ROSARIO TOLEDO

 

ROSARIO TOLEDO ORIHUELA,  bailaora gitana, más conocida con su propio nombre artístico de    ROSARIO TOLEDO , nació en Cádiz en el año de  1977, licenciada en Danza Española por el Conservatorio de Danza de Sevilla, comenzó su andadura artística en 1994 con el espectáculo ‘Por ley de vida’, dirigido por Charo Cruz y Enrique el Extremeño. En 1995 realiza una gira por España con la compañía de Manuela Carrasco y, al año siguiente, con el espectáculo ‘Vivencias’ de Antonio el Pipa. En 1998, tras obtener dos premios en la 15º Concurso Nacional de Córdoba, actúa como solista en ‘De Cádiz a Cuba. La mar de flamenco’ de Mario Maya, presentado en el Teatro de la Maestranza dentro de la 10º Bienal de Arte Flamenco de Sevilla.
 

El arte en toda tu figura

uniendo tanta armonía,

embellece el aire que rodea

esos movimientos tan bellos

que llevas tan adentro,

sombreas todo lo que te rodea,

con solo mover tu cuerpo,

lo que encierra tanta belleza

brota sin tu saberlo,

con ese gran poderío

que vas derramando

al compás del taconeo

cuando estas bailando,

lo hace sentir tanto

que el suelo tiembla

porque quiere abrazadlos,

esa gracia infinita

que siempre perdurara

cuando nace de verdad,

ese arte tan grande

Que dios te dad
 

En 1999 realiza diversas giras por el extranjero y obtiene el 2º Premio en el Concurso Nacional de las Minas de La Unión (Murcia), para presentarse al año siguiente en París. Trabaja como artista invitada del cantaor Miguel Poveda y por varias ciudades japonesas junto a Israel Galván. También se presenta en Amberes (Bélgica) como artista invitada en el espectáculo ‘Sólo por Arte’ de Javier Barón. En 2001 participa en el estreno en Córdoba de ‘Pura intención’ de Javier Latorre y Fernando Romero como apertura del Concurso Nacional. Durante la temporada, realiza nuevas giras en las que destaca su participación junto a Joaquín Grilo en el Festival de Wuppertal (Alemania), organizado por la bailarina y coreógrafa Pina Bausch.

 


Catedral de Cádiz

 


Vista panorámica y al fondo Castillo de San Sebastián de Cádiz


Posteriormente, participa en el espectáculo ‘Contrastes’, estrenado en el ciclo ‘Flamenco viene del Sur’ y en el Festival Grec de Barcelona. También en 2002 se presenta en el Festival de Jerez como integrante de la Compañía de Javier Latorre con ‘Ambivalencias’. Con la misma compañía, trabaja como protagonista de ‘Rinconete y Cortadillo’ en la siguiente temporada en Granada, Córdoba y Sevilla. En 2003 realiza una colaboración especial para la guitarra de José Antonio Rodríguez en su espectáculo ‘Alquimia’ y baila como solista en el espectáculo ‘Grilo’ del bailaor jerezano Joaquín Grilo. También realiza giras por Estados Unidos, Inglaterra, Japón (con la Compañía de Manuela Carrasco) y algunas actuaciones en el ciclo ‘Jóvenes Flamencos’ de Bienal de Flamenco. También en la Bienal de Sevilla 2004 se presenta con el espectáculo de Joaquín Grilo ‘Formas y movimiento’, además de seguir la gira con ‘Rinconete y Cortadillo’ y dar vida a Alicia en la versión flamenca que de la novela de Lewis Carroll realiza la compañía teatral Los Ulen. En solitario, se presenta en el 10º Festival de Jerez dentro del ciclo ‘Solos en compañía’. Vuelve a colaborar con José Antonio Rodríguez en el concierto ‘...en el tiempo’ en Bienal de Sevilla 2006.

Baile con aires de la caleta
Rosario Toledo encarna con su baile toda la poesía y el cante de Cádiz. Rosario Toledo presenta ‘El aire de Cádiz’, el segundo estreno  del ciclo ‘Los jueves flamencos’ de El Monte. Desde que debutó de la mano de la maestra Charo Cruz, la carrera de la bailaora Rosario Toledo se ha construido paso a paso y con gran solidez. Esta gaditana afincada en Sevilla llega al ciclo Los jueves flamencos de El Monte para protagonizar el segundo de los espectáculos de estreno, que ha titulado El aire de Cádiz. Para darle forma, Rosario se inspiró en un escrito sobre el baile andaluz de Caballero Bonald, que hablaba de la influencia del aire de Cádiz en la forma de bailar de los artistas flamencos. La concepción de la obra en sí fue gracias a Enrique Jiménez, El Mellizo, quien aportó su toque personal en algunos palos. El aire de Cádiz no es sólo un espectáculo de baile con una puesta en escena que la bailaora califica de «sorprendente», sino que es también una recuperación histórica de letras y de maneras peculiares de cantar por Cádiz de las que, en algunos casos, no existen en grabaciones. En el espectáculo se van sucediendo la granaína y la malagueña, la soleá, los fandangos, el martinete, la seguiriya, los tangos y la alegría. La acompañan al cante Enrique El Extremeño y Antonio Campos.
MARTA FRANCO. 25.01.2007. En la foto, Rosario Toledo encarna con su baile toda la poesía y el cante de Cádiz.

Rosario Toledo viaja al origen 'Del primer paso'
La artista gaditana presenta mañana en el Festival de Jerez, junto con David Palomar y Daniel Méndez, un espectáculo intimista basado en la memoria
A la bailaora gaditana últimamente se le ha acumulado el trabajo. Desde que en el pasado septiembre presentara en la Bienal de Sevilla su primer trabajo como productora, Pasos para dos, que estará en el Gran Teatro Falla el próximo 3 de junio, no ha parado. Primero surgió la colaboración con Victoria Abril. La actriz había grabado un disco con temas de la Chanson y para su gira de presentación en Francia contó con una banda de claro acento flamenco en la que Rosario actuó de artista invitada. Más de dos docenas de actuaciones. Más recientemente, el pasado 13 de febrero, protagonizó junto con el pianista David Peña Dorantes y el cantaor Arcángel el espectáculo La noche de Sevilla, un homenaje flamenco a la ciudad hispalense que sirvió para inaugurar la edición de este año del U.S.A. Flamenco Festival en el Skirball Theatre. Sobre estas y otras actuaciones, la bailaora opina que "en este mundo hay que estar abierto a todas estas cosas. Porque, aunque quieras tirar de tus propias propuestas, si te llaman con seriedad, tienes que colaborar". Tampoco oculta Rosario la dificultad de este tipo de trabajos. "Siempre es complicado, no eres la jefa, pero sobre todo, te tienes que sentir tú a gusto y que, a la vez, les guste a ellos". Como ejemplo, y por supuesto positivo, pone la bailaora su reciente cooperación con Arcángel y Dorantes en Nueva York, ciudad que ha visitado por primera vez y, además, trabajando. Con Arcángel ya había colaborado el pasado año dentro del Festival Caja Madrid del Teatro Albéniz dentro de su espectáculo Zambra 5.1, pero era la primera vez que trabajaba con Dorantes. Los tres interpretaron juntos la zambra del mencionado espectáculo, que es un homenaje a Manolo Caracol, y con Arcángel coreografió, además, un baile para el tema Limón Amargo de Juanito Valderrama. Finalmente, al tema del pianista Semblanzas de un río le puso también baile. Rosario Toledo, a la vez que subraya lo positivo de experiencias como esta, aclara que, por supuesto, se trata de una armonía distinta a la que va a llevar mañana martes a Jerez con su espectáculo Del primer paso (Sala Compañía, 24 horas). La obra, que tuvo su preestreno el pasado mes de junio dentro del festival Flamenco en Escena de Arcos, supone un viaje introspectivo de la artista sobre su relación con la danza. "Me he metido en mi piel -explica-, y he ido a mi origen verdadero, el de la danza, el de mi cuerpo y el de la vida". Esta especie de biografía dancística de la artista comienza con su relación con el clásico, que se mezcló en el tiempo con la escuela bolera hasta que irrumpió el flamenco, que terminó imponiéndose en su elección artística. Este recorrido le hace pasar por muchas "habitacioncitas de la danza", como le gusta decir, además de permitirle permanecer mucho tiempo en escena. El resultado es variado: un vito, un fandango, un clásico español, una soleá personal… Pero, más allá de las distintas piezas que lo componen, lo es por los movimientos que Rosario introduce y recalca en cada pieza como producto de sus años de profesión y de aficionada. "He visto mucho, desde Isadora Duncan a La Argentina. Todo forma parte de mí, pero ahora lo expreso con mi sentir de bailaora, que es lo que soy", concluye. Del primer paso se presenta con sólo tres artistas en escena: ella misma, el cantaor David Palomar y el guitarrista de Morón Daniel Méndez.
Fermín Lobatón | Actualizado 02.03.2009.

Rosario Toledo acerca el arte de Cádiz
Baile Rosario Toledo, Cante Manuel Molina, Ciclo Festival de los Patios Cordobeses, Lugar Alcázar de los Reyes Cristianos. Fecha 7 mayo
El afán vanguardista que anima a la vigorosa nómina de bailaores jóvenes flamencos, parece ser el denominador de los nuevos tiempos. Nos lo mostró claramente Rosario Toledo con su nuevo trabajo ´El primer Paso´ en el Alcázar. Desde la primera irrupción escénica, la intencionalidad de homenajear a las diversas escuelas danzísticas partiendo de la disciplina corpórea que exigen los ejercicios preliminares para la conformación de la técnica, quedó meridianamente clara hasta llegar al genuino baile flamenco. No sin antes mostrar destellos de danza española en la pincelada de la malagueña y en el Vito, como ejemplos más significativos. A partir de ahí, se plantea un cuidado proceso evolutivo en el que la gaditana afronta diferentes bailes, ponderando la capacidad de su sólida formación, cuyo resultado global no deja de ser meritorio, si bien echamos en falta algo más de osadía flamenca patentizada en anteriores ocasiones, aunque fuera para diluir algo del hermetismo que impone la propia obra, que tuvo un complemento de calidad en el joven cantaor gaditano David Palomar, de quien se aprecian claros signos de ser un fiel heredero de los maestros gaditanos. La primera parte la abrió Manuel Molina al que estábamos deseosos de ver en ese ya clásica imagen abrazado a su guitarra vertical y honda, que de cuando en cuando relega al silencio para mostrar la desnudez del arcano dramatismo, que su desgarrada voz desgrana en las bellas letras de su creatividad bajo un comedido compás buleaero, en la profusión de los títulos por los que es de sobra conocido cuando formaba pareja artística y sentimental con Lole Montoya. Lo dijo al principio: "Cantaré más con el corazón que con la voz". Haciéndose eco de ello, un matrimonio francés, fiel a la cita anual de mayo, lo equiparó, a la voz desconsolada de Jacques Brel. Y es que cuando el poder de transmisión despliega sus alas no repara en fronteras ni estilos musicales de diferente signo.
09/05/2009 FRANCISCO DEL CID

VIDEO

 

Datos tomados de buenas fuentes,  poema de José Maria Ruiz Fuentes

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