EL GÜITO

 

EDUARDO SERRANO IGLESIAS, bailaor gitano, de un arte puramente grandioso, más conocido con el nombre artístico de EL GÜITO, nació en Madrid en el año de 1942. Es la gran figura que la capital de las Cortes ha dado al baile flamenco. Baila desde niño. Gitanillo del barrio del Rastro, la madre vendedora de lotería por bares y cafés. El Güito con solo cinco años nada más,  era menudo como un cañamón cuando ganó en el teatro Madrid un concurso para valores infantiles. Le acompañó en aquella ocasión el guitarrista Pepe Motos, quien contaba y lo ha recogido Antonio Escribano en su obra sobre el Madrid flamenco así el suceso "Yo saqué al Güito de una guitarra, a saber: su madre que estaba nerviosísima me entregó a su niño en el escenario, y al levantarse el telón y anunciar el presentador al concursante, éste no era visto por el público que estuvo unos instantes indeciso, hasta que se me ocurrió mover la guitarra que la mantenía vertical y cara al público, apareciendo detrás de ella Eduardo a la vista del respetable, que asombrado mezcló la risa con los aplausos, los cuales se repitieron nutridamente y con más calor cuando resultó ganador".

 




Madrid acoge a su bailaor
con los brazos abiertos,
porque siempre será el mejor
que hemos tenido en nuestras cortes,
nació con mucho arte y sabiduría,
para divulgarlo por el mundo
desde el cielo de Madrid
que es donde ha nacido.




 

A los dieciséis años, cuando le otorgaron en París el Premio Sarah Bernhardt del Teatro de las Naciones, había pasado como alumno por las academias de la Quica y de Antonio Marín y llevaba ya años trabajando como profesional. Es otro de los grandes bailaores que salieron del magisterio de Pilar López, quien lo calificaba en entrevista con Herrera Rodas: "¡Es como la tierra misma! Una fuerza, una raíz tan fuerte que ya sube hasta el cielo". El baile del Güito es la soleá. Ha hecho del género una joya y ha creado escuela en él. Paradigma del ideal del baile flamenco: sobriedad, ascetismo, economía de medios expresivos. Miembro del Trío Madrid junto a Mario Maya y Carmen Mora, cabecera de compañías de baile en diversos momentos de su carrera, triunfador en todo el mundo, en 1996 El Güito recibió el Galardón Calle de Alcalá, que el Festival de Madrid otorga a flamencos cuya ejecutoria ha estado fundamentalmente vinculada a la villa y corte. También participó en algunas películas.

 


A Pilar López
Mis Recuerdos
Compañía de Flamenco 
Eduardo Serrano El Gúito

 


Madrid, Plaza de las Cibeles, en la foto
Daniel Fuentes Criado y
José Maria Ruiz Fuentes, año 1957
Rinde honores a Gúito

El arte de depurarse de El Güito
El bailaor madrileño recibe en Huelva el Compás del Cante que desde hace casi tres décadas concede la Fundación Cruzcampo.
Cuando Eduardo Serrano recibió de manos de Jorge Paradela, representante de Heineken España, la estatuilla que lo acredita como vigesimonoveno Compás del Cante, el bailaor reconoció que el premio fue una sorpresa enorme para él. Fue en la velada que, en la madrugada del martes al miércoles, tuvo lugar en la Casa Colón de Huelva. Y en presencia de artistas locales como la cantaora Argentina o el guitarrista Juan Carlos Romero. María de los Ángeles Carrasco, directora del Instituto del Flamenco de la Junta de Andalucía, o Cristóbal Ortega, de la Bienal de Sevilla, también acudieron a la cita. Eduardo Serrano Iglesias (Madrid, 1942), más conocido con el nombre artístico de El Güito, ha sido y es uno de los máximos representantes de la danza clásica masculina flamenca. Destaca por su centrado y su zapateado. Su baile por soleá forma parte de la historia del flamenco: una creación magna, prodigio de majestuosidad, hieratismo y elegancia. El arte de El Güito sigue siendo necesario. En los tiempos del frenesí, el maestro de Madrid aporta una lección de sobriedad viril, de entereza, de mantener la cabeza en alto y la dignidad jonda sin apretar los dientes. La soleá de El Güito para los relojes. Es una estética de otro tiempo, porque no ha tenido continuidad, ha sido derrotada por fórmulas más altisonantes. Una lección de las formas clásicas de hace más de medio siglo. El arte de la lentitud, de la contención. El arte de medir y medirse, de saber y saberse. El arte de depurarse, aunque se trate de una fórmula que nació madura, en la plenitud de su ser. Cuando en la rueda de prensa previa al acto El Güito fue interpelado sobre su cualidad de madrileño y flamenco, el bailaor se limitó a un lacónico: "De Madrid, sí". De hecho, no eran necesarias más explicaciones respecto a la condición flamenca de una tierra que vio nacer a don Ramón Montoya, Angelillo o Zambra, el primer tablao flamenco, abierto en la calle Ruiz de Alarcón de la capital en 1954. Así lo reconoció Julio Cuesta, director de la Fundación Cruzcampo, al afirmar en su intervención que el galardón "es un reconocimiento a la valía artística del Güito y también, implícitamente, al flamenco de Madrid, ya que es la primera vez que lo recibe un artista madrileño". No podía el jurado de esta convocatoria haber elegido para dicho honor a un artista más acreditado que El Güito. El bailaor se inició a los 14 años en la compañía de la maestra Pilar López, donde coincidió con otras figuras como Antonio Gades o Mario Maya. Con este último, junto a la también madrileña Carmen Mora, formó el mítico Trío Madrid. Sus pasos a dos al unísono con Maya, felizmente registrados por las cámaras de Televisión Española, constituyen uno de los tesoros coreográficos de la historia del flamenco. El Güito confesó en su discurso de agradecimiento que ya va llegando el momento de la retirada y que poco a poco limitará sus actividades a lo meramente pedagógico. No obstante, el próximo 11 de septiembre podremos disfrutar de su arte en el Real Alcázar de Sevilla, en el ciclo Septiembre es Flamenco que organiza la Bienal. José María Velázquez-Gaztelu, en representación del jurado, glosó la figura del bailaor, y el acto de cerró con la intervención del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, que anunció la creación de un festival flamenco "de referencia" en la ciudad, que actualmente carece de un evento de este tipo. Un grupo compuesto por los artistas locales Manuel de la Luz al toque y Fariña al cante, además del baile de Lucía la Piñona, puso el broche de oro a una noche plena de emociones.
Juan Vergillos Huelva | Actualizado 23.07.2015 - El bailaor Eduardo Serrano Iglesias, 'El Güito', durante el acto en Huelva.

VIDEO

 

Datos de biografías del Güito, poema e imágenes de José Maria Ruiz Fuentes

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