde niña los cafés cantantes barceloneses, en uno de los cuales, El Cangrejo Flamenco, conoció a Juanito Relámpago, con quien se casó. Fue discípula de Antonio Bilbao, la Macarrona y Ramírez. En 1929 participa, junto a Geroge Vague, Frasquillo, Juan Martínez, Irene Ibáñez, Juárez y Masó, Dalmau y el Viruta, en el primer Ballet Flamenco de la historia, creación de la Argentinita ese mismo año, debutando en la Ópera Comique de París. Desde entonces, seduce al público de España, África, Asia, el resto de Europa, Australia y América. Se hace acompañar del tocaor Juan Relámpago, además de las guitarras de Ramón Montoya, Niño Ricardo o Manolo de Huelva. En 1935 participa en la película francesa La bandera (La grande relève) dirigida por Julien Duvivier.

En 1962, Pepe de La Matrona dio un recital en la Universidad de París, concretamente en el Aula Magna de La Sorbona, con el guitarrista Pedro Soler; recital que se repite en 1963 con Jacinto Almadén y nuestra bailaora La Joselito, alcanzando una amplia repercusión. Se instaló en Toulouse, donde creó una academia de baile flamenco. Apadrinó y enseñó el flamenco a músicos hijos de emigrantes españoles, como Pedro Soler o Manuel Rodríguez. La UNESCO la condecoró con el premio Pablo Picasso. Ella se vio envuelta en ese ambiente indescriptible y mágico que se había formado en Cartagena e comienzos del siglo XX y del que nadie con inquietudes artísticas podía quedarse al margen. Aunque falleció lejos de su tierra, siempre presumió de la Cartagena que la vio nacer.

Citas: Cohen, Monique Lise, Vie de La Joselito selon les paroles de Carmen, Editions Cocagne, 1999

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