MANOLO DOMÍNGUEZ "EL RUBIO"

MANUEL DOMÍNGUEZ GARCÍA, guitarrista profesional de flamenco, más conocido en la historia del arte de la guitarra flamenca con su propio nombre artístico de MANOLO DOMÍNGUEZ "EL RUBIO", nació en Sevilla en el barrio de Triana en el año de 1946. y murió en Sevilla el día 15 de febrero de 2006. Obtuvo en 1984 el premio Nacional de guitarra flamenca de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera (Cádiz).

Triana oye sonar una guitarra
es la de Manolo Domínguez
cuando despinta la mañana,
su sonido se mete en el alma
como flamenca y soberana,
un gran maestro de la guitarra
para orgullo de Sevilla
que quedara en la historia
inmortal para el mundo entero.

Es una figura muy solicitada para el toque a cantaores en los festivales flamencos. Su larga experiencia como tocaor para el baile, faceta en la que es un excelente profesional, ha conferido a su técnica guitarrística unas características peculiares. Graba en historia del flamenco (Testimonio flamencos) en los C.D. 23, 32, 35, 36.

Muere el guitarrista Manolo Domínguez «El Rubio»
Fue uno de los guitarristas de acompañamiento más importantes del último tercio del siglo XX. Pero una dura enfermedad lo retiró de los escenarios hace unos años para sumirlo en una agonía que ayer se terminó. Ha muerto Manolo Domínguez «El Rubio», tocaor de Triana y artista inclasificable, tan profundo como excéntrico, tan personal como incomprendido. Un cáncer de pulmón borró de sus manos las últimas falsetas en el hospital aljarafeño de San Juan de Dios. Manuel Domínguez García había nacido en Sevilla en 1946 y pronto fue conocido como «El Rubio» a tenor del intenso color de su pelo. Empezó a tocar siendo aún muy niño, cuando formó el trío Los Gitanillos del Tardón junto a Antonio Cortés Chiquetete y Manuel Molina -Lole y Manuel. Destacó como acompañante al baile y al cante, por lo que trabajó con muchos artistas importantes de la generación anterior a la suya, como Manuela Vargas o José Greco. En 1980 ganó el premio de Guitarra de Concierto y Acompañamiento en el Concurso Nacional de Córdoba y desde entonces no ha parado de trabajar en festivales y teatros con todos los artistas de su tiempo. Puso sonido al baile de Matilde Coral, Manuela Carrasco o Pepa Montes. Arropó a cantaores de la magnitud de Fosforito. Y puso empeño en dar a conocer a nuevos valores, como el Niño de Olivares. Esta mañana será incinerado en el Cementerio de San Fernando.
ALBERTO GARCÍA REYES - SEVILLA. 16/02/2006 - Hemeroteca > Actualizado 16/02/2006 >