SHAILA DÚRCAL
 

 

ENTREVISTA A SHAILA DÚRCAL
 

"Se me haría raro que no me comparasen con mi madre"

La artista madrileña consolida su música en España con su nuevo disco, 'Tanto amor'

 

Shaila Dúrcal es una mujer feliz. Hace un tiempo pasó, junto con su familia, por uno de los momentos más difíciles de su vida con la muerte de Rocío Dúrcal, una de las grandes artistas que ha dado la música española. La joven artista quiso rendir a su madre un homenaje póstumo con la edición del disco Recordando con el que Shaila vistió de nuevo algunas de las canciones que más brillaron durante décadas anteriores gracias a la portentosa voz de su mami, tal y como a ella le gusta llamarle. Pero la vida sigue, y ella lo sabe. Ahora, conserva toda la esencia artística de su madre, pero no le importa, al contrario, le gusta que se lo recuerden. Shaila consolida su música con un nuevo disco inédito, más cercano al pop y con el que se ha rodeado de algunos de los mejores compositores latinoamericanos como Adrián Posse, Kike Santander, Roberto Livi o Armando Ávila. Tanto amor es el resultado final de un cariño que la artista quiere devolver a su público de la forma que mejor sabe: cantando sobre un escenario.

¿Con este disco, Shaila Dúrcal ha pasado de ser artista revelación a una artista consolidada?

-Creo que sí, este disco es el principio de mi consolidación. Es un disco diferente al anterior, que era un disco concepto, un regalo personal que quería hacerle a mi madre. Este nuevo trabajo es inédito y siempre intento que haya alguna sorpresa para que la gente vaya conociéndome más. 

Por ejemplo que se mueve a la perfección con un estilo como el pop…

Exactamente, este disco es mucho más pop porque me he centrado en el público que me ha empezado a seguir ahora, desde los más pequeños hasta los mayores. Es por ello que también he incluido alguna balada, ¡porque no podían faltar!

¿Se ha sentido especialmente presionada a la hora de sacar este disco inédito tras el trabajo conceptual que significó el homenaje que rindió a su madre con el disco anterior?

Me presioné yo misma porque realicé el disco entre preparativos de boda, casa en obras y viajes y promociones (Ríe). Creo que esa presión va con el ser humano, bajo presión trabajamos mejor porque existe un límite de tiempo y de esta forma van saliendo las cosas. Aún así, lo mejor es que las cosas fluyan.

¿Fluyeron?

Sí, bastante. Elegimos todas las canciones con pinzas porque si algo no quería es que el disco tuviera canciones de relleno. No me gusta nada este concepto. En la música es muy importante que haya buenas canciones, las que quedan ahí grabadas y sobreviven al paso del tiempo. Así que elegí canciones que me contaran algo, con las que yo sintiera cosas.

No sólo ha elegido canciones. Se ha rodeado usted de un auténtico dream team de la composición.

Sí, es así (sonríe). Fue algo que surgió de forma natural. Al final decidimos reunir a grandes amigos, que es lo que son, para que nos ayudaran en el disco. A unos ya les conocía antes de grabar mi primer disco, y a otros les he ido conociendo con el tiempo gracias a mi marido que es músico y trabaja en la industria.

¿Cuál ha sido el resultado?

Hacer un disco donde estuvieran presentes las tres influencias que me han marcado dentro de la música como son la española, la mexicana y la americana. De ahí la combinación de sonidos, dentro de lo que es un disco pop. Pero también hay country, salsa…Es bonito reinventarse (sonríe).

Tanto cielo perdido es el primer sencillo, donde ya se aprecia la mano de Kike Santander. Veo que quería dejar claro su nuevo estilo desde el primer momento…

Sí, es una canción que mezcla el gospel con el sonido mexicano. Es un tema que estaba más pensado para el mercado de Estados Unidos pero que aquí está funcionando muy bien. Me gusta mucho indagar qué es lo que busca la gente en el disco o cuáles son los temas que más funcionan. Es algo que siempre pregunto cuando me paran por la calle. Me hace mucha ilusión ver que la gente tiene distintas opiniones y que se combinan las cosas.

Sonido pop, amigos que resultan ser los cinco compositores más importantes de Latinoamérica y usted que se atreve con la composición de un tema propio. ¡Más no se puede pedir!

Siempre he sido fan de los compositores, admiro la capacidad que tienen de convertir una historia en canción, y más si luego pasan a convertirse en temas históricos. Sentía esa curiosidad por saber cómo lo harían, Así que me junté con una amiga de Monterrey que es cantautora. Un día me puse a tararear una melodía y poco después recibí una llamada de una amiga que estaba jodida porque sentía un amor prohibido por un tío.

No me lo diga. ¡Ya tenían historia para convertir en canción!

Pues sí. Siempre lo cuento pero es así, nos pusimos a escribir y en diez minutos teníamos la canción. La guinda se la puso mi productor, Kiko Cebrián, que modificó la melodía del estribillo y salió este Esperaré un poco más que es el principio de, esperamos, más canciones (sonríe). Es complicado, pero me gusta mucho.

¿También siente curiosidad por ver como sonaría su música en inglés?

El inglés es mi primera lengua porque estudié en un colegio americano desde los tres años y me hicieron repetir primero porque no sabía castellano (sonríe). Pero sí, me encantaría grabar un disco en inglés y es algo que tengo en mente, pero son cosas que van saliendo, creo en el destino, y vendrá cuando tenga que venir. Por ejemplo, en este disco grabé la canción Para darte mi vida, pero casualmente, después de grabarla me dijeron que ya estaba hecha en portugués. Por eso incluyo también la versión en portugués porque me encanta la música brasileña y su cultura, y decidí ponerla en el disco como pequeño regalo para la gente.

¿Le ha pasado alguna vez su apellida a la hora de tirar adelante su carrera?

Nunca. Jamás. Al revés, se me haría raro que no me comparasen con mi madre. Primero porque somos clavadas, me miro en el espejo y digo, ¡si soy igual! También en gestos o en la forma de cantar. También tengo cosas de mi padre.

Teniendo en cuenta la envidia que hay en este mundillo, y en otros, es algo que le deben recordar continuamente…

Sí, pero me da igual porque hay gente que habla sin saber. A mí me costó mucho conseguir mi contrato discográfico. Estuve siete años de mi vida cantando a capela ante diferentes directores artísticos para ver si se prestaban o decidían a apostar por mí. Me contrataron, luego no me hicieron ni caso y luego me volvieron a contratar. Ahora aquí estoy. No me gusta la palabra demostrar, creo que la palabra es compartir, ser natural y hacerlo todo de corazón. También es bonito y a la vez complicado, aprender de tus errores. Pero a mi me gusta porque soy una mejor de retos. Me gusta la sinceridad y recibir críticas constructivas, criticar por criticar, tampoco. He recibido algunas y creo que es necesario.

Empezó antes en México que en España, haciendo coros con su madre…

Sí, pero eran cosas puntuales. Jingles, dibujos animados, un poco de todo. Luego casualmente hubo una época en la que sólo estudiaba y me salió una oportunidad como actriz. Tuve la oportunidad de trabajar con gente muy importante como Alfredo Landa y ahí aprendí porque la interpretación es muy importante a la hora de subirte a un escenario. Mi hermana en esa época se iba de coros con mi madre. Cuando volvieron, cambiamos los papeles y mira, mi hermana ha acabado siendo actriz y yo cantante. Ahí fue cuando se me empezó a conocer pero me faltaba cantar en vivo.

Y también llegó…

Sí, pero mi madre y yo sabíamos que era la parte definitiva para mi carrera. Llegó un momento en que ella me dijo que lo probara, que fuera de gira con ella y que a ver si después de la gira seguía pensando igual sobre las bondades de ser artista. Hay que dormir bien, comer bien, ser constante, estar un mismo día en tres sitios diferentes...

Pero ni por esas…

No, cuando me subí ya no pude bajar, vi claramente que era el sitio donde quería estar.

¿Cómo llevaba el hecho de ser más conocida en México que en España?

Para mí resultaba extraño pero estaba muy contenta porque en esa época era mucho más vergonzosa y no tenía tanta seguridad. Así que prefería actuar en un sitio donde no me conocieran tanto (sonríe). En mi tierra tenía una espinita clavada, pero el destino es algo muy importante, se dio cuando se tenía que dar. Cuando en febrero del año pasado me di a conocer en España nunca imaginé que el éxito iba a ser tan rotundo. De hecho, todavía hoy sigo sin creérmelo (sonríe).

De ahí el Tanto amor, título que ha decidido darle al disco…

Sí, exactamente. Lo puse porque es lo que siento personalmente y profesionalmente, Es lo que quiero darle a la gente y lo mínimo que puedo hacer para devolverles el cariño que sienten por mi familia, por mi mami y por mí.

 

Albert Domènech | Barcelona | 06/08/2008 | www.shailadurcal.esPALABRAS CLAVE

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